La mujer que se casó con un pirata fantasma de 300 años y terminó divorciándose: “Hay que tener cuidado con la espiritualidad”

El vínculo que un día describió como “increíble” y “el mejor sexo de su vida” terminó convirtiéndose en una advertencia sobre los riesgos de adentrarse demasiado en lo paranormal

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La mujer que se casó
La mujer que se casó con un pirata fantasma de 300 años y terminó divorciándose. (Imagen: Facebook/Universal Life Church)

En 2015, Amanda Teague, madre de cuatro hijos y residente en Drogheda, Irlanda del Norte, afirmó haber sentido una presencia etérea en su habitación. Según ella, se trataba del espíritu de Jack, un pirata haitiano ejecutado en la década de 1700.

“Él fue quien me contactó a causa de mi obsesión con Jack Sparrow”, explicó al medio Newsweek. Teague trabajaba entonces como imitadora del famoso personaje de Piratas del Caribe, lo que, según ella, abrió la puerta a esa conexión espiritual.

Durante meses, la mujer y el fantasma se comunicaron a través de una médium hasta que, según relató, ambos decidieron dar un paso más: casarse.

La boda en aguas internacionales

El 23 de julio de 2016, Amanda, vestida de blanco y con un velo de encaje, abordó un bote en medio del océano Atlántico. El mar estaba embravecido, pero ella estaba decidida a unir su vida con la de su amado pirata de ultratumba.

“Navegamos en aguas internacionales para poder casarnos legalmente. No es legal en el Reino Unido o Irlanda casarse con una persona fallecida, por lo que hablamos con algunos abogados y lo hicimos oficialmente”, contó.

La ceremonia contó con la presencia de un funcionario de registro y un médium que transmitió el consentimiento de Jack. Como símbolo, Amanda sostuvo un anillo frente a una vela, representando que el espíritu lo llevaba puesto. Incluso adoptó su apellido, convirtiéndose en Amanda Teague. En octubre de 2017, celebró una segunda boda con familiares y amigos para reafirmar su unión.

¿Un matrimonio válido?

La mujer aseguraba ser “la primera persona en el Reino Unido e Irlanda en casarse legalmente con un fantasma”. Sin embargo, la ley no lo reconocía. “No es ilegal. No es un acto criminal y no está cometiendo una ofensa, pero el gobierno no lo reconoce”, explicó Shlomit Glaser, abogada de familia.

No obstante, Teague defendía su matrimonio con firmeza: “Si en el futuro me impugnan, mis asesores legales me han dicho que hay ciertas rutas que podemos seguir para intentar que nuestro matrimonio sea reconocido por la ley… Estoy dispuesta a luchar”.

El divorcio inesperado

La historia, sin embargo, no tuvo final feliz. Menos de un año después de la boda, Amanda anunció en sus redes sociales que la relación había terminado.

“Creo que es hora de que todos sepan que mi matrimonio ha terminado. Lo explicaré todo a su debido tiempo, pero por ahora, todo lo que quiero decir es que hay que tener mucho cuidado al incursionar en la espiritualidad, no es algo con lo que meterse”, escribió.

El vínculo que un día describió como “increíble” y “el mejor sexo de su vida” terminó convertido en una advertencia pública sobre los riesgos de adentrarse demasiado en lo paranormal.

El filme “El Conjuro” llevó a la pantalla grande a Annabelle, la muñeca de trapo que supuestamente se comportaba de manera extraña. Y se hizo popular. El origen del personaje, el matrimonio de investigadores que certificaron sus condiciones y el mito detrás de un suceso sin verificación empírica

Amores del más allá

El caso de Amanda Teague no es el único. En el Reino Unido, Amethyst Realm, una consejera espiritual de 27 años, aseguró haber mantenido encuentros sexuales con “20 fantasmas diferentes”.

Más allá de las experiencias individuales, existen países donde los matrimonios póstumos sí son legales. En Francia, por ejemplo, el artículo 171 del Código Civil permite casarse con una persona fallecida bajo autorización presidencial. Durante la Primera Guerra Mundial, cientos de mujeres se casaron con soldados muertos en combate, y décadas más tarde se permitió lo mismo para víctimas civiles.