Madrid, 13 dic (EFE).- El Real Madrid afronta una nueva jornada de Liga Endesa en el Movistar Arena, donde aún no ha perdido, un mes después de su última derrota, en Euroliga en casa ante el Panathinaikos el 13 de noviembre, ante un Básquet Girona que aún no sabe lo que es ganar al conjunto merengue.
El equipo entrenado por Sergio Scariolo llega tras la reciente victoria en competición europea este jueves en casa ante el Baskonia, en un último mes inmaculado en el que ha cosechado seis victorias, tres en la Liga Endesa y tres en la Euroliga, y ninguna derrota.
Con un balance de ocho triunfos y una sola derrota, en Vitoria, precisamente ante el Baskonia en la segunda jornada de la acb, el Real Madrid busca prolongar su buen momento de forma y no despegarse de la parte alta de la clasificación, donde actualmente es segundo empatado con el Valencia Basket.
Los blancos llegan tras ganar sobre la bocina la pasada jornada a La Laguna Tenerife en el Pabellón Santiago Martín de Tenerife gracias a la canasta ganadora de Sergio Llull, y con un Mario Hezonja que comienza a recuperar el tono después de un flojo inicio de temporada.
Scariolo ya avisó tras el encuentro de Euroliga ante el Baskonia que el último en llegar al club blanco, el pívot ucraniano Alex Len, no jugó por decisión técnica y porque aún no ha alcanzado su plenitud física, pero que este domingo "tendrá su oportunidad", ya que planea hacer rotaciones.
Con todo el equipo recuperado, se espera que el técnico de Brescia también dé entrada a piezas menos habituales como David Krämer, Gabrielle Procida o Izan Almansa, que no fueron incluidos en la convocatoria del último partido esta semana.
Los precedentes ante el Básquet Girona sonríen al Real Madrid, que, en sus seis enfrentamientos, siempre ha conseguido la victoria. Además, en los tres enfrentamientos que se han producido con el equipo blanco como local, ha ganado con una media de 20 puntos en el marcador.
El último encuentro entre ambos conjuntos data del 27 de abril, en la jornada 29 de la pasada campaña, donde los blancos, aún entrenados por Chus Mateo, vencieron en Fontajau por 71-79. EFE


