Qué son los célibes involuntarios y por qué se mueven en México entre el machismo y la autocompasión

La comunidad ha crecido en el país a través de plataformas digitales como Facebook, Twitter y YouTube. Los miembros de este grupo recuperan la cultura misógina que motivó asesinatos en EEUU y Canadá

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En México estos grupos ganaron popularidad por medio de redes sociales, donde crean foros para compartir su ideología misógina. (Archivo/Infobae).
En México estos grupos ganaron popularidad por medio de redes sociales, donde crean foros para compartir su ideología misógina. (Archivo/Infobae).

Una de las comunidades en internet que han llamado la atención por su machismo son los célibes involuntarios (incel por su abreviatura en inglés), a quienes algunos medios internacionales atribuyen la difusión en redes sociales de mensajes de odio hacia el sexo femenino. También se distinguen por guardar resentimiento hacia las mujeres que rechazan sostener relaciones sexo-afectivas con ellos.

Esta comunidad genera estereotipos basados en los cuerpos femeninos y ha conformado una serie de teorías para entender el mundo, de acuerdo a la investigación española titulada “Jóvenes en la Manosfera”, publicado en 2022 por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud Fundación Fad Juventud (FAD).

La doctora Alejandra Bugs, psicóloga clínica, especialista en estudios de género y fundadora del Centro de Salud Mental y Género, explicó en entrevista con Infobae que la comunidad incel es un rostro más de la violencia de género digital hacia las mujeres. Algunos miembros de esta subcultura como Pablo y “El Quebrantado”, quienes accedieron a compartir su testimonio bajo anonimato, consideran que el mundo discrimina con crueldad al hombre moderno. Ambos prefieren lidiar con este problema a través de la “misoginia absoluta”.

Los célibes involuntarios: aislados por el rencor y el rechazo

Los miembros de la comunidad incel se contactan por medios digitales donde cuentas sus experiencias de rechazo por parte de la sociedad. (Archivo/Infobae).
Los miembros de la comunidad incel se contactan por medios digitales donde cuentas sus experiencias de rechazo por parte de la sociedad. (Archivo/Infobae).

“Mejor hago una masacre”, respondió el joven de 18 años ante la petición de aceptar una entrevista con Infobae. “El Quebrantado”, como prefirió identificarse, mantuvo una actitud hostil en los primeros minutos del diálogo hasta que accedió a contar cómo llegó a considerarse un incel.

“Me di cuenta que era un incel a los 13 años, cuando todos me decían que era feo y ninguna mujer me volteaba a ver. No tenía amigos, ¿algo más?”.

La poca apertura de “El Quebrantado”, contrastaba con la disposición de Pablo, quien decidió mantener su verdadero nombre en el anonimato para iniciar la conversación. Él solo quería hablar sobre su pasado, lleno de inseguridades y soledad. “Ya casi tengo 21 años, y no he dado mi primer beso”. Aseguró que cuando sale a la calle, evita mirar a las mujeres porque lo hacen sentir como “un monstruo” debido al rechazo.

Ambos jóvenes se consideran incels, y pertenecen a la subcultura que se ha descrito a sí misma como Célibes Involuntarios (incel por su acrónimo en inglés). La investigación publicada por la FAD explica que esta comunidad se compone por hombres incapaces de establecer relaciones sexuales o afectivas con mujeres.

Los incels escriben en redes sociales sus pensamientos sobre el rechazo que han afrontado por parte de una mujer, la mayoría lo acompaña con resentimiento, como “El Quebrantado” y Pablo hacen en páginas de Facebook. Aunque en los foros de internet que comparten haya comentarios machistas, fue una joven quien fundó esta subcultura.

El celibato involuntario

BBC publicó en agosto de 2018 una entrevista con Alana, la mujer canadiense que en 1997 abrió un portal de internet llamado “Proyecto de Celibato Involuntario”. En aquella época, publicaba artículos de su autoría en la página, donde las personas escribían sus pensamientos sobre la soledad. La evolución del sitio comenzó cuando un usuario sugirió usar el acrónimo “incel”.

