Montealto, de hogar de Rocío Jurado a casa en ruinas: así luce la mansión de La Moraleja que ya tiene nuevo dueño

Montealto, la casa en la que Rocío Jurado vivió algunos de los momentos más importantes de su vida, ya tiene nuevos dueños. Después de varios años en un estado de absoluto abandono, esta mansión situada en la exclusiva urbanización de La Moraleja, al norte de Madrid, ha sido adquirida por una familia tras salir a la venta por 3,3 millones de euros, un precio muy inferior a los de otros inmuebles similares de la zona.

Aunque no se sabe la cuantía por la que finalmente ha sido vendida, esta podría ser inferior al precio de salida. El motivo tras este ‘chollo’ no es otro que el deplorable estado de la vivienda, entre cuyas paredes ya no queda nada del esplendor y la calidez familiar que un día la habitaron. De hecho, el interior ha sido demolido completamente por los obreros encargados de llevar a cabo la reforma planteada por los nuevos propietarios.

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Durante casi tres décadas, Montealto fue el ‘cuartel general’ de Rocío Jurado. Allí vivió junto a su primer marido, el boxeador Pedro Carrasco, y su hija, Rocío Jurado. Allí celebró sus cumpleaños y en sus jardines convocó a la prensa para anunciar la noticia más dura de su vida: que le habían detectado un cáncer. Dos años después, fallecía también en esa casa, rodeada por su familia.

En 2008, la familia vendió la propiedad a un inversor, ya que la cantante expresó su deseo de que nadie de su familia se la quedase, quizás consciente del conflicto que generaría la batalla por su herencia tras su muerte. Sin embargo, el nuevo dueño dejó de pagar las cuotas debido a la crisis financiera y, poco a poco, el abandono y el paso del tiempo fueron convirtiendo en ruinas lo que antes fue un hogar.

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Ya en un estado lamentable, la casa salió a subasta en 2017, pero la puja quedó desierta y se la acabó adjudicando la entidad bancaria que finalmente la pondría en venta por el ‘módico’ precio de 3.300.000 euros.

La casa, que fue recreada en la docuserie de Telecinco Montealto, regreso a la casa, está instalada en una propiedad de 2.680 metros cuadrados. La vivienda cuenta con seis dormitorios y ocho años distribuidos en tres plantas y 940 metros cuadrados.

Construida en 1981 con hormigón armado y cubierta de teja de cerámica, en la planta baja se puede encontrar la entrada principal y un luminoso vestíbulo con grandes cristaleras, así como la escalera de caracol que lleva a la primera planta, donde está el que fuera el dormitorio de Rocío.

En la planta baja se encuentra el salón, una sala de estar, un comedor, un despacho-biblioteca, la cocina, dos dormitorios dobles, dos baños y un dormitorio principal con vestidor. El semisótano, por su parte, acogió un tablao flamenco por el que pasaron grandes estrellas con las que Rocío Jurado guardaba una estrecha relación, como Lola Flores o Rocío Dúrcal.

Finalmente, en el sótano se sitúa el garaje, el cuarto de calderas, el dormitorio de servicio con baño, la piscina climatizada, una sauna, vestuarios y un gimnasio. Tal y como se aprecia en las imágenes, todo ello muestra un evidente deterioro por el que los nuevos dueños tendrán que desembolsar una importante cuantía para devolver a su estado anterior.