Esto es lo mínimo que un trabajador debe tener de vacaciones

El descanso del trabajo no es un privilegio, sino un derecho que tiene como empleado

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Los españoles piden más créditos
Los españoles piden más créditos que nunca para financiar las vacaciones. (Zowy Voeten / Getty)

En la búsqueda constante de garantizar los derechos fundamentales de los trabajadores, uno de los pilares más importantes es el derecho a las vacaciones. Estas no son un mero privilegio, sino un derecho constitucional irrenunciable que permite a los trabajadores recuperar sus energías gastadas durante su labor.

En primer lugar, es crucial comprender que las vacaciones no son negociables. Esta afirmación se basa en el hecho de que, de acuerdo con la legislación laboral, solo pueden compensarse en dinero hasta la mitad de su duración, a petición del trabajador y con un acuerdo por escrito con el empleador. Esta restricción busca asegurar que los trabajadores tomen un merecido descanso.

El Ministerio del Trabajo ha establecido que no es permisible que un empleador conceda menos de seis días continuos de vacaciones, respaldado por el artículo 190 del Código Sustantivo del Trabajo, que trata sobre la acumulación de vacaciones. Conceder menos de seis días continuos sin cumplir este período mínimo sería contraproducente, ya que desvirtuaría el propósito fundamental de las vacaciones: permitir que los trabajadores recuperen sus fuerzas tras su desgaste laboral.

“... En todo caso, el trabajador gozara anualmente, por lo menos de seis (6) días hábiles continuos de vacaciones, los que no son acumulables. Las partes pueden convenir en acumular los días restantes de vacaciones hasta por dos años. La acumulación puede ser hasta por cuatro (4) años, cuando se trate de trabajadores técnicos, especializados, de confianza, de manejo o de extranjeros que presten sus servicios en lugares distintos a los de la residencia de sus familiares. Si el trabajador goza únicamente de seis (6) días de vacaciones en un año, se presume que acumula los días restantes de vacaciones a las posteriores, en términos del presente artículo...”, se puede leer en Código Sustantivo del Trabajo.

Sin embargo, existe una excepción importante: cuando un trabajador necesita un día de permiso, la ley permite otorgar una licencia. En este caso, es responsabilidad del empleador decidir si se remunera o no, dependiendo del acuerdo entre las partes o de lo que establezca el reglamento interno de trabajo. En ocasiones, una convención colectiva puede también determinar si los permisos deben ser remunerados.

Es esencial destacar que el empleador no puede descontar los permisos otorgados al trabajador de sus vacaciones. Hacerlo sería una violación tanto de las regulaciones sobre vacaciones, como de los permisos concedidos al trabajador, y pondría en riesgo los derechos laborales fundamentales.

En resumen, las vacaciones son un derecho sagrado e inalienable de los trabajadores. Su correcta aplicación garantiza que los empleados puedan recuperar sus fuerzas y mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Las regulaciones laborales están diseñadas para proteger estos derechos y asegurar un trato justo en el ámbito laboral.

¿Qué hacer si no se me respeta mi periodo vacacional en el trabajo?

En el entorno laboral, es crucial saber cómo resolver problemas relacionados con el reconocimiento o pago de vacaciones. El artículo 186 del Código Sustantivo del Trabajo, ”los trabajadores que hubieren prestado sus servicios durante un año tienen derecho a 15 días hábiles consecutivos de vacaciones remuneradas”. Por su parte, el Ministerio del Trabajo indica lo que debe hacer el trabajador en el caso de que la empresa, la cual lo contrató, no le garantice su derecho a vacaciones.

Lo primero que debes intentar es llegar a un acuerdo amistoso con su empleador antes de recurrir a cualquier entidad oficial. La comunicación abierta y la negociación pueden ser fundamentales para resolver estas cuestiones de manera satisfactoria.

Si no puede resolver el problema con el empleador, existe la opción de acudir al inspector del trabajo. Este funcionario le brindará asesoría, ayudará a presentar una queja por el incumplimiento de los derechos laborales y, en ciertos casos, facilitará la conciliación, especialmente en lo que respecta a derechos que pueda negociar, como indemnizaciones o condiciones de pago.

Para obtener más información o asistencia sobre el procedimiento con el inspector de trabajo, puede comunicarte desde tu teléfono fijo al número gratuito 01 8000 513 100 o desde su celular a la línea de atención del Ministerio de Trabajo marcando 120.

Si desea explorar opciones de conciliación y no cuenta con un inspector del trabajo, hay otras alternativas disponibles como dirigirte a la Defensoría del Pueblo, al Personero Municipal o a los consultorios jurídicos de tu municipio. No obstante, hay que tener presente que el inspector del trabajo no tiene la autoridad para ordenar el reconocimiento y pago de prestaciones sociales; para esto, deberá presentar una demanda ante el juez laboral.

En caso de que todas las vías anteriores no den resultados satisfactorios, tiene la opción de presentar una demanda ante el juez laboral. Debes hacerlo en el último lugar donde prestó servicios o en el domicilio del demandado. En caso de estar en algún municipio, si no hay un juez laboral la demanda deberá presentarse ante el juez civil del circuito.

- Si la cantidad que reclamas no supera los 20 salarios mínimos mensuales, puedes presentar la demanda sin necesidad de un abogado ante el juez de pequeñas causas, si existe en tu municipio.

Es relevante tener en cuenta que, según la ley, los empleados públicos deben presentar su demanda a través de un abogado. En cambio, los trabajadores privados u oficiales solo requieren un abogado cuando el valor de sus reclamaciones supera los 20 salarios mínimos.