
No es la primera vez que la creadora de contenido uruguaya Emilia Artagaveytia le dedica vídeos en su cuenta de TikTok a los españoles. La mayor parte de su contenido en su perfil @emi_grando en esta red social habla sobre costumbres, diferencias lingüísticas y culturales de las distintas procedencias de los habitantes, generalmente españoles.
En este caso, en un vídeo con miles de interacciones, la influencer se centra en hablar sobre cómo hacer enfadar a un español. En el vídeo, Emilia trata varios temas “sagrados” para los españoles con mucho humor y de una manera muy sarcástica.
“Un español te deja de hablar en tres simples pasos”, comenta. El primero de ellos, explica el debate popular que existe entre si la tortilla de patata se cocina con o sin cebolla. “Acá perfectamente se puede desatar un corte con un cuchillo”, expresa con sarcasmo. Además, añade que dentro del debate, no aconseja mencionar si sele echa kétchup a la tortilla. “Sentí el verdadero terror ahí directamente, van a llamar al ciento doce”.
La tortilla no es lo único que puede ofender a los españoles
Otros de los debates que muestra la tiktoker es el referido a al jamón, otro alimento sagrado en la gastronomía de nuestro país. “Sacarle la parte blanca al jamón, no seas ridícula marta, no hay necesidad”, se responde a sí misma con sarcasmo. “En ese momento, es ahí cuando a Maricarmen le dan desmayos y se la llevan directamente”, bromea.
“A mi también me da algo y acá te van a decir que no hay nada más sano que la grasita del jamón así que te lo comes tal cual te lo cortaron”, explica mientras el famoso debate del jamón.

También hay alguna expresión en el punto de mira
Además de los platos típicos de la gastronomía española, Emilia también se centra en mucho de sus vídeos en expresiones que, en otro países no se entienden o no tienen el mismo significado, a pesar de que alguno de estos también sean hispanohablantes.
En este caso también se refiere a la expresión “olé”, donde explica que no se debe de decir así simplemente, sino que tienes que mencionarlo con entusiasmo. “La mala utilización de la palabra olé es una problemática que se da mucho en los extranjeros y es muy importante que escuchen esto”, añade. “No, no se dice cada dos segundos, hay momentos para decirlo”, explica dándole importancia a la frecuencia y a cuándo es mejor utilizar esta expresión tan común relacionada con los habitantes del sur de España.
“Tampoco te lo van a decir en todas las comunidades autónomas”, añade. Además, explica que no todos los habitantes se toman muy bien eso de hacer el gesto mientras lo dices, ya que lo pueden interpretar como una burla, “y si les haces un movimiento de brazo cuando se lo decís, más probabilidades hay de que te peguen un palazo”, bromea.
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