Sexo, sed de fama y crímenes: la joven y violenta pareja de asesinos que inspiró a Tarantino y Stephen King

Charles Starkweather mató a once personas en tres años, en la década de 1950. Imitaba a James Dean y estaba acompañado de su joven novia Caril Ann Fugate. Su raid de muerte fue la base del guión de la película Asesinos por naturaleza

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Charles Rayond Starkweather junto a su novia Caril Ann Fugate, a quien conoció cuando ella tenía 15 años
Charles Rayond Starkweather junto a su novia Caril Ann Fugate, a quien conoció cuando ella tenía 15 años

Charles Rayond Starkweather había visto Rebelde sin causa, estrenada en 1955, unas diez veces. Se peinaba y vestía como James Dean. Hasta imitaba frente al espejo sus gestos y su manera de fumar. Se imaginaba recorriendo caminos en moto o en auto.

Algo iba a terminar por unir a James Dean con Charles: la fama y el final trágico.

Como si siguiera un guión impredecible, Charles vivió su propia película, dirigida y actuada por él como si una cámara lo estuviera siguiendo todo el tiempo. Actuó sin causas.

Era un joven que había nacido el 24 de noviembre de 1938 en Lincoln, Nebraska, hijo de Helen y Guy Starkweather. Su padre era carpintero y su madre camarera. Tenía seis hermanos. El estudió en cuatro escuelas hasta terminar en el Lincoln High School. Pero no le fue bien. Sus compañeros se burlaban de una tartamudez intermitente. Que lo poseía en cualquier momento. Además tenía un problema de nacimiento que hizo que sus piernas se deformaran.

Por eso sólo le gustaba ir al gimnasio, era una salida a su ira contenida. Se hizo fuerte y golpeó a quienes lo molestaban.

Cuando Charles intentaba hacer una vida normal, le iba mal. Trabajó en una almacén de periódicos de Western Union hasta que lo despidieron. Luego consiguió empleo como recolector de basura con un salario mínimo. Mientras hacía las salidas, planeaba robos a bancos. Pero no fue ladrón. Algún mecanismo interno que ni él fue capaz de descifrar lo llevó por el camino de la asesinato.

Su bautismo de sangre fue el 30 de noviembre de 1957. Esa noche, un asistente de una estación de servicio, Robert Colvert, le negó dinero. Charles sacó un arma y lo obligó a darle 100 dólares. Después lo obligó a subir a un auto a punto de pistola. Cuando Colvert quiso manotearle el arma, Charles lo mató de un balazo en la cabeza.

Lejos de culpa o arrepentimiento. Charles sintió un poder inexplicable. Como una droga que le pedía más y más crímenes. Un rebelde sin causa. Un asesino sin causa. Era como si no le temiera a nada.

En su camino se cruzó Caril Ann Fugate, una chica de 15 años. Se enamoraron a primera vista. Peor como los padres de ella se opusieron a la pareja, el 21 de enero de 1958, Charles los mató. Disparó su arma contra Velda y Marion Bartlett y estranguló y apuñaló Betty Jeans, la hija del matrimonio, de dos años.

Escondió los cuerpos y se quedaron en la casa hasta que la abuela de Caril alertó a la policía, que llegó el 27 de enero de 1958, pero la pareja ya se había ido. Fueron en auto hasta Bennet, Nebraska, a la granja de August Meyer, que era amigo de la familia de Caril. El hombre fue la quinta víctima de Charles. Lo mató de un balazo en la cabeza. También le disparó a su perro para que no ladrara.

En tres años, Charles Starkweather mató a 11 personas. Fue condenado a la silla eléctrica y ejecutado el 25 de junio de 1959 (AP)
En tres años, Charles Starkweather mató a 11 personas. Fue condenado a la silla eléctrica y ejecutado el 25 de junio de 1959 (AP)

El dúo se quedó con el auto en el barro. Se bajaron, hicieron dedo y consiguieron subir a un vehículo ocupado por los jóvenes Robert Jensen y Carol King. No hubo cortesía de Charles, quien mientras les apuntaba los obligó a ir hacia una bodega en Bennet. Allí mató a Jensen de un tiro en la cabeza (era era el sello asesino de Charles) y mató a Carol de rabia, porque no pudo violarla.

El camino homicida de los Bonnie & Clyde modernos tuvo como próxima parada Lincoln, donde irrumpieron en la casa de Clara y Lauer Ward, un industrial millonario. Charles apuñaló a Lillian Fenci, la mucama, y esperó a que los dueños volvieran. Como si fuera poco, le rompió el cuello al perro.

Clara llegó a casa sola y fue asesinada a puñaladas. Una hora más tarde volvió Lauer, a quien Charles mató a tiros. Luego robaron joyas, el auto de las víctimas y huyeron.

