El sector inmobiliario atraviesa un presente ambiguo, con mucha actividad por un lado y una profunda recesión por otro. La parte que funciona es la que se asocia a las operaciones de compra-venta de inmuebles; la que no reacciona, es la que se centra en el negocio de los alquileres.
Comenzando por el lado positivo, un informe del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires señaló que la cantidad total de las escrituras de compra-venta de inmuebles registró en el décimo mes de 2023 una suba de 53,3% en CABA, respecto del nivel de un año antes. En total, precisaron desde la entidad, se firmaron 4.559 registros durante el décimo mes del 2023.
La cantidad de escrituraciones no sólo representa un incremento superior al 50% en comparación al mismo mes de 2022, sino que además significa el segundo mejor resultado para un mes de octubre en la última década. Sólo en 2017 hubo más movimiento en el sector, con 6.500 escrituraciones.
El informe del Colegio de Escribanos indica que la mejora se reflejó también en los montos de transacción. En total, el valor facturado por las operaciones de compra-venta aumentó 371,7% nominal en comparación a octubre de 2022, alcanzando un valor total de $191.250 millones.
El monto medio de los actos fue de $41.950.154 (USD 114.162 de acuerdo al tipo de cambio oficial promedio), lo que implica una suba de 207,7% en un año en pesos (variación nominal) y un repunte del 33,2% en moneda estadounidense.
Por otro lado, la entidad señaló que, en octubre, hubo 236 escrituras formalizadas con hipoteca en CABA. Con ese resultado, la actividad inmobiliaria logró un crecimiento del 98,3% respecto al mismo mes del año pasado; es decir que prácticamente duplicó el movimiento en doce meses. De todas formas, en el acumulado de los 10 primeros meses del año el crecimiento en relación al año anterior fue más moderado (18,7%, con 1.366 operaciones en total).
Buenas perspectivas
Los resultados de octubre dejaron buenas sensaciones entre los empresarios del sector. Jorge De Bártolo, presidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, se mostró optimista en relación al nivel de actividad.
“Son datos del mes de octubre y marcan una línea de tres meses de un volumen más alto que el promedio del año. Se consolida un trimestre de prácticamente más de 4 mil operaciones mensuales”, resumió.
“Son casi 32 mil escrituras de compra-venta en todo el 2023: ese vaso medio lleno da una suba del 22% en el acumulado de los 10 meses comparados entre 2023 y 2022″ precisó De Bártolo.
“Otro dato positivo es que sumamos 18 meses consecutivos de crecimiento interanual. Eso nos da cierta tranquilidad, porque nos despegamos de una etapa de 3 o 4 años a la baja”, agregó el empresario.
En vistas al 2024, remarcó que el objetivo es trabajar en conjunto para colaborar con el nuevo Gobierno en el desarrollo de una política de vivienda integral. “Debemos trabajar para esa estabilidad y crecimiento”, apuntó.
Alquileres en crisis
En octubre, mientras las operaciones de compra-venta se disparaban, entraba en vigencia la modificación de la Ley de Alquileres. Con los cambios, el Congreso buscó sacar al mercado del pozo y recomponer la oferta de inmuebles en renta. Sin embargo, los resultados siguieron siendo adversos.
Según un relevamiento privado, la cantidad de departamentos de 1 a 3 ambientes usados disponibles para alquilar, publicados en buscadores de propiedades, se redujo drásticamente, llegando a menos de 550 unidades en la ciudad de Buenos Aires. Esta cifra actual representa un descenso del 14,3% con respecto al mes anterior y es apenas una cuarta parte de lo que existía hace un año, cuando la oferta de departamentos en alquiler alcanzaba las 2.068 unidades.
De este modo, la caída en la oferta de departamentos de características similares alcanzó un descenso brusco del 74,27% en octubre último en comparación con el mismo mes de 2022.