La creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China ha generado una transformación en las dinámicas de oferta y demanda a nivel mundial. Este cambio ha beneficiado a diversos países, entre ellos Colombia, que ha logrado posicionarse como un proveedor directo de productos para el mercado estadounidense.
Según un reciente informe de la Cámara Colombo-Americana (AmCham), esta nueva realidad ha permitido que Colombia sustituya a China en la comercialización de al menos 17 productos.
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La presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, destacó que en los primeros cinco meses de 2024, las exportaciones de estos productos 100% colombianos alcanzaron los $885 millones de dólares, un incremento del 12% en comparación con los $790 millones registrados en el mismo período del año anterior. “Ante el panorama geopolítico actual, Estados Unidos muestra una política comercial con mayor apertura a la proveeduría desde países cercanos y con valores compartidos. Colombia tiene una de las relaciones más sólidas en la región y el TLC sigue siendo una herramienta que ofrece potencial para aprovechar el ‘friendshoring’ en la región”, explicó Lacouture.
De acuerdo con datos del US Census Bureau, el aumento en la presencia de productos colombianos en el mercado estadounidense se debió, en parte, a una disminución en la proveeduría desde China. Los productos más beneficiados incluyen algunos sectores que han experimentado una demanda creciente entre los consumidores estadounidenses.
La estrategia de friendshoring —una tendencia global en la que las cadenas de suministro se trasladan a los países con valores y políticas alineadas— ha sido clave en este proceso. Colombia se ha beneficiado enormemente de esta política, no solo por su proximidad geográfica, sino también por las sólidas relaciones diplomáticas y comerciales que mantienen Estados Unidos y Colombia.
Según AmCham, el período entre enero y mayo de 2024, los productos chinos que más cayeron en EE. UU., y respondieron positivamente desde Colombia fueron mayoritariamente del sector agrícola e industrial, esos productos son:
- Manteca, grasa y aceite de cacao: Exportaciones por US $2,8 millones (+17%).
- Tejas y elementos para chimeneas: Exportaciones por US $1,3 millones (+33%).
- Cloruro de hidrógeno: Ventas por US $648.507 (+30%).
- Carbón vegetal: Exportaciones por US $834.683 (+32%).
- Polímeros de cloruro de vinilo: Exportaciones por US $11,5 millones.
- Dátiles, higos, piñas, aguacates y mangos: Exportaciones por US $28,4 millones.
- Harina de cereales: Exportaciones por US $5,6 millones.
- Sombreros y tocados trenzados: Exportaciones por US $426.115.
- Libros registro, talonarios y agendas: Exportaciones por US $4,9 millones.
- Frutas y comestibles de plantas preparadas: Exportaciones por US $40,8 millones
Impacto económico en Colombia
El cambio en las dinámicas comerciales ha tenido un impacto positivo en la economía colombiana. Los ingresos adicionales derivados del incremento en las exportaciones han contribuido a fortalecer diferentes sectores productivos del país. Empresas colombianas han encontrado una oportunidad única para expandir su capacidad de producción y mejorar su presencia en el competitivo mercado estadounidense.
“El contexto internacional ha sacudido las estructuras tradicionales de comercio exterior. Colombia debe seguir trabajando en fortalecer sus sectores productivos y continuar apostando por una diversificación de su oferta exportable”, mencionó un analista económico consultado por AmCham.
Los sectores más beneficiados por este incremento en las exportaciones han sido diversos, desde el agrícola hasta el manufacturero. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia ha señalado la importancia de aprovechar esta oportunidad para mejorar la infraestructura logística y reducir costos operacionales.
Para mantener y ampliar la presencia de productos colombianos en el mercado estadounidense, se requiere no solo inversión en infraestructura, sino también capacitación y fortalecimiento de la mano de obra. La Cámara Colombo-Americana ha hecho énfasis en la necesidad de invertir en tecnología y capacitación para mejorar la calidad y la competitividad de los productos colombianos.
“Nuestro objetivo es seguir consolidando la presencia colombiana en mercados internacionales, pero para ello necesitamos mantener altos estándares de calidad y responder rápidamente a las demandas del mercado”, señaló María Claudia Lacouture.
A pesar del panorama positivo, existen desafíos que las empresas colombianas deben enfrentar para consolidar su presencia en el mercado estadounidense. La volatilidad de las relaciones comerciales internacionales, las barreras arancelarias y las fluctuaciones económicas globales son algunos de los obstáculos a los que se deben preparar.
No obstante, los analistas coinciden en que las oportunidades superan los retos, siempre y cuando Colombia continúe mejorando su infraestructura y capacidad productiva. El fortalecimiento de las alianzas estratégicas con Estados Unidos y la diversificación de las exportaciones son elementos clave para asegurar un crecimiento sostenible.
La tendencia de crecimiento en las exportaciones podría mantenerse, siempre y cuando Colombia se adapte a los cambios y requerimientos del mercado global. La fortaleza de las relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos juega un papel crucial en este éxito económico.
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