Katherine Miranda acusó al Gobierno Petro de ejercer “tortura psicológica” contra periodistas: “No encuentra utilidad en la prensa porque no puede manipularla”

La relación del presidente Gustavo Petro con la prensa no ha sido precisamente la mejor en los dos años y casi dos meses que lleva en el poder. Varias han sido las polémicas y las respuestas de parte y parte en un debate que ya trascendió el espectro político. Tanto es así que recientemente el primer mandatario firmó una directiva para garantizar, por parte de los funcionarios del Estado, la libertad de prensa.

Eso, sin embargo, no lo ha blindado de fuertes críticas por parte de congresistas como Katherine Miranda que, en presencia de periodistas como Jineth Bedoya, profirió un discurso en el que aseguró que las constantes arremetidas de Petro contra la prensa son una forma de violencia que, particularmente, sufren las mujeres dedicadas a ese oficio. Esto, desde que Petro se refirió a algunas periodistas (sin mencionar nombres) como “muñecas de la mafia”.

“La estigmatización que está viviendo hoy las mujeres periodistas en nuestro país es una forma de tortura psicológica. Y hay que decirlo así. Y esto va a terminar desencadenando otro tipo de violencias. De corazón, hago un llamado al Gobierno porque, lastimosamente, a las históricas violencias que han sufrido las mujeres periodistas en este país por diferentes actores, muchos de ellos armados, se está sumando un actor que antes no teníamos tan de frente: el Gobierno nacional. Hoy vemos cómo el Gobierno estigmatiza la labor del periodista y de las mujeres periodistas”, señaló Miranda.

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Añadió: “Hacer leyes es absolutamente fácil: es escribirlas y pupitrearlas. Aquí el problema es aplicarlas. Las leyes están; el papel aguanta todo. El reto de nosotros, congresistas, no es solamente aplicar una ley: es el control político”.

Aprovechó para, también a través de X, expresar su perspectiva sobre lo que para el Gobierno es la prensa en un sentido general.

“Este gobierno no encuentra utilidad en la prensa porque no puede manipularla. En su lugar, prefiere a influencers pagados para controlar el mensaje que se difunde. ¡Queda claro que la libertad de prensa no es algo que le agrade al gobierno!”, señaló.

Este lunes 10 de septiembre, en un acto que contó con la presencia del presidente Gustavo Petro y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se oficializó la firma de una nueva directiva presidencial. Esta iniciativa busca fortalecer los lazos entre las autoridades públicas y los periodistas, estableciendo un marco claro sobre los deberes de los funcionarios en torno a la libertad de prensa y expresión.

El texto que orientó su propia explicación establece una serie de lineamientos que los funcionarios públicos deberán seguir para garantizar el respeto a la labor periodística y evitar restricciones indebidas a la libertad de expresión. El relator especial, Pedro Vaca Villarreal, hizo énfasis en la responsabilidad que recae sobre el presidente Petro en la aplicación de estos principios.

“Esta directiva empieza por usted, como principal guardián de su cumplimiento. Estaremos disponibles para acompañar este proceso y garantizar que los funcionarios públicos lo incorporen en su práctica cotidiana”, aseguró Vaca.

Vaca también señaló que la prensa ha reportado repetidamente casos de hostigamiento por parte de autoridades, hechos que han sido monitoreados por la RELE. Con esta directiva, se busca prevenir esos episodios y establecer una relación más respetuosa y colaborativa entre el gobierno y los medios.

Entre los puntos destacados de la directiva se incluyen la prevención de la estigmatización hacia los periodistas, el fomento de un debate público inclusivo, el acceso garantizado a la información, la verificación rigurosa de los hechos antes de que los funcionarios emitan declaraciones, y la implementación de medidas para proteger la integridad de los periodistas. Además, se contempla la capacitación constante de los servidores públicos en temas de libertad de expresión.

La presidencia subrayó que el proceso de elaboración de la directiva involucró consultas con periodistas y medios a nivel nacional y regional, garantizando que sus perspectivas fueran tenidas en cuenta en la formulación del documento.

Durante la firma de la directiva, el presidente reiteró su compromiso con la libertad de expresión y el derecho a la crítica, declarando: “Debe haber libertad de expresión, pero también debe haber libertad de crítica. Son dos caras de la misma moneda. Cumpliremos lo que hemos firmado”.