Alerta en el suroccidente de Bogotá por mala calidad del aire

La Red de Monitoreo de Calidad de Aire de Bogotá reportó que en las estaciones de Suba, Fontibón, Kennedy, Carvajal - Sevillana, Tunal y carrera Séptima las condiciones de la calidad del aire son regulares, es decir, se encuentran en el rango naranja de la alerta

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La Secretaría de Ambiente de Bogotá decretó alerta preventiva por la mala calidad del aire que afecta al suroccidente de la capital. Crédito: IBOCA
La Secretaría de Ambiente de Bogotá decretó alerta preventiva por la mala calidad del aire que afecta al suroccidente de la capital. Crédito: IBOCA

En la tarde del 23 de marzo de 2023, la Secretaría de Ambiente de Bogotá confirmó la alerta preventiva en el suroccidente de la ciudad por la mala calidad del aire debido a las altas concentraciones de material particulado que han estado presentes en los últimos días.

Según la secretaría, el material particulado se encuentra en el aire de la capital desde el miércoles 22 de marzo en horas de la noche, por lo que se han visto afectadas las localidades ubicadas en el suroccidente de Bogotá.

El primer factor del incremento de la contaminación en Bogotá son los incendios forestales que se presentan en la Orinoquía, Meta y Antioquia, por eso la Administración distrital declaró la alerta preventiva por calidad del aire en esa zona de la capital.

“La decisión la toma la Secretaría de Ambiente como una medida responsable para proteger la salud de la población, especialmente de los niños, niñas y adultos mayores, como grupo más vulnerable ante esta situación”.

La secretaría también explicó que los vientos que provienen del Norte y del Oriente del país arrastran las particulares generadas por los incendios forestales que azotan a estas regiones, por lo que se ha visto deteriorada la calidad del aire en ciudades como Bogotá y Medellín.

Otra causa de la acumulación de los contaminantes en el aire de Bogotá son las condiciones meteorológicas adversas como el cambio en los patrones de los vientos, la atmósfera estable y las bajas precipitaciones.

La Red de Monitoreo de Calidad de Aire de Bogotá reportó que en las estaciones de Suba, Fontibón, Kennedy, Carvajal - Sevillana, Tunal y carrera Séptima, las condiciones de la calidad del aire son regulares, es decir, se encuentran en el rango naranja de la alerta.

La Secretaría de Ambiente invitó a los habitantes de la capital a estar alerta a los cambios de estado en las alertas; como también, a monitorear la calidad del aire a través del Índica Bogotano de Calidad del Aire y Riesgo en Salud Iboca, que puede encontrar ingresando en el siguiente link: http://iboca.ambientebogota.gov.co/

Recomendaciones ante la contaminación del aire

La contaminación del aire por material particulado en la zona suroccidental de Bogotá puede ocasionar afectaciones a la salud de los bogotanos, en especial, a personas sensibles como los menores de cinco años, los mayores de 60 años, las mujeres gestantes, personas con enfermedades diagnosticadas con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, personas con asma, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Si usted sufre de algunas de estas enfermedades, o simplemente quiere cuidar su salud, evite exponerse a zonas de alta contaminación del aire como vías sin pavimentar o que tengan un alto flujo vehicular, construcciones y áreas industriales o de acumulación de escombros.

También es recomendable limpiar las superficies y pisos de su vivienda con paños o trapos humedecidos para evitar que se levante el polvo. También, si se encuentra cerca a una fuente de humo, hollín o material particulado, desde la Secretaría de Salud recomiendan mantener ventanas y puertas cerradas. Se debe mantener hidratado, consuma agua y evite las bebidas azucaradas o gasificadas, limite los esfuerzos y la actividad física intensa al aire libre.

Si presenta algunos de los siguientes síntomas, es recomendable que acuda al médico para que sea atendido en el menor tiempo posible:

En niños menores de 5 años:

Respiración rápida, le silba el pecho o se le hunden las costillas, y tos persistente.

Un episodio de fiebre en menores de 2 meses o en niños mayores de esta edad que consista en fiebre de difícil control o que persista por más de 2 días; decaimiento, somnolencia o irritabilidad.

Si el niño no puede beber ni tomar el pecho o no come nada, vomita todo, presenta ataques o convulsiones, empeora o no se ve bien.

En la comunidad general:

Dificultad al respirar, fatiga inusual o dolor en el pecho.

Tos con expectoración purulenta o con pintas de sangre.

Decaimiento o cansancio excesivo, así como confusión o alteración de la conciencia.

Fiebre de difícil control o que persista por más de 2 días.