La vez que Colombia fue expulsada de la FIFA por el fichaje de Alfredo Di Stefano y otras figuras del fútbol sudamericano

El fichaje de Alfredo Di Stéfano por el club colombiano Millonarios en 1949 marcó un antes y un después en la historia del fútbol sudamericano. Este movimiento, que llevó al equipo bogotano a una de sus épocas más gloriosas, también desató una serie de conflictos internacionales que culminaron con la expulsión de Colombia de la FIFA y la posterior firma del ‘Pacto de Lima’ en 1951.

Un informe de la Revista Panenka reseñó este acuerdo que buscó regularizar la situación del fútbol colombiano y devolver a los jugadores fichados de manera irregular a sus clubes de origen.

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La historia de Millonarios comenzó en los años 30 como un club amateur inspirado en la selección italiana, campeona del mundo en esa década. Sin embargo, fue en 1946 cuando el equipo adoptó el nombre de Club Deportivo Los Millonarios, tras una transformación liderada por un grupo de estudiantes que, convertidos en empresarios, comenzaron a invertir en el equipo y a ofrecer salarios competitivos a sus jugadores. Este cambio sentó las bases para la profesionalización del fútbol en Colombia, que se consolidó en 1948 con la creación de la primera liga profesional del país, liderada por Alfonso Senior, un funcionario de Barranquilla.

De acuerdo con el texto, el contexto político y social de la época también jugó un papel crucial en el desarrollo del fútbol colombiano. El asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán en abril de 1948 desató el ‘Bogotazo’, un periodo de caos y violencia que dejó a Bogotá en ruinas.

A pesar de este panorama, en agosto de ese mismo año se dio inicio al primer torneo profesional, en el que Millonarios, favorito tras haber ganado cinco ligas amateurs consecutivas, perdió el título ante su rival local, Santa Fe. Esta derrota llevó a la directiva del club a prometer la contratación de los mejores jugadores del mundo, con un enfoque especial en los futbolistas argentinos.

El fútbol argentino vivía su propia crisis a finales de 1948, cuando los jugadores, liderados por figuras como Adolfo Pedernera, se declararon en huelga en demanda de mejores condiciones laborales. Este conflicto interno fue aprovechado por los clubes colombianos, que comenzaron a fichar a las estrellas argentinas sin necesidad de negociar con sus clubes de origen.

Según Panenka, en mayo de 1949, el entrenador argentino Carlos Cacho Aldabe viajó a Buenos Aires junto con directivos de Millonarios para concretar la contratación de Pedernera, considerado uno de los mejores jugadores de su tiempo.

Aunque la llegada de Pedernera no garantizó el éxito inmediato, su influencia en el equipo fue determinante. Fue él quien recomendó la incorporación de Alfredo Di Stéfano y Néstor ‘Pipo’ Rossi, dos figuras que se unirían al club poco después. La contratación de Di Stéfano, en particular, desató una guerra mediática y tensiones internacionales, ya que los clubes argentinos denunciaron las prácticas de los equipos colombianos, que aprovechaban la huelga para fichar jugadores de manera directa. Esta situación llevó a la FIFA a expulsar a la federación colombiana en 1951, calificando a la liga del país como “pirata”.

A pesar de las sanciones internacionales, Millonarios vivió una de sus épocas más exitosas durante este periodo. Con Pedernera como jugador y director deportivo, el equipo formó el legendario ‘Ballet Azul’, que dominó el fútbol colombiano al ganar cuatro títulos de liga entre 1949 y 1953. Además de Di Stéfano y Rossi, otras estrellas sudamericanas como Raúl Pini y Julio Cozzi se unieron al club, consolidando su reputación como uno de los mejores equipos del continente.

La publicación internacional recordó como la liga colombiana de la época se convirtió en una de las más competitivas del mundo, atrayendo a jugadores de toda Sudamérica. Mientras los brasileños destacaban en equipos de Barranquilla y los peruanos en Cali, los argentinos se distribuían por todo el país, elevando el nivel del fútbol colombiano a niveles nunca vistos.

La presión de las federaciones sudamericanas, que veían cómo sus mejores jugadores emigraban a Colombia, finalmente llevó a la firma del ‘Pacto de Lima’ en octubre de 1951, durante una asamblea de la Confederación Sudamericana de Fútbol. Este acuerdo, compuesto por siete puntos, estableció que Colombia sería readmitida en la FIFA bajo la condición de devolver a los jugadores fichados de manera irregular a sus clubes de origen antes del 15 de octubre de 1954. Además, se prohibió a los clubes colombianos transferir a estos jugadores sin la autorización de las asociaciones de sus países de origen.

El acuerdo estipulaba que Alfredo Di Stefano, que también fue exitoso en el Real Madrid, debía regresar a River Plate en 1954, y Millonarios no tenía permitido vender sus derechos a otro club. Este tipo de restricciones marcó el fin de las prácticas irregulares que habían caracterizado a la liga colombiana durante esos años