
La futura decisión de la dirección de Junts, que se reunirá en Perpiñán para decidir si retira el respaldo al Gobierno, se perfila como un punto álgido en la legislatura, mientras la militancia de ese partido independentista catalán probablemente someterá la cuestión a votación interna. Según informó Europa Press, Podemos considera que estas amenazas no se traducirán en una caída del Ejecutivo central. El secretario de Organización y coportavoz de Podemos, Pablo Fernández, declaró en rueda de prensa que los avisos de ruptura por parte de la formación liderada por Carles Puigdemont no representan una amenaza real y los calificó como “mucho ruido y pocas nueces”.
Fernández expresó que no prevé una destitución del Gobierno por parte de Junts. Según detalló Europa Press, el dirigente subrayó que el futuro de la actual legislatura no se encuentra en manos de los postconvergentes ni de su propia formación, sino que la continuidad depende exclusivamente de la “voluntad” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En palabras del portavoz de Podemos, “lo que puede tumbar al Gobierno es, sin duda, la vivienda y la inacción ante la especulación y ante el incremento del precio de la vivienda”, destacando que los factores socioeconómicos superan en peso político a las amenazas de los aliados parlamentarios.
El medio Europa Press reportó que durante la comparecencia, Fernández remarcó que el partido mantiene una posición constante en este mandato. Insistió en exigir al Ejecutivo que implemente “medidas de izquierda” para enfrentar problemas estructurales, con un foco en combatir la especulación en el mercado inmobiliario. Fernández reclamó al Gobierno poner fin a lo que describió como “especulación salvaje” e incrementar los recursos destinados a políticas de vivienda social, así como aumentar las becas educativas y fortalecer los servicios públicos.
En la intervención recogida por Europa Press, el dirigente expresó el deseo de Podemos de que el Gobierno atienda sus propuestas y deje de priorizar el gasto militar, redirigiendo esos fondos a partidas de corte social. Fernández enfatizó la urgencia de que el Ejecutivo concrete políticas en materia de vivienda y criticó que se destinen “cantidades ingentes” de recursos a defensa, más allá de las necesidades sociales inmediatas.
En otro apartado de la rueda de prensa, Fernández hizo referencia a las negociaciones sobre los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE), tema que se mantiene sin resolver entre el PSOE y la formación morada. Según indicó Europa Press, el portavoz aseguró que el PSOE no ha contactado con Podemos para dialogar sobre los futuros presupuestos y explicó que los socialistas acostumbran a esperar hasta el “último momento” antes de incluirlos en las rondas de negociación con los grupos parlamentarios. El representante de Podemos reafirmó que el Ejecutivo conoce las demandas del partido para apoyar unas nuevas cuentas públicas. Entre ellas resaltó la intervención en el mercado de la vivienda para reducir en un 40% los precios del alquiler por ley, prohibir la compraventa de viviendas con fines especulativos y la ruptura de toda relación institucional con Israel.
Durante la comparecencia, Fernández dejó claro que la actuación de Junts no alcanzará para provocar una crisis en el Ejecutivo, reiterando la confianza de Podemos en que la legislatura perdurará mientras el presidente Pedro Sánchez así lo decida. Además, el portavoz insistió en el papel de la política social y en la necesidad de que el Gobierno se aleje de la inercia de los gastos militares para responder a las demandas ciudadanas. Según consignó Europa Press, la postura de Podemos pasa por presionar para que se prioricen las actuaciones progresistas en la agenda legislativa, sin desviar la atención hacia las advertencias de posibles aliados parlamentarios.
El debate sobre el futuro de los Presupuestos Generales del Estado sigue abierto y, como recordó Fernández, la formación morada continuará reclamando medidas específicas para combatir la especulación inmobiliaria y garantizar el acceso a la vivienda, que encuentra en estos momentos uno de los principales focos de presión hacia el Gobierno. Estas demandas, junto con la ruptura de relaciones con Israel, conforman el núcleo de exigencias de Podemos para cualquier apoyo futuro a los proyectos presupuestarios del Ejecutivo, según publicó Europa Press.
Los posicionamientos han dejado claro el distanciamiento entre Podemos y el Ejecutivo en algunos ejes, como el mercado inmobiliario, el gasto militar y la política internacional, así como la percepción de la estabilidad gubernamental frente a las maniobras de los partidos independentistas. Fernández cerró su intervención manifestando el deseo de que el Gobierno escuche las propuestas progresistas y reitere su apuesta por medidas que, a juicio de su partido, son esenciales para el avance de la legislatura, detalló Europa Press.


