Una empresa de correos pierde su carta con 14.000 euros de cartas de Pokémon y solo recibe 16 de indemnización

Solo los coleccionistas valoran hasta el último detalle de su posesión. Sus cuidados, limpieza, utilidad y cariño por una colección que vale más de lo que cuesta conseguir. Ese tiempo que conlleva encontrar cada pieza en perfecto estado, sin rasguños, sin que se note el paso de los años por el material. Por eso, suelen extremar las precauciones a la hora de mostrar sus tesoros.

Sin embargo, son comunes las malas jugadas del destino, sobre todo para estas personas, ya que cualquier detalle puede acabar con la colección de sellos, juguetes, libros o cartas. Esto es lo que le ha pasado a un ciudadano francés, que ha enviado una colección de cien cartas Pokemon para ser tasadas para una subasta.

La colección, valorada en 14.830 euros, jamás llegó a su destino, por lo que el coleccionista ha decidido ponerse en contacto con La Poste (Correos en Francia) para encontrar el rastro del correo pedido, según ha comentado 20 minutes.

El coleccionista ha enviado el comprobante del pago por el servicio, en el que se indicaban las direcciones y el nombre del remitente y del destinatario. Además, en dicho comprobante se podía ver el nivel de garantía, que en este caso era de R1 (el más bajo).

La Poste, por su parte, también ha guardado su comprobante de depósito, por lo que después de una pequeña investigación, el servicio ha informado al coleccionista de que “el seguimiento informático de la carta certificada se pierde durante la entrega”.

El coleccionista ha tenido derecho a una indemnización por no haberse realizado el servicio, pero al haber elegido el envío R1, La Poste solo le ha reembolsado 16 euros, siendo la tarifa estándar de envíos postales para un sobre de 200 gramos, según ha informado Le Particulier.

No obstante, resulta un consuelo bastante pequeño dado al valor real del correo perdido, por lo que el coleccionista ha decidido recurrir a un mediador, para exigir la indemnización completa de las cartas Pokemon perdidas.

“Observé que esta cantidad de compensación se ajustaba a las condiciones contractuales”, ha afirmado el mediador. Según advierte La Poste, “corresponde al remitente asegurarse de elegir un producto o servicio adaptado al valor y a la naturaleza del contenido de su envío, para poder, en caso necesario, ser indemnizado hasta el importe de su daño”.

“El valor de los objetos insertados en un envío certificado no debe exceder el nivel de garantía elegido por el remitente”, se ha citado el artículo D2 del Código Postal y de Comunicaciones Electrónicas francés.

Para haber podido reclamar un valor de 15.000 euros, el coleccionista debería haber utilizado el servicio “valor declarado”, teniendo en cuenta que un envío de este tipo no debe exceder los 5.000 euros de valor.

Es decir, el coleccionista debería haber realizado tres envíos, cuyo precio por carta sería de 24,85 euros, y luego 0,45 euros por cada tramo de 100 euros. En total, los tres envíos habrían ascendido 135,30 euros, un precio muy superior al de una carta certificada (8,46 euros).