Las ocho rutas más impresionantes de los Pirineos: de la subida a su pico más alto al Camino de Santiago

Estos senderos permiten descubrir algunos de los paisajes más espectaculares de Europa

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Gracias a sus imponentes montañas y extensos valles, los Pirineos son uno de los parajes naturales más impresionantes de España. En ellos se pueden encontrar rincones maravillosos que dejan con la boca abierta a cualquier viajero. Así, bonitas cascadas, frondosos bosques y largos ríos rodean preciosos pueblos que mantienen la tradición y la cultura desde tiempos inmemoriales. Pero no solo eso, pues se trata de un destino donde los amantes del senderismo pueden encontrar el paraíso.

Gracias a su extensa red de rutas, los Pirineos se han consolidado como uno de los espacios naturales más impresionantes de España. Esto no es de extrañar, ya que sus caminos permiten descubrir monumentos naturales y paisajes únicos en el mundo. Es por ello que se ha elaborado una selección de ocho rutas que son imprescindibles para conocer esta cordillera y que sorprenden gracias a sus majestuosos parajes.

Carros de Foc (Cataluña)

Un desafiante recorrido circular de unos 55 kilómetros que atraviesa el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Conecta nueve refugios de alta montaña y permite explorar algunos de los paisajes más icónicos de los Pirineos catalanes. La ruta puede completarse en cinco o seis días y es ideal para quienes buscan una experiencia de senderismo de larga distancia. A lo largo del camino, se pueden admirar lagos de origen glaciar, crestas montañosas y bosques de pinos y abetos. Es una ruta exigente que requiere buena preparación física y experiencia en montaña, especialmente en condiciones climáticas cambiantes.

Ruta de los Tres Refugios (Aragón)

Parque Nacional de Ordesa y
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca (Shutterstock).

Un itinerario exigente que atraviesa el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, pasando por los refugios de Góriz, Serradets y Bujaruelo. La ruta ofrece vistas impresionantes del cañón de Ordesa y la Brecha de Rolando. Con una duración de entre tres y cuatro días, esta travesía de alta montaña presenta desniveles pronunciados y tramos técnicos. A lo largo del recorrido, se pueden ver cascadas espectaculares, como la Cola de Caballo, además de prados alpinos y paredes de roca caliza que se elevan a más de 3.000 metros. Se recomienda experiencia previa en senderismo de alta montaña.

Camino de Santiago Aragonés

Siguiendo la Ruta Jacobea desde Somport hasta Jaca, esta variante pirenaica del Camino de Santiago combina historia y naturaleza en un sendero que atraviesa el valle de Aragón, con monasterios y paisajes montañosos. Este tramo del camino, que se extiende unos 170 kilómetros hasta Puente la Reina, permite descubrir vestigios románicos, como el Monasterio de San Juan de la Peña. Los senderistas atraviesan bosques de hayas y ríos cristalinos, siguiendo un trazado de siglos de antigüedad que ha sido testigo del paso de peregrinos desde la Edad Media. Es una ruta menos transitada que el Camino Francés, ideal para quienes buscan tranquilidad.

GR-11: La gran travesía pirenaica

Este sendero de gran recorrido cruza los Pirineos de este a oeste, desde el Cabo de Creus en Girona hasta el Cantábrico. Con más de 800 kilómetros, permite descubrir la diversidad de ecosistemas de la cordillera, pasando por valles, lagos y picos emblemáticos. Se trata de una de las rutas de montaña más emblemáticas de la península ibérica, apta solo para excursionistas experimentados. Recorre tanto zonas de media montaña como pasos de alta altitud, superando en algunos tramos los 2.500 metros. La travesía completa puede durar entre 30 y 40 días, pero es posible realizar tramos específicos según el nivel de dificultad deseado.

Ruta de los Lagos de Colomers (Cataluña)

Lago de Sant Maurici, ubicado
Lago de Sant Maurici, ubicado en los pirineos catalanes (Getty Images)

Un circuito en la zona de la Val d’Aran que recorre una sucesión de lagos glaciares rodeados de picos de más de 2.500 metros. La belleza de este enclave lo convierte en uno de los senderos más espectaculares del Pirineo catalán. Con un recorrido circular de unos 14 kilómetros, es una de las rutas más accesibles y recomendadas para senderistas de nivel medio. Los lagos de origen glaciar, como el Estany Major de Colomers, reflejan el paisaje alpino en un entorno de gran serenidad. Durante el trayecto, se atraviesan prados y crestas rocosas, con la posibilidad de observar la flora y fauna de alta montaña.

La Senda Camille (Navarra y Aragón)

Un recorrido de 104 kilómetros inspirado en los movimientos de un oso llamado Camille, que habitaba la zona. La travesía cruza bosques, praderas y refugios en el Pirineo occidental, con vistas al impresionante macizo de los Pirineos Atlánticos. Esta ruta circular, que suele completarse en siete días, conecta seis refugios y atraviesa paisajes de gran belleza, como el valle de Ansó y el Parque Natural de los Valles Occidentales. La fauna local incluye sarrios, marmotas y quebrantahuesos. Sus senderos combinan zonas boscosas con pasos de altura que requieren buena preparación física y cierto nivel de experiencia en montaña.

Ruta del Aneto

El ascenso al pico más alto de los Pirineos (3.404 m) es un reto para los montañistas experimentados. Partiendo desde el refugio de La Renclusa, la travesía incluye pasos por glaciares y crestas vertiginosas antes de alcanzar la cima. La ruta clásica atraviesa el Paso de Mahoma, un tramo expuesto que requiere destreza y ausencia de vértigo. Con una duración aproximada de 10 a 12 horas ida y vuelta, se recomienda ir acompañado de un guía si no se tiene experiencia previa en alpinismo. A pesar de su dificultad, las vistas panorámicas desde la cumbre recompensan el esfuerzo.

La bonita ruta por los Pirineos que conduce a la ‘pirámide oscense’: descubre un pueblo abandonado y unas impresionantes vistas.

Circo de Gavarnie (Francia)

Situado en el lado francés de los Pirineos, este enclave declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO ofrece una ruta accesible para admirar una de las cascadas más altas de Europa y las impresionantes paredes rocosas que lo rodean. Con un recorrido de aproximadamente 10 kilómetros ida y vuelta desde el pueblo de Gavarnie, esta ruta es ideal para familias y senderistas de todos los niveles. La cascada de Gavarnie, con sus 423 metros de caída, es una de las principales atracciones del parque nacional de los Pirineos. Durante el camino, es posible ver praderas alpinas, caballos pastando y majestuosas formaciones rocosas.