Nevado del Ruiz: detectaron deformación en el terreno y material muy caliente cerca a la superficie

El Servicio Geológico Colombiano (SGC) emitió el reporte correspondiente al seguimiento del nevado del Ruiz, durante el 1 y 2 de junio. Respecto a la actividad del volcán, se explicó que nuevamente aumentaron los sismos y la energía sísmica dentro del edificio volcánico, cifras registradas durante las últimas 24 horas.

“Desde las 09:00 a.m. de ayer (01 de junio) hasta la hora de publicación de este boletín, la actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico aumentó en el número de sismos y en la energía sísmica, respecto al 01 de junio”, explicó la entidad.

Con relación a dichos sismos, gran parte de estos tuvieron lugar en la zona de influencia del cráter Arenas, esto, en el sector noroccidental a no más de 5 kilómetros de distancia y con una magnitud mayor de 1,0 grados. Respecto a dicho movimiento telúrico, la entidad explicó que se produjo en la tarde el 1 de junio entre el occidente y noroccidente del Ruiz.

De igual forma, en el domo del volcán se registraron varios sismos de baja magnitud, hecho que está relacionado con el montículo de lava que se encuentra en el mismo. Mientras tanto, el Servicio Geológico Colombiano explicó que la energía liberada y la cantidad de temblores por flujo de material volcánico dentro del Ruiz se mantuvo estable.

“También se registraron, aunque en baja proporción, sismos pequeños en el cráter Arenas, los cuales se asocian a la actividad del domo (protuberancia o montículo) de lava ubicado en el fondo del cráter. Por otro lado, la actividad sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos mostró niveles similares en el número de sismos y en la energía sísmica liberada, respecto al 31 de mayo”, sintetizó la entidad.

Mientras tanto, también se explicó que las emisiones intermitentes de gases fueron detectadas gracias a las cámaras web que están instaladas en puntos estratégicos para realizar el seguimiento, una de estas alcanzó una altura máxima de 900 metros, la cual fue impulsada por el viento hacia el noroccidente del Ruiz, sumado a la constante salida de dióxido de azufre y vapor de agua.

A modo de alerta, el SGC detalló que mediante el sistema de monitoreo satelital se logró detectar la actividad de anomalías térmicas, que reflejaron altas temperaturas y deformación mínima en el terreno. Sobre lo anterior: