La espectacular casa de Carlos Herrera en Sanlúcar de Barrameda: arquitectura mediterránea, vistas al mar y una gran piscina

El locutor de la Cadena COPE disfruta del verano en una de las propiedades más envidiables de la costa gaditana

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Esta es la casa en Sanlúcar de Barremeda de Carlos Herrera

En la costa de Cádiz, con la desembocadura del Guadalquivir y el Parque Nacional de Doñana como horizonte, se levanta la residencia de verano que Carlos Herrera tiene en Sanlúcar de Barrameda. Un lugar con fuerte carga emocional para el periodista y su familia, que pronto será escenario de un acontecimiento clave: la boda de su hijo Alberto Herrera con Blanca Llandres.

La pareja ultima los detalles de un enlace previsto para el próximo otoño, que promete convertirse en una de las celebraciones más comentadas de la temporada. Aunque aún no se ha confirmado el emplazamiento exacto, todas las miradas apuntan a la vivienda sanluqueña del comunicador como el posible núcleo de la boda.

La elección de Sanlúcar de Barrameda no es casual. Este municipio costero ha ganado en los últimos años gran notoriedad gracias a su gastronomía, sus playas y su oferta cultural. Sus atardeceres frente al Atlántico, el ambiente de Bajo de Guía y la cercanía a Doñana lo convierten en un destino único tanto para los locales como para visitantes.

El inmueble, adquirido hace años por Herrera junto a su exmujer, la periodista Mariló Montero, se ubica en un lugar privilegiado frente a la playa del Espíritu Santo. Erigida sobre un promontorio, la vivienda ofrece espectaculares panorámicas tanto del océano como del entorno natural que lo rodea.

La arquitectura combina tradición y frescura mediterránea: muros encalados, suelos de terracota, cubiertas de teja y rejas de forja. En la fachada principal, buganvillas en flor aportan un toque vibrante que refuerza su carácter andaluz. El interior y el exterior se funden gracias a grandes ventanales y terrazas que aprovechan la luz y el clima benigno de la costa gaditana.

Carlos Herrera en su casa
Carlos Herrera en su casa en Sanlúcar de Barrameda (INSTAGRAM).

El corazón de la vida social

Más allá de su valor arquitectónico, la casa funciona como punto de encuentro familiar. Tanto Alberto como su hermana, la modelo Rocío Crusset, han compartido en redes sociales momentos en este lugar, revelando algunos de sus rincones más especiales.

El jardín es sin duda uno de los espacios más emblemáticos. Allí, camas balinesas, sofás y pérgolas de cañizo invitan al descanso mientras la brisa marina envuelve el ambiente. Una piscina orientada hacia el Atlántico crea la sensación de continuidad con el mar. La zona se convierte en el epicentro de las reuniones estivales, donde amigos y allegados disfrutan de largas jornadas de verano.

Carlos Herrera en su casa
Carlos Herrera en su casa en Sanlúcar de Barrameda (INSTAGRAM).

Interiores con personalidad

El interior de la vivienda refleja un estilo acogedor, pensado tanto para el disfrute familiar como para recibir visitas. La planta principal acoge un salón con chimenea, una cocina de diseño moderno con isla central y habitaciones luminosas que se abren a terrazas privadas.

Entre los espacios más singulares destaca un gimnasio completamente equipado y un despacho con recuerdos personales y un pequeño altar religioso. Pero quizá el rincón más especial se esconde en el sótano: una bodega con barra de bar y fotografías familiares, lugar de tertulias y veladas íntimas que retrata la pasión de Herrera por la gastronomía y la conversación.

Escenario de recuerdos compartidos

El chalé de Sanlúcar ha sido mucho más que una residencia estival: es un auténtico refugio emocional para la familia. Allí crecieron Rocío y Alberto, que han vivido veranos repletos de cumpleaños, fiestas privadas y momentos inolvidables. En más de una ocasión, padre e hijo han compartido micrófono desde la terraza de la casa, improvisando un estudio de radio frente al mar.

Esa conexión explica por qué Alberto ha decidido sellar en Sanlúcar una de las etapas más importantes de su vida. Escoger este enclave para su boda simboliza una continuidad natural con su historia personal y con el vínculo que mantiene con este rincón de Cádiz.

Rocío Crusset en su casa
Rocío Crusset en su casa en Sanlúcar de Barrameda (INSTAGRAM).