Feijóo enumera "10 fracasos" en la gestión del Gobierno y sentencia que 2025 ha sido "el colapso total del sanchismo"

Alberto Núñez Feijóo responsabiliza al Ejecutivo de provocar un grave deterioro institucional, acusándolo de escándalos, corrupción y mala gestión, mientras apela a la ciudadanía a recuperar la confianza colectiva y reivindica una alternativa de regeneración política

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Alberto Núñez Feijóo ha insistido en la gravedad de la situación política actual, al advertir sobre un “desbordamiento político y moral que deteriora la confianza, erosiona la convivencia y degrada la política”. Durante un balance anual realizado desde la sede del Partido Popular, Feijóo expuso un conjunto de problemas que, según él, definen el periodo 2025 como “el colapso total del sanchismo”, responsabilizando directamente al Gobierno de Pedro Sánchez por estos resultados. Según detalló el medio, el líder del PP señaló que los escándalos, la corrupción y la deficiente gestión pública afectan de forma directa a la vida cotidiana de la ciudadanía y forman parte de estos hechos que, insistió, justifican su diagnóstico sobre la situación institucional.

De acuerdo con lo publicado, Feijóo dio a conocer un listado de “10 fracasos” imputados a la gestión del Ejecutivo, entre los que incluyó la política en materia de vivienda, la gestión migratoria, la precariedad que enfrentan los jóvenes, la “desprotección” de las mujeres y la pérdida de confianza internacional. Añadió que la “incapacidad” de administrar los fondos europeos, el aumento de la pobreza, el “apagón impropio de un país desarrollado”, la corrupción, la reducción del poder adquisitivo de las familias y la ausencia de Presupuestos Generales del Estado, resultan determinantes para calificar a este año como un periodo especialmente negativo.

Durante su exposición, Feijóo enfatizó que estas diez cuestiones ejemplifican el alcance del “colapso total” que, en su opinión, ha experimentado el actual modelo de Gobierno. El medio recogió las declaraciones en las que el líder de la oposición subrayó la gravedad de la coyuntura, señalando que “la situación actual de nuestro país es muy grave. Transitamos la decadencia”, en referencia al contexto político e institucional que describe.

La alocución de Feijóo también incluyó un llamamiento explícito dirigido a la población española, en el que manifestó: “Nada ni nadie” les va a “arrebatar la autoestima colectiva”. En esta declaración, reportó el medio, Feijóo buscó contrarrestar el impacto de los acontecimientos a los que atribuye el deterioro institucional, indicando que la resiliencia y la confianza ciudadanas permanecen intactas pese a las circunstancias.

La intervención del presidente del Partido Popular se realizó a modo de cierre de curso político, una práctica habitual en los principales partidos, y sirvió además para delinear la hoja de ruta futura de la formación. Según consignó el medio, Feijóo sostuvo que “2026 será el año del cambio”, anticipando que el PP se propone capitalizar el desencanto con el Ejecutivo para impulsar su propio proyecto de regeneración política.

En cuanto a la estrategia de su partido, el dirigente popular marcó distancia frente a la acusación de caer en confrontaciones estériles. Feijóo afirmó que el PP “no va a quedar atrapado en una espiral de política destructiva” y que, en respuesta a “cada muestra de degeneración”, la formación presentará “una idea para la regeneración”, consolidando el discurso de ofrecer una alternativa reformadora frente a las prácticas que, a su juicio, produce el Gobierno de Pedro Sánchez.

Durante sus manifestaciones, destacó, según el medio, la ausencia de Presupuestos Generales del Estado, hecho que atribuyó a una incapacidad política para articular y consensuar líneas estratégicas en el ámbito económico y social. Esta carencia se suma, en su evaluación, a las dificultades en el manejo de los fondos europeos y al deterioro del poder adquisitivo de las familias, factores que, sumados a los ya mencionados, contribuyen de forma sustancial al escenario descrito.

El medio especificó que Feijóo acusó además al Ejecutivo de no proteger suficientemente los derechos de las mujeres y de no abordar de manera eficaz la precariedad laboral que afecta especialmente a los jóvenes. Por otra parte, la creciente desconfianza internacional hacia España, señalada por Feijóo, traduce impactos en la reputación global del país y condiciona su interacción en distintos ámbitos multilaterales.

Entre las cuestiones destacadas, Feijóo evocó lo que caracterizó como un “apagón impropio de un país desarrollado”, refiriéndose a fallos en la provisión de servicios públicos y básicos, aspecto que, según su relato, incide en la percepción de una regresión institucional.

En el análisis esbozado por Feijóo, estos procesos han producido una degradación de la vida pública que se refleja tanto en los casos de corrupción como en las reiteradas denuncias de mala gestión gubernamental. La política de vivienda y la gestión de los flujos migratorios fueron señaladas como áreas especialmente problemáticas durante el periodo referido, reforzando su tesis sobre el llamado “colapso” de la actual Administración.

Asimismo, el aumento de la pobreza fue abordado como uno de los indicadores del deterioro social bajo la actual gestión. En el conjunto de los señalamientos, Feijóo construyó un cuadro crítico de la situación económica, social e institucional, al que contrapuso la promesa de una alternativa centrada en la regeneración.

En su reflexión pública, consignada por el medio, Feijóo ha dejado claro el propósito de su formación de responder a cada uno de estos problemas con propuestas orientadas a la recuperación de la confianza y la estabilidad, argumentando que el Partido Popular se articulará como un agente de cambio. Finalizó su intervención reiterando la línea argumental de la nueva etapa que, según sus previsiones, se abrirá en 2026, presentando a su partido como motor para una transformación política y social.