Cuál es el papel de Ramón Pequeño y Cárdenas Palomino en la red corruptora de García Luna

Los tres, detallaron las autoridades de EEUU, colaboraron en tres envíos diferentes de cocaína desde México a la jurisdicción del Distrito Este de Nueva York

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Luis Cárdenas Palomino (izquierda) y Pequeño García (derecha)
Luis Cárdenas Palomino (izquierda) y Pequeño García (derecha)

El juicio que se le sigue en Nueva York al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, también involucra a dos de sus ex colaboradores más cercanos que, pese no haber sido mencionados en días recientes, también enfrentan cuatro cargos (cada uno) por distribución de cocaína en Estados Unidos: Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García.

De acuerdo con el expediente F,#2019R00927, al que Infobae México tuvo acceso, y que corresponde a la acusación levantada en el Tribunal del Distrito Este de Nueva York, en los cargos segundo, tercero y cuarto del expediente no solo se menciona a García Luna, sino también a Cárdenas Palomino y a Pequeño García de manera directa.

Los tres, detallaron las autoridades de EEUU, colaboraron en tres envíos diferentes de cocaína desde México a la jurisdicción del Distrito Este de Nueva York, “a sabiendas e intencionalmente de la distribución de una sustancia ilegal”.

Los tres cargos fueron por el delito de “Conspiración para la distribución internacional” de más de cinco kilos de cocaína, por lo que cada uno implicó violaciones a los títulos 18 y 21 del Código de los Estados Unidos.

El más cercano a García Luna

José Luis Cárdenas Palomino (Cuartoscuro)
José Luis Cárdenas Palomino (Cuartoscuro)

Luis Cárdenas Palomino, de 53 años, llegó a ser considerado como el funcionaro más cercano a García Luna. Ambos cuentan con amplia experiencia en corporaciones de seguridad mexicanas.

Estudió la carrera de Derecho en la Universidad de la Salle, y en 1989 inició su carrera profesional cuando ingresó al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), donde estuvo hasta 1993.

Ese año empezó a trabajar en la Procuraduría General de la República (PGR, hoy FGR) y a la postre se convertiría en el primer jefe del Grupo de Secuestros de la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

También se desempeñó como director general de Seguridad Privada, y luego como coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito y titular de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal.

En 2001 se convirtió en el primer director general de Investigación Policial de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Después, con la llegada de Felipe Calderón Hinojosa a la presidencia de México, asumió varios cargos dentro de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, entre ellos la titularidad de Seguridad Regional y la coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito.

Fue titular de Seguridad Regional de la Policía Federal y además muy cercano a Genaro García Luna (Twitter)
Fue titular de Seguridad Regional de la Policía Federal y además muy cercano a Genaro García Luna (Twitter)

Entre las detenciones que corrierono a su cargo estuvieron las de David Rosales Guzmán, alias “El Comandante Diablo” (del Cártel del Golfo); Jesús Cárdenas Pérez, alias “El Manos” y Arturo Galindo Pérez (presuntos homicidas del hijo de Javier Sicilia); y los líderes de la banda “Los Petriciolet”, señalados por el secuestro de Fernando Martí, hijo del empresario Alejandro Martí.

Por su trayectoria llegó a recibir varios reconocimientos por parte de los gobiernos de México, España y Estados Unidos. En marzo de 2001 fue reconocido por la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés).

También destacó la Condecoración de la Orden del Mérito Policial conferida por el gobierno de España, y la Medalla al Valor, otorgada por primera ocasión por el entonces presidente Felipe Calderón en agosto del 2009. En noviembre del 2010 fue reconocido por la Comunidad de Policías de América como el Mejor Policía de México.

Sin embargo, todo cambió en septiembre de 2020, cuando un juez giró una orden de aprehensión en su contra por su presunta responsabilidad en el delito de tortura, en la modalidad de instigador y autor material tras ordenar la detención de Mario Vallarta Cisneros, hermano de Israel Vallarta, quien protagonizó un montaje televisivo comandando por el propio Cárdenas Palomino.

Actualmente se encuentra en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1, mejor conocido como “El Altiplano”.

La carta fuerte

Pequeño García, exjefe de la División Antidrogas estuvo involucrado en múltiples sucesos que causaron gran indignación a nivel nacional. (Cuartoscuro)
Pequeño García, exjefe de la División Antidrogas estuvo involucrado en múltiples sucesos que causaron gran indignación a nivel nacional. (Cuartoscuro)

Pequeño García acapartó durante tres sexenios altos cargos en materia de seguridad. Cuando llegó a la Agencia Federal de Investigación (AFI) se convirtió en una de las cartas fuertes de García Luna.

Durante el sexenio de Felipe Calderón se desempeñó como el jefe policial encargado de presentar ante las cámaras de los medios de comunicación a los capos detenidos en el marco de la llamada “Guerra contra el Narco”.

Ya con Enrique Peña Nieto como presidente, Pequeño García continuó al frente de la división antidrogas de la Policía Federal y posteriormente pasó a la División de Inteligencia de la misma corporación.

Sin emabrgo, el 15 de julio de 2015, tres días después de la fuga de “El Chapo” Guzmán del penal de “El Altiplano” a través de un túnel que conectaba su celda con una casa en las inmediaciones del penal, fue cesado de su cargo, ya que era uno de los responsables del monitoreo del centro penitenciario.

García no volvió a desempeñar un puesto público. Su nombre acaparó los reflectores cuando el Departamento de Justicia de los Estados Unidos lo acusó de recibir sobornos multimillonarios del Cártel de Sinaloa para permitir que sus miembros operaran con total impunidad.

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ordenó congelar cinco de sus cuentas bancarias como parte de unas investigaciones sobre operaciones bancarias entre México y Estados Unidos. No obstante, Pequeño García logró que un Tribunal Colegiado las liberara, ya que la UIF actuó antes de que la Administración para el Control de Drogas (DEA) le solicitara formalmente la ayuda.

También se reveló en 2021 que había vendido un software de espionaje a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México por un contrato de 11.6 millones de pesos con una empresa creada en 2016 y de la cual él era apoderado. Acutalmente se encuentra prófugo.

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