Alana contó que en 2000 decidió salirse de la comunidad. Consideraba que la página continuaría sin ella, pero ignoró lo que sucedía en el proyecto porque en ese año tenía una pareja y prefería olvidarse de su vieja historia de melancolía. Ella nunca sospechó que 23 años más tarde, miles de hombres formarían una avalancha de furia contra las mujeres a raíz del espacio amigable que había creado.

El odio por las mujeres tomó el control del “Proyecto de Celibato Involuntario”, a más de dos décadas de su origen. La doctora Alejandra Bugs, psicóloga clínica, especialista en estudios de género y fundadora del Centro de Salud Mental y Género, explicó en entrevista con Infobae que en el país, esta comunidad se ha expandido por medio de TikTok, Twitter, YouTube y Facebook, desde 2018 a la fecha.

La experta en estudios de género, Alejandra Buggs explica que los célibes involuntarios formaron una comunidad virtual con poco tiempo de existencia. Ellos se contactan por medio de redes sociales como Facebook.

Esta última red social es usada con más frecuencia, debido a la privacidad de los grupos cerrados en la plataforma. Los miembros de estas páginas lograron formular dos teorías principales para dividir a la sociedad: la píldora roja y la pastilla negra, en alusión a la película Matrix.

La píldora roja se basa en la hipergamia femenina, es decir, el acto de buscar una pareja de mejor nivel socioeconómico que uno mismo. Además, Pablo explicó que “los celibatos (incels) no somos una filosofía, sino una condición genética que luego se transforma en social”. Al respecto, el artículo “El panorama de las amenazas: extremismo violento incel y misógino” publicado en 2021 por el Instituto McCain en EEUU describe los cinco grupos sociales que esta ideología establece:

Los chads, identificados como hombres altos, musculosos y de mandíbula pronunciada. Las stacys son caracterizadas por tener un cuerpo deseable para los varones. Las beckys son chicas sin atributos físicos y solo quieren casarse con un hombre rico. Los normies carecen de algún rasgo estético, pero podrían tener éxito con el sexo opuesto al ascender a una buena posición económica. Por último, los incels son quienes reciben el rechazo de las mujeres y el desprecio de la sociedad.

Pablo se encuentra en la fase de la píldora roja, “no he tomado al 100% la black pill (píldora negra)”. Por ahora, comentó, “me encuentro en un estado pensativo sobre cómo reaccionar a esta situación con base en la misoginia absoluta, es decir, el odio completo a las mujeres. Al mostrar antipatía hacia ellas, me siento libre, tranquilo y un poco alegre”, acompaña su declaración con una risa genuina.

La ideología de las píldoras negra y roja se basan en la forma en que el protagonista de la película Matrix decidió tomar una pastilla para salir de la simulación (Archivo/Infobae).
La ideología de las píldoras negra y roja se basan en la forma en que el protagonista de la película Matrix decidió tomar una pastilla para salir de la simulación (Archivo/Infobae).

En cuanto a la teoría de la píldora negra, se caracteriza por la actitud hostil que adoptan los hombres. Al ver el mundo bajo este estilo de vida, aumenta la frustración tras haber fracasado en los intentos por lograr éxito sexual. Esta desilusión se convierte en odio y ataques violentos contra las mujeres, quienes son consideradas por los incels las únicas culpables de su desdicha.

“No intento socializar desde que acepté mi realidad”, aseguró “El Quebrantado”. Él tomó la píldora negra hace tres años, desde ese momento contactó a otros incels, brocels como se llaman entre ellos, a través de redes sociales. Pero él no ha conocido a nadie en su misma situación. Los miembros de esta subcultura que se encuentran en este nivel, suelen aislarse e ignoran la mayoría de los temas sociales, según el joven de 18 años.

Los peligros de la subcultura del celibato involuntario

La hostilidad en los foros de internet escaló hasta concretarse en crímenes. El 23 de mayo de 2014, Elliot Rodger ejecutó a seis personas en el tiroteo ocurrido en la ciudad estadounidense de Isla Vista, California. El joven de 22 años se suicidó en el acto.

