Las mil noches de Urdangarin en prisión: cartas y deporte como vías de escape

El exduque de Palma ha revelado su experiencia en prisión en la primera entrevista que concede tras haber salido de la cárcel

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Iñaki Urdangarin durante su entrevista
Iñaki Urdangarin durante su entrevista en televisión (TVE)

Iñaki Urdangarin ha ofrecido su primera entrevista en televisión tras cumplir condena en prisión por los delitos de prevaricación, fraude, tráfico de influencias y delitos contra Hacienda. Una pena que le ha mantenido en la cárcel durante más de mil días.

Durante la charla con Jordi Basté para el programa Pla seqüència de RTVE, Urdangarin reconoce que la cárcel ha significado un antes y un después en su vida. Durante los 55 minutos de charla el exjugador de balonmano se ha abierto ante la cámara.

El exduque explica que los tres primeros meses han sido los peores: “El primer día en la cárcel fue el peor. Cuando entras, te das cuenta de que se acabó una etapa y empieza otra, larga y dura. Todo cae”, relata.

Inicios difíciles

“Los tres primeros meses lo pasé muy mal; me costó más de lo que pensaba. No se lo deseo a nadie”, destaca Urdangarin. Además, ha destacado que no está orgulloso de esa etapa porque no supo gestionar sus emociones de forma adecuada.

Para mejorar tuvo que asistir a cursos de bienestar emocional, en los que aprendía a gestionar sus emociones mediante la teoría para posteriormente llevarlo a la práctica en su día a día. A partir de ahí, continuó con los estudios para aplicar los conocimientos a su persona.

Iñaki Urdangarin (Europa Press)
Iñaki Urdangarin (Europa Press)

El tiempo en la prisión de Brieva (Ávila), un recinto casi exclusivo para mujeres que cuenta con un pequeño módulo para hombres, se ha caracterizado por un aislamiento voluntario en busca de seguridad y tranquilidad. Esa soledad, sin embargo, se fue agudizando conforme pasaban los días.

También ha confesado que por estar en prisión perdió a Cristina, uno de los amores de su vida. Una experiencia que se complicó aún más en la época del Covid, ya que tuvo que interrumpir el voluntariado que estaba realizando con personas con discapacidad, “un doble castigo”.

Las vías de escape

En ese contexto, las cartas y el deporte han servido de salvavidas para sobrellevar la soledad y las dificultades. Urdangarin enfatiza la importancia de la correspondencia, tanto la que le enviaban amigos como la que le escribían personas desconocidas que empatizaban con su situación.

El deporte ha funcionado como ancla emocional. El exjugador de balonmano consiguió encajar la rutina deportiva en su día a día usando una bicicleta estática. Además, aprovechó el encierro para obtener el título de entrenador y matricularse en un curso de coaching. “Fue mi medicina”, apunta, sumando la lectura y la meditación como herramientas para superar los momentos más complejos.

Su vida diaria también incluía una relación fluida con funcionarios de prisiones, con quienes mantenía largas conversaciones, y destaca la labor de estas personas como apoyo en los instantes difíciles, ya que eran las únicas personas con las que podía establecer contacto.

Avance de la entrevista de Iñaki Urdangarin con Jordi Basté en 'Pla Seqüència'. (La 2 Cat)

Tras pasar de Brieva al Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares y más tarde a la prisión de Zaballa (Álava), la libertad trajo sensaciones nuevas, pero también el peso del tiempo perdido y la ruptura con Cristina de Borbón. Destaca como experiencias positivas el voluntariado y los estudios realizados durante el encierro que le han permitido conocerse mejor a sí mismo.

La editorial Grijalbo ha anunciado que el próximo 12 de febrero de 2026 publicará las memorias de Urdangarin bajo el título Todo lo vivido. Triunfos, derrotas y aprendizajes, donde narrará en primera persona su infancia, sus éxitos deportivos, su paso por la Casa Real y los retos vividos tras la condena.