Polémica por un curso de ingreso para extranjeros de la Universidad de La Matanza que cuesta 60 mil pesos

Se trata de un programa obligatorio de Lengua Castellana y Literatura Hispanoamericana para aspirantes que no dominan el español. Afecta principalmente a aspirantes brasileños. La respuesta de la casa de estudios

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La Universidad Nacional de La Matanza fue creada en octubre de 1989. Su primer año lectivo fue en 1991
La Universidad Nacional de La Matanza fue creada en octubre de 1989. Su primer año lectivo fue en 1991

Tras culminar el ciclo lectivo 2018, una resolución del Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) disparó la polémica al anunciar la implementación de un curso de Lengua Castellana y Literatura Hispanoamericana obligatorio para aspirantes que no dominen el idioma español cuyo valor es de 60 mil pesos.

La medida despertó la crítica de estudiantes extranjeros, principalmente ciudadanos brasileños, que alzaron la voz. "El problema no es el curso. El problema es el monto que nos quieren cobrar", comentó a Infobae Luiz Guilherme da Silva, quien cursa la carrera de medicina. "Es un precio absurdo por la duración de un curso que en ninguna otra universidad te cobran", agregó el joven de 22 años que se mudó al país en abril de 2017.

La resolución fue dispuesta a fines de diciembre pasado y está orientada a "aquellos interesados en cursar carreras de pregrado y grado cuyo país de egreso de estudios secundarios no sea hispanoparlante". El 18 de febrero se abrió la inscripción para el ciclo 2019, que se extenderá desde el 11 de marzo al 18 de mayo. La aprobación de este nuevo curso es requisito para la posterior inscripción al curso de ingreso de la UNLaM. A aquellos que lo superen se les expenderá un certificado cuya validez se extenderá a tres ciclos lectivos correlativos.

El curso es de carácter presencial y contempla una carga horaria de 80 horas, distribuidas en 8 horas semanales, durante 10 semanas. Son, en total, mil módulos que cuentan con un valor de $ 60 cada uno.

Al reclamo se sumó la organización "Estudiantes Autoconvocados UNLaM", que expresó su rechazo a la resolución aduciendo que se trata de "una violación de derechos" que "solo busca excluir a quienes no pueden pagar" el monto de inscripción. En ese sentido, la agrupación solicitó dar marcha atrás con esta medida "contraria a la Ley de Educación Superior".

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"Lo entendemos como una privatización encubierta porque vos pensá que los brasileños vienen acá a vivir, a estudiar y un requisito como este directamente te desalienta a inscribirte porque pagar las 60 'lucas' ni siquiera te garantiza el ingreso", consideró Gala, de Estudiantes Autoconvocados, en diálogo con Infobae.

"La mayoría (de los afectados) son estudiantes brasileños que vienen a estudiar medicina porque allá los valores son imposibles", explicó la estudiante. "Veo comentarios en los que nos dicen que tenemos que volvernos para allá (Brasil), que no tenemos que venir a la Argentina a estudiar, que tenemos que pagar impuestos. A mí me encantaría estar en mi país, con mi familia, mis amigos, pero no tengo esta oportunidad de estudiar como la tengo acá", sostuvo por su parte Guilherme da Silva.

Por último, Gala, que además se quejó de la falta de difusión de la medida, dijo que "este jueves a las 19 habrá una nueva asamblea para tratar este argumento xenófobo, que es una estupidez que no tiene ningún tipo de sentido".

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La respuesta de la UNLaM

La iniciativa surgió -explican en la UNLaM- luego de observar las dificultades de los estudiantes no hispanoparlantes a la hora de abordar el material de estudio, realizar sus presentaciones y exámenes escritos. De tal modo, "el curso tiene entre sus objetivos compensar las falencias en competencias de lecto-escritura, a fin de favorecer el desarrollo académico de sus alumnos", señala un comunicado de la casa de estudios.

Infobae se comunicó con el rector de la institución Daniel Martínez, que explicó los motivos que los llevaron a tomar la decisión de sumar el nuevo curso: "En la carrera de medicina se han anotado una cantidad importante de brasileños. Más de 500 solo considerando la última cursada. Empezamos a tener dificultades serias porque no hablan el castellano correctamente, hablan en 'portuñol'", comenzó.

Y continuó: "El programa de estudio se demora. Lo que se tiene que ver a lo largo del cuatrimestre, semestre o el año no se puede ver en su totalidad porque ellos no captan el idioma de manera completa. Y a eso se le suma otro agravante: la corrección. Los profesores demoran en corregir sus trabajos porque no solamente tienen problemas para escuchar, también escriben con muchos errores o falta de ortografía".

Ante esta situación, Martínez comentó que les sugirieron a los estudiantes profundizar la práctica por su cuenta, pero como no advirtieron respuestas positivas acudieron a un curso extracurricular para el que se deben "contratar profesores a los que hay que pagarles".

Allá la carrera de medicina se paga por mes 90 mil pesos durante seis años. Nosotros le cobramos 60 mil pesos por todo el curso completo. Si uno compara es prácticamente insignificante

"El curso tiene un valor totalmente insignificante. La gente que viene de Brasil viene a estudiar porque ahí solamente entra el 1% a la universidad. Vienen a lograr su propósito. Allá la carrera de medicina se paga por mes 90 mil pesos durante seis años. Nosotros les cobramos 60 mil pesos por todo el curso completo. Si uno compara es prácticamente insignificante. No es una medida de la que tienen que estar en contra", aseveró.

"Algunos dicen que discriminamos, que somos xenófobos. Para nosotros es simple lógica. Si vos vas a ser profesional con un título en argentino es incomprensible que no dominen bien el idioma de la carrera. En medicina tienen que tener una formación de excelencia. Los médicos no se pueden equivocar", reflexionó el rector.

Para cerrar, Martínez que dijo que el examen previo a estudiantes que no sepan el idioma del país se toma en cualquier universidad del mundo. Y subrayó que es pago: "En Brasil, en Uruguay, en Chile, en Paraguay, en Bolivia, en cualquier universidad cruzando la frontera, se cobra". En ese sentido consideró que las universidades del país deben replantearse una mejor manera de administrar el presupuesto y los recursos disponibles.