Las autoridades de esta zona encontraron un documento en línea de 141 páginas, en las que Rodger expresó su odio hacia las mujeres. Además, había difundido un video en redes sociales en el que mostraba su frustración al ser rechazado por las chicas. Tiempo después, fue consagrado como un héroe entre algunos incels, según advirtieron diversos medios estadounidenses.

Elliot Rodger cometió la primer masacre perpetrada por un célibe involuntario durante mayo de 2014. Crédito: AFP
Elliot Rodger cometió la primer masacre perpetrada por un célibe involuntario durante mayo de 2014. Crédito: AFP

Cuatro años más tarde, el 23 de abril de 2018, Alek Minassian mató con una camioneta a 10 personas e hirió a 16 en Toronto, Canadá. Poco antes de los hechos, escribió en su cuenta de Facebook: “La rebelión incel ya ha comenzado… ¡Saluden todos al Caballero Supremo Elliot Rodger!”. El canadiense fue condenado a cadena perpetua en 2021.

Estos crímenes han sido los más impactantes cometidos por hombres identificados como incels. La doctora Buggs comentó que la violencia desmedida es producto de la ideología basada en la masculinidad hegemónica, comportamiento que reproduce actitudes agresivas. También alerta de otra vertiente en las teorías fundacionales de la comunidad: la píldora de la violación, usada solo por una facción aún más radical.

En la opinión de “El Quebrantado”, México aún está lejos de llegar a los niveles de violencia mostrados en EEUU y Canadá. “Creo que aún falta tiempo para que todos decidamos tomar lo que nos pertenece”, aseguró. El incel, al igual que otros en redes sociales, ha subido algunas fotos de Elliot Rodger con la leyenda “caballero supremo”.

Los célibes involuntarios en México y su actividad en redes sociales

Al tratarse de una comunidad con origen en el ecosistema virtual, suele ser difícil establecer un número exacto de incels en las páginas de internet. Sin embargo, la doctora Buggs estima que hay entre 150 a mil usuarios en los sitios que ha observado para estudiar el tema. En México se trata de un movimiento joven, pero crece con fuerza, especuló.

La violencia de género en entornos digitales es una de las prácticas de esta subcultura. (Archivo/Infobae).
La violencia de género en entornos digitales es una de las prácticas de esta subcultura. (Archivo/Infobae).

Pablo y “El Quebrantado” suelen entrar a foros en internet y grupos en Facebook para compartir sus reflexiones respecto a la soledad. Pablo, quien aún está en la fase de la píldora roja, percibe que en redes hay mucha misandria, también considera que el hombre está infravalorado en el mercado sexual.

Tuvo que buscar a una comunidad virtual que simpatizara con él. Llegó a fundar un grupo de Facebook con 67 mil miembros, pero fue eliminado por la plataforma debido al contenido misógino que difundió. En la actualidad, comentó, solo está en una página en la que busca conseguir seguidores que lo ayuden a compartir perspectivas y opiniones sobre los incels.

Las plataformas digitales son solo uno de los escenarios en los que pueden surgir miembros de esta comunidad. La doctora Buggs considera que hay entornos sociales proclives a generar incels, caracterizados por producir discursos machistas. Respecto a la situación económica, tanto los contextos acomodados como los precarios podrían observar el crecimiento de esta subcultura.

La especialista en estudios de género comentó que los varones de baja estatura son más propensos acceder al discurso incel, debido a las inseguridades respecto a su apariencia que ha fomentado la sociedad en ellos, y lo viral de los grupos virtuales en redes. Sin embargo, la doctora aclaró que es importante evitar las generalizaciones sobre un perfil y su entorno social.

En la explicación de la doctora Buggs se habla de que los célibes involuntarios son hombres de baja estatura y de entornos pobres, aunque pidió evitar generalizaciones.

En el caso de Pablo, las conclusiones de la doctora Buggs acertaron. Él mismo narró en entrevista cómo desde su infancia recibió el rechazo de las niñas en la primaria. Recordó que en la secundaria, las agresiones por parte de las chicas llegaron a ser física, “también se burlaban de mi altura, cara y mis defectos”.

