Jorge Javier Vázquez confiesa su “tristeza y desesperación” por la crisis del PSOE: “Un día le dije a Ábalos que era fan suyo”

El presentador se ha sincerado en su blog de ‘Lecturas’ ante el escándalo del caso Koldo y asegura que Pedro Sánchez “ha fallado estrepitosamente”

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José Luis Ábalos y Jorge
José Luis Ábalos y Jorge Javier Vázquez, en montaje de Infobae. (Fotos: Mediaset España)

El escándalo de corrupción que salpica a figuras clave del PSOE ha provocado desencanto entre los simpatizantes del partido. Entre ellos se encuentra Jorge Javier Vázquez, que nunca ha ocultado su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez y ahora se ha sincerado en su blog de Lecturas para expresar su desilusión ante los últimos acontecimientos políticos.

Vázquez confiesa que las noticias sobre Koldo García, José Luis Ábalos y Santos Cerdán lo tomaron completamente desprevenido. Además, recuerda un episodio reciente, cuando se cruzó con Ábalos en los pasillos de Mediaset —el exministro era colaborador de Todo es mentira— y no dudó en declararle su admiración: “Le dije que era fan suyo”, escribe.

Por otro lado, el de Badalona reconoce que el perfil negociador de Cerdán lo llevó a imaginar que estaba ante “casi un estadista”. La sorpresa, por tanto, fue mayúscula cuando un amigo le anticipó, la noche previa al estallido mediático del caso, que se avecinaba un auténtico terremoto político. “Mañana estalla todo”, le advirtió aquel contacto, que le desgranó detalles sobre la gravedad de los hechos.

El presentador, aún incrédulo, se preguntó si quedaba algún margen de duda o si Cerdán podría aportar alguna explicación esclarecedora. Según narra, la respuesta que recibió fue contundente: “No. Es demoledor el auto. Las conversaciones son fortísimas”.

El presidente del Gobierno, Pedro
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presentador Jorge Javier Vázquez, en la presentación del libro 'Tierra Firme'. (Eduardo Parra/Europa Press)

Jorge Javier admite que, desde que se confirmó la magnitud del escándalo, no ha podido seguir los programas de televisión que tratan el asunto: “Muero de pena. Me informo por los periódicos. Leo un artículo y descanso. Al rato otro. Voy naufragando entre la tristeza, la desesperación, la inquietud y la incomprensión”.

“Pedro Sánchez ha fallado estrepitosamente”

En su reflexión, lanza diversas preguntas que se hacen eco de la indignación que comparte buena parte de la opinión pública: “¿Cómo han podido campar a sus anchas semejantes personajes durante tantos años? ¿Cuántos controles han fallado en el PSOE? ¿Cuánto dinero han robado? ¿Qué han hecho con él?”.

El rostro de Telecinco intenta aferrarse a un atisbo de esperanza para afrontar el dolor que le produce este golpe a la credibilidad del sistema. Así, encuentra algo positivo en la caída de los sospechosos y señala la importancia de que los corruptos acaben enfrentándose a la justicia, que reciban castigo y también “carguen con la vergüenza, el rechazo social y el sentimiento de culpa”.

Ante el intento socialista de restar importancia a la corrupción en el partido comparándola con otras formaciones, el catalán subraya que esa estrategia es simplemente “una excusa raquítica” y destaca la responsabilidad de Pedro Sánchez, que llegó al Gobierno prometiendo una regeneración que, a su juicio, “ha fallado estrepitosamente” por la elección de cargos clave como los secretarios de organización implicados en este caso.

Ábalos declara ante los medios después de que la UCO registre su casa en Valencia. (@abalosmeco/X)

Para Jorge Javier, el desafío que encara el presidente es enorme y, según reconoce, observa con interés cómo Pedro Sánchez y su equipo intentarán sortear lo que considera la crisis más grave desde su llegada a La Moncloa. Incluso plantea la posibilidad de que ya no exista salida para este descalabro.

El presentador cierra su reflexión alertando sobre las graves consecuencias del desengaño social. Señala el “falso y distorsionado” mensaje que transmite la aparición de tramas como la del “trío calavera”, alimentando la sensación de que todos los políticos son iguales. Una percepción que, destaca, resulta letal para la democracia y daña aún más la confianza de los ciudadanos en las instituciones.