Este triple crimen visibilizó la cacería despiadada de la pareja y los puso adentro de un radar. Los policías salieron a buscarlos. Aparecieron testigos que dijeron haber visto a Starkweather y Fugate. Los describían como arrogantes y felices. Solían parar en bares y hoteles de mala muerte. Allí tenían sexo y bailaban con la música de las rockolas. A veces se entretenían leyendo sobre los crímenes que él había cometido.

Nadie vio cuando ellos buscaban otro auto: encontraron a Merle Collison, un vendedor, durmiendo en un auto cerca de Douglas, Wyoming. Lo acribillaron.

Cuando los arrestaron, Caril Ann Fugate acusó a su novio Charles Starkweather de haber cometido los crímenes sólo. El tribunal no le creyó y la sentenciaron a cadena perpetua
Cuando los arrestaron, Caril Ann Fugate acusó a su novio Charles Starkweather de haber cometido los crímenes sólo. El tribunal no le creyó y la sentenciaron a cadena perpetua

Cuando Charles intentó arrancar el auto, un transeúnte se detuvo para ayudar, y Charles lo amenazó con un rifle. En medio de esta disputa, había llegado un ayudante del sheriff. En este momento, Fugate corrió hacia el sheriff con un grito de ayuda y su novio se alejó para escapar de la policía.

El asesino huyó a más de 160 kilómetros por hora hasta que una bala rompió el parabrisas y lo obligó a frenar. Se rindió y lo detuvieron. En ese momento sonrió, como si supiera que ese era el destino que lo esperaba. Su momento cumbre. Lo arrestó el sheriff del condado Earl Heflin.

Fugate acusó a su novio de cometer todos los asesinatos. Al principio, él dijo que ella no había tenido nada que ver, que él la había secuestrado, pero en el juicio la acusó de cometer la mitad de los crímenes.

“No era su novia, era su rehén. El amenazó con matar a mi familia si no lo acompañaba. Ni sabía que los había matado”, declaró ella. El juez Harry A Spencer no le creyó. “Usted podría haber escapado y no lo hizo”, le respondió.

Al final, Starkweather fue condenado por el asesinato de Jensen y condenado a muerte. Fue ejecutado por la silla eléctrica en Lincoln, en la Penitenciaría Estatal de Nebraska, el 25 de junio de 1959. Fugate fue condenada como cómplice y recibió una sentencia de cadena perpetua en noviembre de 1958. Tenía 20 años.

Juliette Lewis con Woody Harrelson, los protagonistas de "Asesinos por naturaleza", con guión de Quentin Tarantino y dirección de Oliver Stone
Juliette Lewis con Woody Harrelson, los protagonistas de "Asesinos por naturaleza", con guión de Quentin Tarantino y dirección de Oliver Stone

El caso fascinó a Quentin Tarantino, quien escribió un guión que terminó en manos de Oliver Stone, que le hizo muchos cambios que ofendieron al director de Pulp Fiction. “Le cambiaron elementos esenciales. Es otra película. A la mía la mutilaron. Le cambiaron el sentido. La odio. No llegué a verla de principio a fin”, se quejó Tarantino, que pretendía que la pareja de asesinos hiciera un sacramento de amor a través del crimen.

La película se llamó Asesinos por Naturaleza y fue estrenada en 1994. Los roles protagónicos los encarnaron Woody Harrelson y Juliette Lewis.

La historia tiene algunas licencias. La principal: la pareja termina secuestrando a un periodista sensacionalista para que grabe su fuga. Lo terminan por matar.

Tarantino odió la forma en que Oliver Stone manejó su guión para Asesinos por naturaleza. Afirmó que no llegó a verla completa
Tarantino odió la forma en que Oliver Stone manejó su guión para Asesinos por naturaleza. Afirmó que no llegó a verla completa

Las películas The Sadis (1963) y Badlands (1973) también se inspiraron libremente en la historia real. Y en 2004, se lanzó una película biográfica titulada Starkweather, en la que Brent Taylor interpretó a Charles Starkweather.

Otro que quedó hechizado con la historia del asesino múltiple fue el escritor Stephen King, quien siguió el caso en su niñez. King considera que puede verse, incluso con diez años de anticipación, el potencial de personas que vamos a ser. Y esa historia le hizo ver su futuro de escritor. “Supongo que oí su llamada como fuente de inspiración literaria. O hubo una voz interna que me dijo: este es el tipo sobre el que vas a pasar toda tu vida escribiendo. Sobre esa clase de maldad. Así que este es el comienzo, la línea de salida”.

King tenía un álbum con muchos recortes de diarios sobre el caso. Cuando su madre lo encontró, le preguntó por qué le interesaba eso.

“Había una foto de ese joven que había matado a aquellas personas y sus ojos reflejaban un vacío total. Yo vi algo en aquel hombre que era inhumano, pero no quiero decir inhumano en el sentido de demoniaco: era como el vacío, la nada, ni bien ni mal”, dice King.

Charles, el maldito, el de la mirada que lleva al vacío, murió antes de que le llegara la fama que tanto esperaba.

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