Pablo contó que decidió dejar la secundaria a los 15 años. Desde ese entonces, solo ha recibido insultos por parte de las mujeres, quienes lo hacen sentir como “un monstruo”. Trabaja como vendedor de pintura, pero ha tenido problemas con su familia debido a las chicas que lo han rechazado. Asegura que por ellas, sus parientes creen él es homosexual, pero evitar hablar del tema por vergüenza a decir la verdad sobre su celibato involuntario.

Las investigaciones de la doctora Buggs concluyen en que las teorías de la píldora roja y negra se han integrado con mayor popularidad en México. Ambas ideologías rechazan el feminismo, porque consideran que ha empoderado demasiado a las mujeres en contra de los incels.

Pablo cataloga al feminismo como propaganda en redes sociales, cuyo objetivo es despreciar al hombre. “El Quebrantado” optó por mostrarse indiferente respecto al tema. Debido a estos prejuicios, la doctora Buggs expresó su preocupación por fomentar una conversación con los incels sobre los derechos de las mujeres que reconoce el el movimiento feminista.

El movimiento feminista significa una amenaza para los célibes involuntarios porque se opone al control machista sobre las mujeres. Foto: Cuartoscuro.
El movimiento feminista significa una amenaza para los célibes involuntarios porque se opone al control machista sobre las mujeres. Foto: Cuartoscuro.

Las teorías incel niegan la emancipación femenina, y lo expresan en el último peldaño de su ideología: la píldora de la violación. Al respecto, la doctora Buggs aclaró que en esta corriente, los varones piensan que tienen derecho a abusar sexualmente de las mujeres, porque se ubican como víctimas de un rechazo cruel por parte de ellas. Además, el Instituto McCain explica que los defensores de este punto consideran que las relaciones íntimas entre heterosexuales siempre deben ser decididas por los hombres, por tanto, es innecesario el consentimiento.

La especialista en estudios de género considera que es necesario un diálogo con los miembros de la subcultura incel, con el objetivo de informar sobre el feminismo y desmentir algunos estereotipos de su ideología, “que proyectan frustraciones hacia las mujeres”. También mencionó que la visibilización de los incel en un contexto sin agresiones, podría evitar que estos grupos en redes se radicalicen.

La transición entre las tres píldoras en la violencia de género

Las tres teorías incels están unidas por el desprecio a las mujeres. Algunos insultos en redes de esta subcultura pueden convertirse en ataques físicos. La doctora Buggs explicó que si bien sería incorrecto catalogar como incel al agresor de una mujer, podría merecer el nombramiento si se autoidentifica como tal o pertenece a estos grupos virtuales.

La especialista en estudios de género también planteó otro escenario. Cuando una mujer se aleja de un hombre porque él fue violento con ella, y este varón la ataca o pide que la agredan de cualquier forma, comienza una transición a través de los tres conceptos incel: cae en la píldora de la violación, por haber transgredido los límites del cuerpo de una mujer; en la píldora negra, por enojarse debido al poder que tiene de decidir sobre ella misma; en la píldora roja, porque se sitúa como una víctima de rechazo, incluso por parte del movimiento feminista.

La especialista en estudios de género explica que un hombre agresor pasa por las tres teorías de los célibes involuntarios por cometer violencia de género.

Sin embargo, la doctora Buggs también enfatizó en que “no todos los hombres que se consideran incel son violentos”, por eso esta comunidad debe visibilizarse. De esta forma, la población en general sabría que esta subcultura existe y ha brincado de las plataformas digitales.

Pablo se identifica con los incels que evitan agredir a las mujeres, “no he sido alguien que hostigue”; sin embargo, admitió que las mujeres son inferiores a un hombre, incluso a un ser humano. En cuanto a “El Quebrantado”, quien tomó la píldora negra desde hace tres años, tampoco se considera agresivo, y admitió que las chicas que ha conocido “no son buenas personas”.

La misoginia que los incels parece inamovible, por eso utilizan el término Femoids para referirse a las mujeres, abreviatura de humanoide femenino en inglés. Los sentimientos de soledad y rencor también se convierten en un estado permanente en sus vidas. “El Quebrantado” fue honesto al responder si en algún momento abandonaría la perspectiva deprimente de la píldora negra: “nunca voy a salir”.