La historia real de una madre que mató a su hijo fruto de una violación: un caso que conmocionó a la sociedad suiza

Se estrena en Filmin una película que reconstruye la trágica vida de Frieda Keller, una mujer en riesgo de exclusión que logró cambiar las leyes de su país

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Tráiler de 'El caso Frieda', película basada en un caso real que conmocionó a la sociedad suiza (Filmin)

El impacto social y jurídico que provocó el caso de Frieda Keller en la Suiza de principios del siglo XX se revive ahora en la pantalla con el estreno de El caso Frieda, el primer largometraje de la directora María Brendle.

La película, que llegó a Filmin el pasado viernes 10 de octubre, se inspira en hechos reales que sacudieron a la opinión pública suiza en 1904 y que influyeron de manera directa en la revisión del Código Penal del país y en la redefinición de conceptos jurídicos fundamentales como la distinción entre homicidio y asesinato.

Un caso triste y escalofriante

La historia de Frieda Keller se remonta a su nacimiento el 24 de diciembre de 1879 en Bischofszell. Trabajaba como costurera en St. Gallen cuando, a los 18 años, fue víctima de una violación perpetrada por su jefe, Karl Zimmerli, un hombre casado y amigo cercano de su padre.

De esa agresión nació Ernst el 27 de mayo de 1899, un niño que Frieda entregó a un hospicio dirigido por monjas católicas. La situación de la joven se agravó cuando, cinco años después, la institución le exigió que se hiciera cargo de su hijo.

Para entonces, Frieda había perdido a su padre y su prometido la había abandonado tras enterarse de la existencia del niño, lo que la dejó enfrentando el estigma social de la maternidad soltera y una situación personal desesperada.

El 1 de junio de 1904, Frieda Keller mató a su hijo y enterró el cuerpo en un bosque cercano a St. Gallen. Una tormenta desenterró el cadáver días después, lo que condujo a su arresto y a una confesión posterior.

Un juicio público que cambió la legislación

El juicio público, celebrado el 11 de noviembre de 1904, atrajo la atención nacional y desató un intenso debate sobre los derechos de la mujer en Suiza. A pesar de las protestas populares y el respaldo de asociaciones feministas, escritores como Carl Albert Loosli y psiquiatras como Auguste Forel, Frieda fue condenada inicialmente a muerte.

La presión social, sin embargo, logró que el Consejo Cantonal de St. Gallen conmutara la pena capital por cadena perpetua en confinamiento solitario.

La repercusión de este caso no se limitó al ámbito judicial. El caso Frieda se convirtió en un catalizador para la revisión de la legislación suiza, introduciendo cambios profundos en la manera en que se abordaban los delitos de homicidio y asesinato, así como en la consideración de las circunstancias personales y sociales de los acusados.

'El Caso Frieda' (Filmin)
'El Caso Frieda' (Filmin)

La adaptación cinematográfica de María Brendle, que tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Zurich en octubre de 2024 y recibió una ovación de pie de ocho minutos, está protagonizada por Julia Buchmann, actriz reconocida en el ámbito teatral.

El guion, basado en la novela histórica Die Verlorene de Michèle Minelli y ‘coescrito’ por Robert Buchschwenter y la propia Brendle, introduce elementos de ficción para profundizar en la dimensión humana del relato.

Entre estos, destaca la creación del personaje de Erna Gmür, esposa del fiscal y director de la prisión Walter Gmür, quien no existía en los registros históricos.

Según la escritora Michèle Minelli, “la relación especial entre la ficticia Erna Gmür y la real Frieda Keller es uno de los aspectos más conmovedores” de la adaptación. Esta relación ficticia permite explorar, desde una perspectiva narrativa, las restricciones que enfrentaban las mujeres de la época, sin distinción de clase social.

Una imagen de 'El Caso
Una imagen de 'El Caso Frieda' (Filmin)

En la película, Frieda permanece bajo custodia en la prisión de St. Gallen, donde se desarrolla la interacción con los personajes de Walter y Erna Gmür. La obra de Brendle utiliza este vínculo para poner en primer plano las limitaciones impuestas a las mujeres en la sociedad suiza de principios del siglo XX, reflejando tanto la opresión institucional como las redes de solidaridad femenina.

El caso Frieda se presenta así como una reconstrucción cinematográfica de un episodio que marcó un antes y un después en la historia legal y social de Suiza, y que, más de un siglo después, sigue invitando a la reflexión sobre la justicia, el género y la compasión.