Cuál es la sustancia codiciada por los cárteles mexicanos en Colombia para fabricar cocaína más pura

Lo buscan las organizaciones criminales es obtener droga de mayor calidad a un menor costo

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Cárteles mexicanos han mostrado interés en la paste base de cocaína, la cual es adquirida en Colombia (Foto: Infobae)
Cárteles mexicanos han mostrado interés en la paste base de cocaína, la cual es adquirida en Colombia (Foto: Infobae)

Es sabido que las organizaciones criminales de México que se dedican al tráfico de drogas han logrado expandir sus negocios ilícitos a varias regiones de Latinoamérica, como Colombia, donde se ha reportado la presencia del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), principalmente.

El país gobernador por Gustavo Petro es conocido por ser uno de los principales cultivadores de coca a nivel internacional, siendo un territorio clave para las operaciones del narcotráfico, según informes de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC, por sus siglas en inglés).

Debido a ello, no resulta extraordinario el hecho de que los cárteles mexicanos adquieran clorhidrato de cocaína a grandes cantidades en Colombia. Sin embargo, el comercio ilegal de drogas ha cobrado un giro que ha llevado a que los traficantes se interesen más por otra sustancia: la “pasta base de cocaína”, la cual puede ser encontrada en forma de polvo blanco que a menudo contiene grumos.

Así lo dieron a conocer fuentes que investigan cómo se mueve el mercado de narcóticos en el sur de Colombia a la revista Proceso. Las razones por las que el clorhidrato de cocaína comienza a ser relegado tiene que ver con dos factores en general: que la pasta es más barata de adquirir y con ella se tiene mayor control sobre la pureza de la droga fabricada.

En febrero de 2022, elementos de la Guardia Nacional aseguraron 22 kilos de cocaína en pasta procedentes de Colombia (Foto: Guardia Nacional)
En febrero de 2022, elementos de la Guardia Nacional aseguraron 22 kilos de cocaína en pasta procedentes de Colombia (Foto: Guardia Nacional)

De acuerdo con el general Jairo Delgado, ex director de Inteligencia de la Policía Nacional de Colombia (PNC), lo anterior responde una “lógica de mercado” que está relacionada con el incremento de los cultivos de hoja de coca en Perú y Bolivia.

Indicó que debido a esta sobreproducción, los precios de la pasta base se han reducido. Según el medio referido, en Colombia los cárteles pueden comprar un kilo de clorhidrato de cocaína por poco más de USD mil 500 dólares, equivalentes a más de 25 mil pesos mexicanos.

Sin embargo, cuando se adquiere la pasta base de cocaína los precios caen hasta en un 35%, toda vez que es vendida a USD mil dólares aproximadamente (alrededor de 17 mil pesos).

Las fuentes consultadas por el periodista Rafael Croda indicaron que para transformar la pasta base en clorhidrato de cocaína, se requieren de laboratorios para su cristalización, por lo que no descartan que en varias regiones del Pacífico mexicano se hayan instalado este tipo de centros clandestinos.

Para transformar la pasta base en clorhidrato de cocaína se requiere de un proceso de cristalización (Foto: Ejército mexicano)
Para transformar la pasta base en clorhidrato de cocaína se requiere de un proceso de cristalización (Foto: Ejército mexicano)

Al realizar este proceso de cristalización, los cocineros —como se les conoce a las personas que fabrican drogas en los narcolaboratorios— tienen un mayor control en el nivel de pureza, explicaron.

Para garantizar una mayor calidad en la cocaína obtenida, las organizaciones criminales, como el Cártel de Sinaloa y el CJNG, estarían llevando a operadores colombianos a México para que los instruyan en la materia.

S bien no se mencionó desde que fechas los cárteles han mostrado interés en esta sustancia, cabe recordar a principios de febrero de 2022, elementos de la Guardia Nacional decomisaron más de 22 kilos de cocaína en pasta que estaban ocultos en botellas y cubetas procedentes de Colombia.

Ese aseguramiento se llevó a cabo en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y, según los reportes de las autoridades, la droga iba a ser enviada al estado de Puebla. En aquella ocasión no se registraron detenciones.