No usar el cinturón de seguridad en el asiento trasero es altamente riesgoso

Por Fran Kritz (Especial para The Washington Post)

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Si estás leyendo este artículo desde el asiento trasero del auto, hay muchas posibilidades de que no estés usando el cinturón de seguridad. Una encuesta reciente del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS por sus siglas en inglés) encontró que el 28 por ciento de los encuestados no siempre hacen clic en el cinturón de seguridad cuando están en la parte trasera del vehículo.

La razón más común para no abrocharse en la parte de atrás, según los 1,172 encuestados, es que no es necesario, porque el asiento trasero es más seguro que el delantero. Pero eso no siempre es verdad. "Los adultos han recibido el mensaje de que es más seguro para los niños ir en el asiento trasero adecuadamente sujeto, pero cuando se trata de tu propia seguridad, existe la percepción errónea de que abrocharse es opcional", dice Jessica Kermakian, ingeniera de investigación en IIHS.

Según datos de la Administración de Seguridad de Tráfico en Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés), en 2015, el 4.3 por ciento de 22,441 muertes –es decir, 966 muertes-, involucraron a personas sin tener el cinturón de seguridad abrochado en la parte de atrás. Y la investigación de IIHS ha encontrado que los pasajeros que van desabrochados en el asiento trasero son ocho veces más propensos a lesionarse o morir en un choque que los pasajeros abrochados en el mismo asiento.

"Mientras que el asiento trasero conserva su reputación como la parte más segura del automóvil, en realidad ahora es el asiento delantero para adultos y adolescentes mayores", subraya Kristy Arbogast, directora de ingeniería del Centro de Investigación y Prevención de Lesiones del Hospital de Niños de Filadelfia.

El asiento trasero no se ha vuelto más peligroso, comenta Arbogast, "es que el asiento delantero se ha vuelto más seguro". Las mejoras en el asiento delantero incluyen unas características avanzadas que reducen las fuerzas experimentadas en un choque y que minimizan la holgura del cinturón –unos cinturones de seguridad traseros están diseñados así- y nuevos tipos de airbags para el conductor y el pasajero, según cuenta Jason Levine, director ejecutivo del centro sin fines de lucro para la seguridad del automóvil.

Si bien algunos modelos de automóviles tiene airbags en la parte lateral trasera, estos son generalmente costosos complementos. La gente, a menudo, los rechaza para ahorrar dinero o comprar otros extras, como asientos con calefacción y sistemas de música, comenta Levine.

34 estados y el Distrito de Columbia tienen una legislación que permite a los agentes de policía multar a un conductor si éste o el pasajero del asiento delantero no usa el cinturón de seguridad, mientras que solo 18 estados tienen las mismas leyes incluyendo también a los pasajeros del asiento trasero. Esas leyes se promueven junto a los controles policiales, las campañas de educación pública y los sistemas de recordatorio del cinturón de seguridad en todos los asientos, de acuerdo a la Asociación de Seguridad en Carreteras. Los recordatorios son los molestos ping y los destellos que ocurren cuando el conductor o el pasajero del asiento delantero no se abrochan el cinturón. Los sistemas de recordatorio de cinturones de seguridad se volvieron obligatorios en la década de los setenta para los automóviles vendidos en Estados Unidos, pero esos recordatorios faltan, en gran medida, en la parte posterior del asiento. Solo alrededor del 7 por ciento los modelos del 2018 tienen recordatorios para el asiento trasero.

Una ley del 2012 exigía que todos los autos nuevos tuvieran tales sistemas para 2015, señala Levine. En octubre, el Centro para la Seguridad de los Automóviles demandó al Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT por sus siglas en inglés) por obligar a la agencia a publicar normas sobre los sistemas de recordatorio de los cinturones traseros. En respuesta, el Departamento de Transporte dijo recientemente que propondrá una regla próximamente. Pero el centro sin fines de lucro, fundado en 1970 por la Unión de Consumidores y Ralph Nader, dijo que no abandonará la demanda al DOT porque no cumplió con los plazos anunciados públicamente durante tres años consecutivos.

No hay datos sobre lesiones y muertes entre pasajeros no atados en autos alquilados, pero en 2015, tres muertes hicieron que el tema fuera más prominente. El corresponsal de CBS, Bob Simon, murió después de que el sedán conducido por un chófer en el que viajaba se estrellara. Simon, que iba en el asiento trasero, no llevaba cinturón. Ese mismo año, el ganador del Premio Nobel de economía, John Nash, y su esposa, Alicia, no llevaban el cinturón en el asiento trasero de un taxi cuando el vehículo se estrelló en la autopista New Jersey Turnpike. Ambos murieron.

La información más reciente, de 2014, de la Comisión de Taxis y Limusinas de la ciudad de Nueva York es que solo el 38 por ciento de los pasajeros de los taxis se abrochan el cinturón de seguridad. De vez en cuando, Uber y Lyft envían recordatorios a sus miembros para que se abrochen el cinturón de seguridad, pero las compañías de viaje compartido no tienen una estrategia formal sobre este tema. "Nos tomamos la seguridad muy en serio y siempre estamos buscando formas de relacionarnos con los conductores para fomentar buenas prácticas de seguridad, como usar el cinturón de seguridad", dijo Nadia Anderson, que dirige las iniciativas de seguridad vial y de tráfico para Uber.

Hasta que el Departamento de Transporte no emita su normativa, el conductor puede ser una de las mejores estrategias para que los pasajeros se abrochen el cinturón de seguridad. Saul Newman, decano asociado de la American University que vive en Silver Spring (Maryland) ya no utiliza el carpool ya que sus hijos son adultos. Sin embargo, mantiene una regla básica cuando va con amigos. "Mantengo los ojos fijos en el retrovisor y hasta que todos los pasajeros de atrás no están abrochados no arranco el auto", comenta.