Red criminal de robo de carros estaría detrás de la muerte de funcionario de la Dian: así avanza la investigación

Un escabroso crimen conmocionó a los habitantes de Puerto Caldas (Risaralda) tras conocerse la desaparición y asesinato de Mauricio Hernández Salazar, que fungía como funcionario de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) en Cartago (Valle del Cauca).

El 26 de julio de 2024, Hernández Salazar fue reportado como desaparecido luego de que saliera a vender su vehículo, lo que produjo que se iniciara una intensa búsqueda para dar con su paradero. Lamentablemente, el viernes 2 de agosto, las autoridades recibieron noticias de su asesinato.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

La comunidad indicó que un sujeto se movilizaba en el vehículo de Hernández Salazar, lo que habría levantado las sospechas de su presunta participación en el caso del funcionario de 36 años.

Luego de intensas labores investigativas y de solicitar una orden de allanamiento, el lunes 5 de agosto, las autoridades finalmente hallaron el cuerpo de la víctima, que estaba enterrado en el sótano de una vivienda del barrio El Cobre, en el mencionado corregimiento. Además del cuerpo, al llegar al inmueble, personal de la Policía Nacional, peritos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y miembros del Grupo de Operaciones Especiales (Goes), encontraron un computador portátil, documentos personales e incluso las prendas de vestir que serían de Hernández Salazar.

De igual manera, se dio con la captura de Yanier Hurtado Asprilla, que sería el presunto responsable del crimen del funcionario de la Dian. Hurtado Asprilla, oriundo de Nóvita (Chocó), fue visto movilizándose en el vehículo de la víctima; asimismo, había sido identificado en el contrato de compraventa de un vehículo.

En la tarde del miércoles 7 de agosto, un juez con función de control de garantías le ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario por los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada y hurto, mientras las autoridades continúan con la investigación que permita determinar los móviles del asesinato.

De acuerdo con organizaciones de derechos humanos, el crimen de Hernández Salazar no sería un hecho aislado, debido a que, presuntamente, existiría una red criminal dedicada al hurto de carros en la que contactan a la víctima, vía redes sociales, para pactar el negocio; luego, los citan en una zona apartada donde las víctimas son desaparecidas forzosamente.

“Lo primero es que a usted lo hacen confiar por redes sociales, o por un contacto muy personal, de que el negocio va es en serio, de que a usted le van a pagar la camioneta bien pagada o el carro bien pagado, y cuando llegan al sitio pues, inmediatamente son reducidos, desaparecen la persona y el vehículo también. Lo disimulan en algún parqueadero, en alguna otra parte para evitar la búsqueda urgente de la víctima”, afirmó Eisenhower Zapata, líder de derechos humanos, a Noticias Caracol.

Según su testimonio, estos vehículos hurtados terminan en zonas donde prevalece el microtráfico, como el Cañón de las Garrapatas, en el Valle del Cauca o, incluso, enviados hacia el departamento de Chocó, donde, según él, hay una fuerte presencia del Clan del Golfo.

“La gran mayoría de los carros robados van a parar en esas áreas que son dominadas por el Clan del Golfo para el tema de del transporte de droga, o para transportar personal de ellos mismos”, complementó al medio citado.

Cabe recordar que, el 16 de septiembre de 2023, Ana María Caballero Varón, una joven de 24 años, y su compañero, Euardín Ávila Rivera, salieron a vender un carro a Neiva (Huila) gracias a un negocio que pactaron a través del marketplace de Facebook; sin embargo, se les perdió el rastro.

Contrario al hallazgo del funcionario de la Dian, de la pareja oriunda de Rovira (Tolima) no se conoce si está con vida o habría sido asesinada. Lo último que se conoció fueron las llamadas intimidantes que recibía la madre de la joven. “Los manes asesinaron a las personas, las cogieron. Entre ellos un muchacho y la mujer; cuando llegaron, los encañonaron, los amarraron y luego los mataron”, fueron las palabras de un hombre identificado como ‘Andrés’ a Mariluz Varón, madre Ana María Caballero, conocidas por El Tiempo.