El Gobierno ha desmentido el informe dado a conocer este jueves por la OTAN sobre el gasto militar de los aliados durante 2024. De acuerdo a los datos difundidos por la Alianza Atlántica, España ha destinado solo el 1,24% de su PIB a la inversión en materia de defensa, cifra que ubica al país en último lugar entre los 31 socios de la organización, por segundo año consecutivo. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Defensa han asegurado que los números que maneja el organismo están desactualizados y que, en realidad, el país ha invertido un 1,43% de su producto interno bruto, dato que saca a España del final del ranking elevándolo tres posiciones.
De todos modos, la cifra defendida por el departamento que lidera Margarita Robles no evita a España estar entre los nueve países que aún no llegan al 2% de su PIB. Este listado lo componen también Croacia (1,86%), Montenegro (1,71%), Italia (1,50%), Portugal (1,46%), Canadá (1,45%), Eslovenia (1,37%), Luxemburgo (1,30%) y Bélgica (1,29%). Por contra, las primeras posiciones las ocupan Polonia (4,07%), Estonia (3,41%), Letonia (3,39%), Estados Unidos (3,19%) y Lituania (3,11%); cuatro de estos países con frontera directa con Rusia.
La OTAN ha difundido su Reporte Anual respecto al año pasado dos días después de que Pedro Sánchez presentara un plan de inversiones valorado en 10.471 millones de euros, suma necesaria para cumplir con el compromiso asumido ante la Alianza y la Unión Europea de incrementar y acelerar la inversión en defensa. “Nuestro país alcanzará el 2 % este 2025, tal y como consta en el plan de Seguridad y Defensa presentado este martes” han insistido las fuentes antes de subrayar que las cifras de porcentaje inferior publicadas por la OTAN este jueves “obedecen a estimaciones realizadas con mucha anterioridad”.
No obstante, España saca buena nota respecto al peso que tiene la inversión en equipamiento dentro del gasto militar total. En este apartado, la organización transatlántica marca un mínimo del 20%, cifra que el Gobierno español supera por 10,1 puntos porcentuales. Esto supone un incremento de más del doble de lo invertido en equipos militares tres años antes, dado que en 2021 esta cifra no representaba ni el 15% de la totalidad del dinero destinado a la defensa.
El 2% del PIB, en 2025
El denominado Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa, confeccionado por el Gobierno español para alcanzar el objetivo de destinar el 2% del PIB al gasto militar este 2025, se sustenta en cinco pilares. Así, el Ejecutivo ha reservado al tercer pilar de su programa el capítulo dedicado a los instrumentos de defensa y disuasión, es decir, aquellos sistemas y tecnologías destinados a fortalecer y ampliar las capacidades de las Fuerzas Armadas. Para este propósito, en La Moncloa prevén desembolsar 1.962,98 millones de euros.
Este apartado consta de 12 puntos, en los que sobresalen hasta 11 programas de especial modernización (PEM), confeccionados para la incorporación de nuevos materiales y equipos militares. Entre ellos, un nuevo Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC) para el Ejército de Tierra (200 millones de euros), la modernización de las fragatas F-100 de la Armada (225 millones) y la compra de nuevos obuses autopropulsados (300 millones).
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