Gustavo Petro y Álvaro Uribe: de tomar tinto en la Casa de Nariño a agarrarse en redes sociales

La consabida tregua entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y el exmandatario Álvaro Uribe Vélez, que los llevó a compartir diferentes reuniones, e incluso a citarse a tomar “tinto” en la Casa de Nariño, en pro de llegar a un consenso sobre la reforma a la salud, habría llegado a su fin. Es lo que podría interpretarse sobre el cruce de mensajes entre ambos el miércoles 6 de marzo de 2024, luego las duras críticas del líder del Centro Democrático a las iniciativas del Ejecutivo.

Los señalamientos de Uribe Vélez a Petro, que tienen su origen la entrega de subsidios a la población sin tener, según él, un sustento económico que los haga perdurables en el tiempo, además de la intención de hacer profundas modificaciones a la normativa laboral, ameritaron una fuerte respuesta del jefe de Estado. Con esto, el pacto —al parecer— tácito que tenían de no mencionarse de manera pública y de guardar cierto respeto en sus posturas, habría quedado en el pasado.

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“Vamos camino a un país sin subsidios sostenibles para los pobres y también sin empleo, sin inversión privada y con reducido recaudo tributario, sin energías convencionales y atrasadas, las renovables y un creciente control del narcoterrorismo. Sostener los subsidios para los pobres exige tener una economía vigorosa”, denunció Uribe Vélez en su perfil de X (antes Twitter), con un video de un minuto y 31 segundos, justo en la previa de la llamada Marcha de la Mayoría.

Al respecto, Petro no tardó en responder y en su plataforma de interacción preferida, X, se refirió a lo que dijo el ex jefe de Estado. Lo hizo con duros interrogantes dirigidos al mandatario entre 2002 y 2010, al que se acusa de ser el padre de la llamada Ley 100 y la eliminación de horas extras, aunque en este caso el tema central fue referido subsidio a mayores de 80 años que empezará a entregarse desde junio a 517.000 adultos mayores.

“¿Por qué les molesta que millones de viejos y viejas que hoy no reciben pensión puedan recibir un bono pensional decente? ¿Por qué les molesta que los actuales cotizantes de pensión puedan recibir una pensión de verdad? El 80% de los actuales cotizantes en fondos privados nunca recibirán pensión si no cambiamos ese sistema”, afirmó el primer mandatario en su perfil, en respuesta a las declaraciones de Uribe.

Del café en la Casa de Nariño a las pullas en las redes sociales

Este enfrentamiento no pasó desapercibido, pues desde que Petro resultó elegido presidente, el 19 de junio de 2022, este se reunió en al menos en cuatro ocasiones con Uribe, en medio de un ambiente cordial. La primera de ellas fue apenas 10 días de que se llevara a cabo la segunda vuelta, cuando el entonces mandatario electo y el expresidente acordaron la creación de un canal de diálogo, de cara al inicio del nuevo Gobierno. Fue, en síntesis, una declaración de intenciones.

“La conversación con el expresidente Uribe fue provechosa y respetuosa. Encontramos las diferencias y los puntos comunes”, expresó el hoy mandatario, en un encuentro en solitario. “En el ejercicio de la oposición, aquí no hablo en nombre del partido, hay que hacerlo de manera argumental y respetuosa, para cuidar el canal del diálogo directamente con el presidente”, manifestó por su parte el líder político del Centro Democrático.

El segundo encuentro entre ambos, Petro y Uribe, se efectuó el 28 de septiembre de 2022 en la Casa de Nariño. Durante más de una hora, y acompañados del entonces ministro del Interior, Alfonso Prada, y los senadores opositores Miguel Uribe y Óscar Pérez, los políticos abordaron diferentes temáticas, como la compra de 3 millones de hectáreas propuesta por Petro, mientras que Uribe fue enfático en pedir en que no se estigmatizara al actual Gobierno como “neocomunista”.

Por su parte, la tercera reunión se dio el 4 de febrero de 2023, día en el que se reunieron de forma privada y analizaron en conjunto las reformas a la salud y al trabajo, dos de las tres grandes iniciativas que puso en marcha el presidente en el Congreso. En esta cita estuvo el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, y —de acuerdo con Uribe— fue una charla sincera y respetuosa, “y se conversó sobre diferentes temas de la Patria”.

Pero quizá el encuentro que más atención despertó entre los medios y la ciudadanía fue el del famoso “tinto” en Palacio: el 23 de noviembre de 2023, concertado a través de una serie de interacciones en redes. Aunque de parte del jefe de Estado se esperaba que hubiera un acercamiento con la postura del Centro Democrático con respecto a la reforma a la salud, el expresidente no tuvo problema en afirmar que, pese a la cordial invitación, la posición de su bancada seguía siendo la misma.

“En mi reunión con el Centro Democrático sobre la reforma a la salud entendí que tienen muy poca valoración del sistema preventivo de centros de atención primaria y los equipos médicos que recorrerán de manera permanente todos los hogares del país”, dijo Petro, que agregó que el segundo gran desacuerdo con esa colectividad es que de parte de los congresistas se busca que el dinero público de la salud siga manejado por aseguradoras privadas o EPS.

Por su parte, en los puntos de encuentro, resaltó el primer mandatario que están de acuerdo “aumentar la capacidad del país pública y privada en educación en ciencias de la salud, especializaciones y en evitar la clientelización política de los hospitales públicos”. A lo que Uribe agregó que temía en que la reforma afectara la prestación del servicio de salud, “abriéndole las puertas del sistema a la corrupción y generando incertidumbre financiera”.

Aunque de manera pública el primer gran enfrentamiento se registró el miércoles 6 de marzo, lo cierto es que Uribe, durante una visita a Coral (Estados Unidos), en enero de 2024, se había referido a la estrategia del Gobierno para “ahogar” a los alcaldes y gobernadores de oposición. “A muchos les va a quedar difícil porque no van a encontrar apoyo del Gobierno. Y el Gobierno puede pensar: ‘¿Ah, me ganaron ahora? Les va a ir muy mal’. El país quedó muy centralizado”, aseveró.

En resumen, la tregua entre ambos habría durado, si con ello se confirma una ruptura, 616 días, entre el primer cónclave entre ambos y este duro choque, con el que empezaron, cada uno, a “mostrarse los dientes” de cara a una etapa crucial en el legislativo.