Tormenta tropical Erin: así podría impactar en la Costa Este de Estados Unidos

El ciclón tropical se intensifica sobre aguas cálidas y genera advertencias por sus efectos en Puerto Rico, el Caribe y las costas estadounidenses

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La tormenta tropical Erin se
La tormenta tropical Erin se convertirá en el primer huracán de la temporada del Atlántico, según el pronóstico del Centro Nacional de Huracanes. (NOAA)

La tormenta tropical Erin avanza por el Atlántico y se perfila como el primer huracán de la temporada 2025.

Su evolución genera atención especial en la Costa Este de Estados Unidos, aunque los pronósticos, hasta el momento, descartan impactos directos. Sin embargo, los especialistas advierten sobre riesgos indirectos, principalmente relacionados con el mar y la seguridad costera.

Según informó el equipo meteorológico de CBS Miami, Erin se desplazaba este miércoles 13 de agosto hacia el oeste a unos 32 km/h. Los modelos meteorológicos coinciden en que el sistema se fortalecerá en las próximas horas, debido al paso sobre aguas más cálidas y condiciones favorables.

El Centro Nacional de Huracanes (NHC) estima que alcanzará la categoría de huracán antes del viernes, y podría convertirse en un huracán mayor —categoría 3 o superior— durante el fin de semana.

Corrientes de resaca peligrosas afectarán
Corrientes de resaca peligrosas afectarán la Costa Este de EE.UU. desde el 21 hasta el 27 de agosto debido a la influencia de Erin. (NHC)

A pesar de la intensificación prevista, los modelos de trayectoria ubican a Erin en una ruta que lo aleja del territorio continental estadounidense y lo acercaría más a Bermuda o a zonas al oeste de esa isla.

Puerto Rico podría registrar lluvias asociadas a las bandas externas de Erin, pero los impactos serán mínimos. Se espera que las principales consecuencias sean el aumento de las corrientes de resaca, una advertencia que la isla deberá considerar hasta bien entrada la próxima semana.

Efectos indirectos en la Costa Este

Los pronósticos apuntan a que la Costa Este de Estados Unidos no recibirá un impacto directo, pero la llegada de corrientes de resaca peligrosas entre el 21 y el 27 de agosto afectará a toda la franja atlántica.

El modelo de trayectoria actual
El modelo de trayectoria actual descarta un impacto directo de la tormenta en territorio estadounidense, pero advierte riesgos costeros. (NOAA)

Estas corrientes pueden ser letales para los bañistas e involucran a servicios de rescate y autoridades locales, que cada año refuerzan las advertencias sobre las condiciones del mar.

De acuerdo con la meteoróloga Lissette Gonzalez de NEXT Weather, aún no es momento de bajar la guardia. “Todavía necesitamos monitorear de cerca a Erin y estamos acercándonos al pico climatológico de la temporada de huracanes. Este es un buen momento para asegurarse de tener un plan de huracanes y suministros listos”.

La llegada de Erin coincide con los meses considerados más activos para los ciclones en el Atlántico: agosto, septiembre y octubre, periodo en el que aumentan los sistemas tropicales de mayor intensidad. La temporada de huracanes finaliza el 30 de noviembre, pero la predicción del NHC ya advertía que este año tendría una actividad por encima de lo normal.

Meteorólogos advierten que cualquier cambio
Meteorólogos advierten que cualquier cambio en la ruta de Erin podría modificar los riesgos para la Costa Este y el Caribe. (REUTERS/Nicola Muirhead)

Ante el incremento de corrientes de resaca y la coincidencia con la época de máxima actividad ciclónica, las autoridades hacen hincapié en la importancia de tomar precauciones. Las autoridades llaman a los residentes y visitantes de la Costa Este y el Caribe a respetar las alertas y considerar seriamente las recomendaciones de los meteorólogos.

La atención está puesta en la evolución de Erin, ya que, si bien no se espera un golpe directo, su amplia influencia sobre el Atlántico norte seguirá generando condiciones peligrosas en el mar y la costa.

El seguimiento minuto a minuto, remarcan los expertos, será fundamental durante las siguientes semanas mientras se definen la fuerza y trayectoria del primer huracán importante de 2025.