“Los homicidios en contra de líderes sociales no son precisamente gestos de paz”, enfatizó Defensor del Pueblo Carlos Camargo

El jefe de este organismo, Carlos Camargo, reveló que entre enero y marzo fueron asesinados 35 líderes, lideresas sociales y personas defensoras de derechos humanos

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La Defensoría del Pueblo destacó la reducción en el número de casos en relación con los primeros 90 días de 2022, cuando se reportaron 59 líderes asesinados (15 en enero, 22 en febrero y otros 22 en marzo de 2022).  EFE/Mauricio Dueñas
La Defensoría del Pueblo destacó la reducción en el número de casos en relación con los primeros 90 días de 2022, cuando se reportaron 59 líderes asesinados (15 en enero, 22 en febrero y otros 22 en marzo de 2022). EFE/Mauricio Dueñas

La Defensoría del Pueblo entregó, el jueves 20 de abril, cifras sobre asesinatos de líderes sociales en 2023. La entidad del Ministerio Público reveló que entre enero y marzo fueron asesinados 35 líderes, lideresas sociales y personas defensoras de derechos humanos.

“Esta es una cifra lamentable, triste y que golpea a las familias de estas personas y a las comunidades por las que trabajaban, porque es muy diciente que la mayoría, 19 de ellas, eran reconocidas como líderes comunales y líderes comunitarios, es decir, quienes hacían una vocería y lucha permanente por el bienestar de sus vecinos en los barrios o en las veredas, donde ahora queda un gran vacío”, informó el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.

Luego de presentar el reporte de homicidios a líderes sociales y defensores de derechos humanos, que comprende el periodo de tiempo entre el 1 de enero al 31 de marzo, Carlos Camargo insistió que todos los acercamientos o las mesas de diálogo entre el Gobierno nacional y los grupos armados ilegales deben darle prioridad a la protección de los líderes sociales.

“Que se entienda que su labor es humanitaria y son necesarios para visibilizar y buscar soluciones a los diferentes problemas sociales que aquejan a las comunidades, particularmente en los territorios donde las mismas organizaciones armadas tienen presencia”, agregó el defensor del pueblo.

En datos concretos, el funcionario señaló que por sector social, las víctimas fueron 12 líderes comunales, 7 líderes comunitarios, 6 líderes indígenas, 2 líderes campesinos, 2 líderes LGTBI, un líder sindicalista, un líder afrocolombiano, un líder activista en derechos humanos, un funcionario público, un líder del sector de las víctimas del conflicto y un líder dedicado a la defensa de los derechos juveniles y de la infancia.

Por regiones, los departamentos del suroccidente del país fueron los que reportaron el mayor número de homicidios: en Nariño (seis casos), Cauca (cinco), Valle del Cauca (tres); Cesar (dos), Bolívar (dos), Sucre (dos) y Magdalena (dos), y de a un caso de homicidio en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander, Arauca, Santander, Antioquia, Chocó, Caldas, Boyacá, Putumayo y Caquetá.

En enero mataron a 12 líderes; en febrero hubo nueve víctimas y para marzo ocurrieron otros 14 homicidios, siendo este último mes el más violento del primer trimestre.

Además, la Defensoría del Pueblo destacó la reducción en el número de casos en relación con los primeros 90 días de 2022, cuando se reportaron 59 líderes asesinados (15 en enero, 22 en febrero y otros 22 en marzo de 2022).

“Sin embargo, la disminución en el número de casos no es para celebrar, sino por el contrario para que la institucionalidad del Estado siga trabajando en la búsqueda de mecanismos que permita acabar con este tipo de crímenes en el país”, se lee en el informe presentado por la entidad del Ministerio Público.

Finalmente, Camargo Assis le hizo un llamado a los grupos armados a que cesen toda acción violenta contra la población civil, y de manera particular, contra quienes ejercen un liderazgo para sus comunidades.

“Los 35 homicidios en contra de líderes, lideresas sociales y personas defensoras de derechos humanos en Colombia no son precisamente gestos de paz”, puntualizó el defensor del Pueblo.

Vale la pena indicar que por años, los datos indican que el 2016 terminó con 133 líderes asesinados; para el 2017, un total de 126; en el 2018 se incrementaron los casos a 178; al siguiente año, en 2019, bajó a 134; en el 2020, llegó a 182; en 2021, a 145, y luego en 2022, fue el año más violento con 215 homicidios en contra de líderes, lideresas sociales y personas defensoras de derechos humanos.