Barcelona, 15 dic (EFE).- La Fiscalía pide penas que suman 30 años de prisión para un monitor de una escuela de Castellar del Vallès (Barcelona) por abusar sexualmente de cinco menores en 2018 y 2019, aprovechándose de la "confianza" que las víctimas le profesaban dado su "rol", y bajo la excusa de que eran "juegos infantiles".
La Audiencia de Barcelona juzga desde hoy a este monitor, a quien el ministerio público pide también que sea inhabilitado para cualquier profesión que implique un contacto regular con menores por un periodo de cuatro años superior a la pena privativa de libertad que se le imponga y la prohibición de acercase a las víctimas a menos de 1.000 metros y de comunicarse con ellas durante seis años tras la pena de cárcel.
Además, el fiscal solicita la medida de seis años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena.
Y en concepto de responsabilidad civil, que sea condenado a una indemnización de 10.000 euros para cada uno de los menores por los daños morales ocasionados.
En concreto, el fiscal le imputa cinco delitos continuados de abuso sexual a menor de 16 años cometidos durante el curso escolar 2018-2019, en el que ejerció de monitor del comedor de los alumnos que cursaban tercero y cuarto de primaria así como funciones de recogida de los menores, entre las 7:30 y las 9:00 horas.
Dado su "rol" de profesor y monitor y aprovechándose de la "confianza" de los menores y del "respeto y obediencia" que le profesaban, el acusado, con el pretexto de que eran "bromas" o "juegos infantiles", abusó sexualmente de las cinco víctimas realizando tocamientos en sus genitales para "satisfacer sus deseos libinidosos", según detalla el escrito de acusación del ministerio público.
Y lo hizo, sostiene asimismo el fiscal, "valiéndose de la inmediatez e intimidad que suponía compartir tiempo juntos en el colegio".
Además de cometer estos abusos sexuales en la escuela, el acusado repitió esas acciones contra la libertad sexual de los menores en las "tradicionales colonias" que tuvieron lugar entre el 27 y el 29 de marzo en Olot (Girona) de 2019, en las que se coló en los dormitorios de los menores..
Durante la entrada y registro en el domicilio del procesado, la policía halló cinco calzoncillos infantiles, uno de los cuales pertenecía a una de sus víctimas de esta escuela.
Por estos hechos, la Fiscalía solicita una pena de 6 años de prisión por cada uno de los cinco delitos continuados de abuso sexual a menor de 16 años .
El juicio, que ha comenzado este lunes, está previsto que finalice el próximo viernes 19 de diciembre. EFE


