La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le solicitó una audiencia presencial con Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, alias Simón Trinidad, para obtener información detallada acerca de su trayectoria en las Farc. Esta petición se formalizó el jueves, según se informó.
La JEP busca recolectar datos precisos sobre la pertenencia de alias Simón Trinidad a la organización guerrillera, las posiciones que ocupó, las funciones que desempeñó y su recorrido dentro del grupo.
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“Por la Secretaría Judicial de la Sala de Amnistía o Indulto (SIA), requerir al señor Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda para que, con apoyo y asesoría de su apoderado judicial, asista a una diligencia de entrevista que se realizará de manera presencial y será programada en la fecha y hora que disponga el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América, después de surtidos los trámites administrativos pertinentes”, enunció la JEP en el documento
Este excomandante de las Farc, que formó parte del Secretariado y fue cercano tanto a Iván Marulanda, alias Tirofijo, como a Alfonso Cano, es una figura clave en la historia de violencia en Colombia.
Además, la audiencia tiene como objetivo escuchar su versión sobre varios hechos delictivos por los que actualmente es procesado en Colombia, incluyendo secuestros, extorsiones, homicidios y masacres.
Los investigadores también están interesados en las acciones ilegales durante la Zona de Despeje en San Vicente del Caguán, a finales de la década de los noventa, en el marco del fallido proceso de paz con el Gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002).
La amnistía con la JEP y los delitos de Simón Trinidad
Simón Trinidad recibió la amnistía por el delito de rebelión, según lo determinó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia en junio del 2024. Sin embargo, esta amnistía está condicionada a la contribución que Trinidad haga a la verdad y la reparación de las víctimas del conflicto armado en su país. Actualmente, Trinidad cumple una condena de 60 años en Estados Unidos por el secuestro de tres ciudadanos norteamericanos.
Simón Trinidad fue capturado en Quito, Ecuador en 2004 y posteriormente extraditado a Estados Unidos, donde enfrentó juicio y fue condenado. Su trayectoria política comenzó en el grupo marxista-leninista Los Independientes en 1981, para después unirse a las Farc en 1987. Durante los años siguientes, Trinidad escaló rápidamente en la jerarquía de la organización. En 1990 se incorporó al frente 41 de las FARC y, poco después, en 1991, ya comandaba una cuadrilla del frente Cacique Upar.
Entre sus numerosos actos delictivos, Trinidad estuvo implicado en el secuestro y asesinato del teniente de navío Álvaro Fernando Morris Piedrahíta en 1992, crimen perpetrado en conjunto con Abelardo Caicedo Colorado, alias ‘Solís Almeida.
En 1994, fue nombrado comandante del frente 19 ‘José Prudencio Padilla’, y en 1995 ascendió en el Bloque Caribe como responsable de proselitismo y propaganda. Su influencia creció, consolidándose como tercero al mando del Estado Mayor del Bloque Caribe en 1996, y un año después asumió el liderazgo del frente 41 y de la comisión Susana Téllez.
Sin embargo, uno de los delitos más contundentes en los que está relacionado Simón Trinidad fue la masacre de Bojayá. Este acto delictivo ocurrió el 2 de mayo de 2002, cuando los Bloques José María Córdoba de las Farc y los paramilitares del Bloque Elmer Cárdenas se enfrentaron en las cabeceras municipales de Vigía del Fuerte y Bojayá.
Según informes, ante los fuertes combates, más de 300 habitantes se refugiaron en la iglesia del municipio, creyendo que sería un lugar seguro. Sin embargo, una pipeta lanzada por las Farc erró y cayó en el altar, causando una explosión que mató a 79 personas en el acto, entre ellas 48 niños.
El historial de Trinidad se destaca por su participación en actos de violencia y secuestros, entre los más notables, su implicación en el secuestro de la exministra Consuelo Araújo Noguera y otros actos que le valieron una reputación de ser uno de los líderes más temidos de las Farc.
En julio del 2000, en su calidad de vocero en San Vicente del Caguán, Trinidad anunció ataques a aeronaves de fumigación en el sur del país, y en octubre del mismo año, continuó con amenazas armadas en Putumayo.