La clave para saber si alguien te está escuchando está en la cantidad de veces que parpadea, según un estudio

Una investigación de la Universidad Concordia en Montreal (Canadá) ha encontrado una relación directa entre la frecuencia de parpadeo y la atención auditiva

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Dos amigos hablando (AdobeStock)
Dos amigos hablando (AdobeStock)

La conversación es un arte que reposa en la habilidad de quienes participan en ella. Para que esta nos haga sentir conectados con los demás no siempre depende del tema que se está tratando, sino en la actitud de nuestro interlocutor. No solo nos sirve hablar, necesitamos sentirnos escuchados.

Uno de los motivos de discusión más frecuente en una pareja, pero que también se da entre amigos y familiares, es sentir que no nos escuchan. Expresiones como “es como hablar con la pared” o “por un oído le entra y por el otro le sale” revelan la frustración tras detectar que la otra persona no nos está prestando atención, aunque nos asegure que sí.

La ciencia ha querido unirse a la conversación y averiguar si existe manera alguna de comprobar si alguien nos está escuchando. Un equipo de la Universidad Concordia en Montreal (Canadá), liderado por la psicóloga Pénélope Coupal, ha descubierto una relación directa entre la frecuencia de parpadeo y la atención auditiva.

Según los resultados obtenidos publicados en la revista Trends in Hearing, las personas tienden a parpadear menos cuando escuchan a alguien hablar, especialmente si existe ruido de fondo que dificulta la comprensión. Esta disminución en la tasa de parpadeo se ha observado de manera consistente durante la exposición a información relevante, lo que sugiere que el cerebro ajusta este reflejo para optimizar la recepción de datos auditivos.

El estudio se ha desarrollado a través de dos experimentos en los que han participado 49 voluntarios. Durante las pruebas, los investigadores han monitorizado el número de parpadeos mientras los participantes escuchaban frases leídas en voz alta. Se han manipulado dos variables principales: las condiciones de iluminación y la presencia de ruido de fondo, con el fin de dificultar o facilitar la audición.

Los resultados han mostrado que, en todos los casos, la frecuencia de parpadeo disminuía de forma notable y constante mientras se leían las frases, en comparación con los periodos previos y posteriores. Además, cuando el nivel de ruido de fondo aumentaba, la reducción en la tasa de parpadeo era aún más pronunciada.

Una pareja de amigas hablando
Una pareja de amigas hablando (AdobeStock)

El cerebro busca minimizar las distracciones

El equipo de investigación ha planteado la hipótesis de que el cerebro podría ralentizar el parpadeo para minimizar las interrupciones en la recepción de información visual, y que un mecanismo similar podría estar presente en el procesamiento auditivo. En su artículo, los autores han escrito: “Es posible que un mecanismo regulador similar esté actuando en el sistema auditivo, adaptando los principios observados en la visión para favorecer el procesamiento auditivo mediante la optimización del momento del parpadeo y así reducir las interrupciones en la atención auditiva”.

De cara al futuro, los investigadores han sugerido que los patrones de parpadeo podrían convertirse en una herramienta adicional para evaluar la carga y el procesamiento cognitivo, permitiendo identificar cuándo el cerebro está más ocupado o incluso detectar posibles problemas cognitivos, de forma análoga a los métodos actuales basados en el habla y la audición. No obstante, han advertido que será necesario recopilar una cantidad mucho mayor de datos para confirmar estas conexiones.