Internos del pabellón de extraditables de La Picota se refirieron al supuesto intento de homicidio dentro de la cárcel y el arma que tendría el líder de La Inmaculada ‘Pipe Tuluá’

Los internos del pabellón de extraditables en la cárcel La Picota, en Bogotá, enviaron una carta pública a la emisora W Radio para pronunciarse sobre la supuesta existencia de un arma de fuego en el penal, vinculada a una denuncia de Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe Tuluá.

El escrito responde a la información difundida través de una entrevista que concedió Marín Silva al mismo medio colombiano, y en las que informó sobre la posible presencia de una pistola que habría sido utilizada para planear un atentado contra Giovanni Andrés Rojas, alias Araña.

Rojas era el negociador de los Comandos de la Frontera y fue capturado por la Fiscalía, pero debido a la decisión del presidente Gustavo Petro, a la solicitud de extradición por parte de Estados Unidos se le dio marcha atrás.

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En su comunicado, los privados de libertad indican que durante los últimos dos meses se realizaron varios operativos de registro en el pabellón: dos estuvieron a cargo del Cuerpo de Reacción Inmediata (CRI) y otro, el pasado 3 de junio, fue ejecutado por el Cuerpo Disponible del Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario).

Según lo expresado, los procedimientos fueron exhaustivos y generaron daños materiales en diversos espacios del área, pero no encontraron pruebas sobre la presencia de armas.

El grupo de internos destacó además que la alerta sobre el arma de fuego provino de Andrés Felipe Marín Silva, que según ha declarado a través de su abogado (Felipe Ramírez), sería la única persona que conoce la ubicación exacta de la pistola e, incluso, habría manifestado su intención de facilitar su entrega a las autoridades.

“En este contexto, hacemos un llamado respetuoso al director general del INPEC, coronel Daniel Gutiérrez, para que establezca un diálogo directo con el señor Andrés Felipe Marín, el cual ha manifestado ser la única persona que sabe dónde estaría el arma mediante la cual, dos internos que ya no se encuentran en este pabellón planeaban atentar contra la integridad de nuestro compañero Andrés Rojas, hechos que sucedieron ya hace más de 2 meses”, menciona la carta.

En su carta, los internos afirman que las declaraciones de Marín Silva han provocado una serie de respuestas institucionales que consideran lesivas y desproporcionadas para la totalidad de la población del pabellón.

Los reclusos señalaron además que los recientes registros han dejado daños en pisos, baños, paredes, cortinas y repisas, e incluso huecos en la estructura que favorecen la entrada de roedores, y de paso pone en riesgo las condiciones de salubridad del lugar.

Por último, los internos insisten en su compromiso con la seguridad y la convivencia dentro del pabellón, y solicitan que los procedimientos operativos se realicen sin afectar las condiciones mínimas de habitabilidad de quienes permanecen en ese centro penitenciario.

Andrés Felipe Marín Silva, conocido como ‘Pipe Tuluá’, envió una carta a La W Radio en la que ofrece detalles sobre el presunto plan para asesinar a Giovanni Andrés Rojas, alias ‘Araña’, en la cárcel La Picota de Bogotá.

Según la versión de Marín, el intento de homicidio se planeó dentro del penal y estaría vinculado a miembros del grupo criminal Tren de Aragua.

En su mensaje, “Pipe Tuluá” indicó que hace menos de dos meses empezó a gestarse el atentado en el pabellón de extraditables, e informó que alertó sobre la situación vía un intermediario asociado al conductor del director general del Inpec.

De acuerdo con la carta, dos ciudadanos venezolanos ejecutarían el ataque con una pistola Glock a las 8:00 de la noche, pero el director de la cárcel, Horacio Bustamante, retiró a los presuntos atacantes del patio, y esto según Marín, no tiene antecedentes en el penal.

Marín detalló que él quien posee la pistola involucrada. También dijo que las autoridades realizaron operativos en su celda buscando el arma, pero no han conseguido hallarla.

De igual forma precisó que no la ha entregado porque busca negociar el traslado de más de 300 personas privadas de la libertad que están lejos de sus familias en otros departamentos, sino a cambio de beneficios, pero no ha recibido respuesta concreta de las autoridades.

En la carta, “Pipe Tuluá” advierte también que ha recibido amenazas y existen personas interesadas en silenciarlo debido a la información que maneja sobre dinámicas internas y otras tentativas de asesinatos en el centro penitenciario.

Asimismo, agregó que alias Araña fue amenazado por el coronel Rolando Ramírez y que ha aportado datos que han evitado nuevos atentados.

Armando Novoa, jefe negociador del Gobierno con la Coordinadora Nacional de Ejército Bolivariano, confirmó a La W Radio que la información sobre el posible atentado fue reportada por los facilitadores del proceso de paz, y llevó a que “Araña” recibiera protección y fuera trasladado para garantizar su seguridad.