Los ‘trucos’ para pedir en el mercado para Millennials y Gen Z: “Frases como esta te harán sentir empoderado. No te asustes”

Comprar en los puestos de un mercado ha sido durante generaciones parte de la rutina diaria en los barrios españoles. Allí, las relaciones con los fruteros, carniceros y pescaderos eran mucho más cercanas, e incluso las interacciones cuentan con su propio lenguaje, como cuando una persona pide un cuarto y mitad. Mientras los mayores charlan, esperan pacientes su turno e intentan negociar el precio de los productos, para los más jóvenes, que han crecido más familiarizados con los supermercados y los pedidos online, los pasillos de un mercado tradicional son ajenos y hasta un poco intimidantes.

Para los millennials y generación Z que quieren ir al mercado a comprar productos frescos, el creador de contenido Dani Kros, conocido en TikTok como @soydanikros, ha publicado un vídeo didáctico e irónico en el que ofrece una guía para estas dos generaciones que quieran enfrentarse con dignidad y seguridad a la experiencia de comprar en el mercado.

El vídeo empieza con una afirmación clara, y es que hay que entrar al mercado con confianza, aunque no se tenga ni idea de nada. “Paso uno: llega con seguridad, aunque no tengas ni idea. Entra con paso firme, decidido y sin titubeos”, recomienda Kros para quienes se acerquen a una carnicería y pretendan pedir productos y cantidades. Para él, lo mejor es utilizar frases como “¿quién da la vez?“, ya que puede generar una impresión de autoridad y de que sabes lo que haces, porque ”te darán poder suficiente para que nadie huela tu inseguridad”.

Incluso, el creador de contenido propone incluso teatralizar la escena: “Y si la entrada tiene dos puertas y te sientes empoderado, emplea las dos para poder entrar como si fueras el prota de una peli del oeste entrando en una cantina”.

Una de las principales barreras para muchos jóvenes es el lenguaje que se usa en el mercado, sobre todo en puestos como la charcutería o la carnicería. “No te asustes, es muy probable que la señora de delante emplee términos que se escapan de tu entendimiento, como por ejemplo, escucharle pedir tres cuartos de jamón o un cuarto y mitad de mortadela. Traga saliva y pon cara de póker”, explica Kros.

Ante la confusión, el influencer propone emplear frases ambiguas que puedan servir como salvavidas comunicativo: “Cuando llegue tu turno, en vez de decir que no sabes qué pedir, porque estás más perdido que Wally en el Metropolitano, di frases como por ejemplo ‘¿Qué me recomiendas para hacer a la plancha?’“. Con sus consejos, pretende que la persona joven que va al mercado parezca natural y no revele su desconocimiento. A la hora de calcular cantidades, una fórmula útil es pedir ”para dos personas para una semana”, en lugar de jugársela con medidas de peso.

Después, llega el momento de pagar, un momento crítico para quienes no dominan los cálculos mentales rápidos. “Recibe el cambio con confianza, aunque estés haciendo cálculos incomprensibles en tu cabeza”, dice Kros. Además, añade una conversación que mezcla humor y realidad: “Si oyes al carnicero recitar números de menor a mayor cuando te da el cambio, no te preocupes, no está poseído, solo te está cantando las vueltas”.

Y para no perder ningún detalle de una compra finalizada con éxito, aconseja conservar el ticket. Lejos de ser un simple recibo es, en sus palabras, “tu historial de compra”. Y lo justifica: “Si el producto adquirido fue exquisito, será tu mejor forma de recordar peso, corte y tipo de carne que compraste. Así parecerás más experto la próxima vez que regreses”.