La reflexión de un inversor inmobiliario sobre qué significa ser rico: “Descubrí que tener dinero no da seguridad”

Muchas personas buscan fórmulas que les permitan alcanzar una mayor estabilidad y seguridad financieras

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La reflexión de un inversor
La reflexión de un inversor inmobiliario sobre qué significa ser rico. (Montaje Infobae / Instagram)

En un contexto económico marcado por la incertidumbre, la inflación y los salarios estancados, muchas personas en España buscan fórmulas que les permitan alcanzar una mayor estabilidad y seguridad financieras. La dificultad para ahorrar, los alquileres y las hipotecas que no paran de subir, y la precariedad laboral afectan a todos, pero especialmente a los jóvenes, quienes están empezando a descubrir que la promesa de la prosperidad asociada al esfuerzo y al trabajo constante no siempre se traduce en éxito.

Por todo esto, muchos creen que una buena opción, para quien puede permitírselo, es invertir en activos que muevan su dinero y aporten ingresos seguros mes a mes. Este es el ejemplo de José Muñoz, un inversor inmobiliario que asegura que su vida ha dado un giro de 180 grados tras abandonar la lógica del ahorro tradicional.

Muñoz, que actualmente posee 48 propiedades, ha asegurado en uno de sus últimos vídeos de Instagram (@josemunoz.pro) que su enfoque financiero cambió radicalmente tras hacerse una pregunta: “¿Qué significa realmente ser rico?“. El inversor ha relatado cómo ha pasado de buscar más ingresos a construir un modelo de rentabilidad basado en activos inmobiliarios. ”Si volviera a empezar, haría esto desde el primer día”, ha afirmado.

“La gente trabaja duro, ahorra y, al final, mes tras mes, están en el mismo sitio”

En sus inicios, el inversor, como muchas otras personas, creía que la clave estaba en aumentar los ingresos. “Al principio siempre pensé que para ser rico necesitaba ganar más dinero. Pero descubrí que la gente trabaja duro, ahorra y, al final, mes tras mes, están en el mismo sitio”, ha explicado. Esto lo llevó a replantearse el concepto de riqueza y a alejarse de la idea de que acumular dinero en una cuenta bancaria equivalía a tener seguridad económica.

“Descubrí que no solo se trata de dinero, que es importante, pero el dinero como tal no te da seguridad. De hecho, si miras tu cuenta del banco, aunque veas muchos números, eso por sí solo no te da lo que necesitas”, ha reflexionado. Para Muñoz, esa revelación fue el punto de partida hacia el sector inmobiliario, donde encontró una fórmula que, en su experiencia, ha sido más eficaz que cualquier plan de ahorro convencional.

“Se trata de construir activos que te traigan dinero sin tu intervención”

Su primera inversión fue, según él mismo ha reconocido, un momento lleno de incertidumbre. “Compré mi primera vivienda para poner en alquiler. No sabía muy bien si estaba haciendo lo correcto”, ha recordado. Sin embargo, esa operación fue el comienzo de un proceso que hoy le permite afirmar con rotundidad que “invertir con una estrategia fue lo que cambió mi vida”.

El mensaje que repite a quienes lo escuchan es claro: los ingresos por trabajo pueden ser variables, y un empleo no siempre es estable, mientras que, tal y como él asegura, los activos inmobiliarios bien gestionados pueden generar beneficios sostenidos en el tiempo. “No se trata de cuánto ganes, el dinero va y viene. Se trata de construir activos que te traigan dinero sin tu intervención”, ha resumido.

Para Muñoz, la clave está en pensar a largo plazo. “Se trata de construir una vez para disfrutar el resto del tiempo. Eso es lo que de verdad te da seguridad”, ha asegurado. Esta visión, basada en la generación de rentas pasivas, contrasta con la estrategia más extendida en España, que consiste en un empleo estable y el ahorro bancario.

Aunque esta estrategia puede ofrecer seguridad financiera a ciertas personas, posiblemente no sea una solución real para muchas otras. España afronta actualmente una crisis estructural de acceso a la vivienda: los precios de compra y alquiler siguen en alza, las condiciones de financiación son cada vez más restrictivas y la capacidad de ahorro de los hogares se ha reducido. Según datos de 2023 del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, el 61,4% de los jóvenes de entre 16 y 29 años vivían con sus padres, y cerca del 40% de los de entre 30 y 34 aún no se han emancipado, según el INE.