Los mejores bares del mundo para ir después de esquiar

Por Jen Murphy

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“The Bavarian” es un pequeño reducto alemán en medio del suroeste estadounidense en Taos (New Mexico) (Taos Ski Valley/The Washington Post)
“The Bavarian” es un pequeño reducto alemán en medio del suroeste estadounidense en Taos (New Mexico) (Taos Ski Valley/The Washington Post)

Algunas personas planean su día de esquí pensando en la calidad de las pistas. Otros planean la ruta más directa desde el telesilla a la barra del bar. Ninguna de estas dos visiones son excluyentes.

Las mejores barras après-ski (término francés que significa "después de esquiar") solían estar concentradas en Europa, pero el fenómeno universalmente atractivo de beber en la ladera de una montaña, comer gastronomía local y dejar salir tu bailarina interior ha encontrado un hogar en cada rincón del mundo situado a gran altura. A diferencia del esquí, pasar un buen rato en estos bares no depende del clima cada vez más impredecible.

Con eso en mente, hemos reunido los mejores lugares para el jolgorio, desde Austria hasta Argentina.

La estridente barra de “MooserWirt” sirve la mayor cantidad de cerveza por metro cuadrado en Austria (MooserWirt/The Washington Post)
La estridente barra de “MooserWirt” sirve la mayor cantidad de cerveza por metro cuadrado en Austria (MooserWirt/The Washington Post)

MoosertWirt, St. Anton (Austria): Hacia el tramo final de la pista azul número 1 en St. Anton encontrarás al DJ Gerhard que atrae a los esquiadores con una mezcla característica de éxitos de pop de toda Europa. La estridente barra sirve la mayor cantidad de cerveza por metro cuadrado en Austria. Dentro de la antigua granja, los extraños unen sus brazos y bailan con botas de esquí bajo una bola de discoteca. Afuera, multitudes animan a otros esquiadores que intentan descender los 500 metros que los separan con el pueblo.

Garibaldi Lift Col, Whistler (Columbia Británica): Este après-ski un ofrece un gran ambiente familiar con música en vivo y hamburguesas que atraen a los locales. El Cowboy Caesar, un Bloody mary canadiense, es una de las cosas más demandadas.

Bar Gyu +, Nisedko (Japón): Es bastante difícil de encontrar porque este lugar está escondido en la calle Yotei Zaka, justo al lado de la carretera principal que une al pueblo de Hirafu. La peculiar entrada, una antigua puerta de una máquina expendedora de Coca-Cola, conduce a un acogedor bar con un salón donde elegantes bartenders con chalecos y pajaritas vierten raros whiskys japoneses, cervezas artesanales locales y exigentes cócteles. La suave música de jazz y un menú de aperitivos, como el shoyu, las patatas fritas y las alitas de pollo, hacen que este lugar sea ideal para relajarse en las laderas.

En Aspen (Colorado) encontrarás una de las zonas más vibrantes con buena comida y bebida para todos los que quieran pasar un buen rato (Aspen Skiing Company/The Washington Post)
En Aspen (Colorado) encontrarás una de las zonas más vibrantes con buena comida y bebida para todos los que quieran pasar un buen rato (Aspen Skiing Company/The Washington Post)

Cloud Nine, Aspen (Colorado): Los juerguistas de esta cabaña celebran la fiesta más grande de la zona con Veuve Cliquot. Situada a más de 3,300 metros de altura, es lo más cercano a una fiesta après-ski al estilo europeo. Hay dos turnos, a las 12pm y a las 2pm. Se comienza con un raclette burbujeante y los comensales acaban bailando encima de la mesas a ritmo de Justin Bieber. Consejo profesional: reserva con una semana de antelación porque hay mucha demanda.

“La Folie Douce” en Val d’Isère-Tigneses (Francia) es, a partes iguales, un cabaret, una discoteca y un teatro que ofrece bebidas alcohólicas (La Folie Douce/The Washington Post)
“La Folie Douce” en Val d’Isère-Tigneses (Francia) es, a partes iguales, un cabaret, una discoteca y un teatro que ofrece bebidas alcohólicas (La Folie Douce/The Washington Post)

La Folie Douce, Val d'Isère-Tignes (Francia): Es como Las Vegas de los Alpes. Este lugar es, a partes iguales, un cabaret, una discoteca y un teatro que ofrece bebidas alcohólicas. Lo más probable es que sea el único bar del mundo que cuente con un coreógrafo residente, un director creativo, un compositor, además de acróbatas, saxofonistas y bailarines. Desde su apertura en 1980 sobre el teleférico, sus dueños han intentado reproducir el concepto en otros lugares de Francia, pero el original, con sus hordas de esquiadores disfrazados, no tiene rival. Si la multitudes no van contigo, reserva la terraza VIP, donde las botellas de Chateau Peyrassol se sirven a través de un mini teleférico.

Cuando se pone el sol, las bandas en vivo dan paso a los DJ’s y “Mute”, en Bariloche (Argentina) se convierte en el único club nocturno de esta zona de esquí (Mute/The Washington Post)
Cuando se pone el sol, las bandas en vivo dan paso a los DJ’s y “Mute”, en Bariloche (Argentina) se convierte en el único club nocturno de esta zona de esquí (Mute/The Washington Post)

Mute, Bariloche (Argentina): Es el bar más concurrido de la estación de esquí de Cerro Catedral. Atrae a jóvenes esquiadores por sus fiestas patrocinadas por marcas de licores y el ambiente rústico. Los locales y los esquiadores se deshacen de sus equipos de esquí y se reclinan en sus sofás bebiendo Quilmes mientras miran videos sobre deportes extremos en múltiples televisores. Luego, cuando se pone el sol, las bandas en vivo dan paso a los DJ's y Mute se convierte en el único club nocturno de esta zona de esquí.