Venezuela: la guerrilla amenazó con matar a testigos electorales en la frontera y los indígenas denuncian que los enviaron a votar al centro más lejano

Xavier Bracho Aguilar, en las pasadas elecciones regionales del 21 de noviembre, era testigo de Primero Venezuela en la mesa Nr. 1 del centro de votación José Gregorio Hernández, en la población de Casigua El Cubo, capital del municipio Jesús María Semprum. Él narra que al centro de votación llegó armado José Torres Yeison Pabón alias Pabón, un guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a quien muchos conocen en la zona como parte de esa organización guerrillera.

El eleno amenazó al testigo del PCV para que se retirara del Centro de Votación. “Me amenazaron con una pistola aquí en las costillas, allá en Caño Grande, adentro del salón de clase (donde está la mesa de votación Nr. 1). Llegó un guerrillo y me dijo ‘te salís del aula, del liceo, de la escuela pues o te escoñ…aquí’, estaba yo solo con dos (personas) más, imagínate”, dijo Bracho.

Otra denuncia la hizo Jhonnatan León, Candidato a concejal por el PCV, al manifestar “hubiéramos ganado ahí si la gente del ELN no tuviera metida la mano ahí. A mí me amenazaron, que me iban a quemar, al profesor que lo iban a quemar también, bueno ahí de frente también nos pusieron al señor, acordate que nos llevaron de apoyo ahí al señor El Che y también lo amenazaron y él tuvo que venirse. Me dejaron allá y también que me iban a quemar que me iban a llevar a la pica del 3, al profesor también que lo iban a llevar a la pica del 3, pa amarrarlos allá, y bueno eso era una amenazadera que tenían la gente del ELN, que si nosotros seguíamos grabando nos podían hacer eso. Eso es una amenaza tremenda hija nosotros pasamos allá fuerte.”

“Al señor Wilmer Tiria, que a la final el viernes lo dejaron entrar como miembro de, como testigo, y a la final el domingo no lo dejaron entrar, vos sabéis que él iba a dar la talla ahí discutiendo y la vaina y no lo dejaron entrar.”

“Yo de allá de del tarra tuve que venir aquí el martes de la semana pasada, yo estaba prácticamente resguardado porque supuestamente me estaban buscando”, dijo en su testimonio Jhonnatan León sobre las amenazas que él y otros testigos y miembros electorales sufrieron por parte del ELN.

La organización guerrillera tiene fuerte presencia en la zona y muchas personas son integrantes o colaboradoras de esas organizaciones, en este caso del Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Una de esas personas es Jhon del Valle Montenegro, presidente de la Cámara Municipal, es otro hijo elena (como dan a entender que es ELN)”.

Lo inaudito es que el ministro de la Defensa, GJ Vladimir Padrino López, el 21 de noviembre pedía al pueblo venezolano que asistiera a votar, agregó “todo está servido, desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista de la seguridad, nuestra FANB cumpliendo todas sus funciones establecidas como lo es principalmente custodiar el material electoral y garantizar la participación democrática de manera estable”.

El Plan República tiene la obligatoriedad, en los procesos electorales, de custodiar el material electoral y garantizar el orden público en los centros electorales. ¿Cómo explica Padrino que un guerrillero haya entrado a ese centro de votación y para colmo lo haya hecho armado? ¿Dónde estaban los funcionarios del Plan República? ¿Se ha desdibujado tanto la función de los militares en las elecciones que no pueden cumplir con su función esencial en el Plan República o hay alguna orden de ser tolerantes y reconocer a los grupos guerrilleros?

Bien lejos

Los Caciques, líderes de la comunidad indígena Barí de Bokshi, les escribieron una comunicación a los representantes de la Unión Europea en Venezuela en octubre pasado, denunciando la arbitraria decisión que tomaron las autoridades electorales de eliminarles el centro de votación donde ellos sufragaban, en el municipio Jesús María Semprum, estado Zulia, “donde nace el Relámpago del Catatumbo y cuna del bravo indio Motilón”.

No solo les eliminaron el Centro Electoral de su comunidad, sino que los enviaron al más lejano de la zona y así se lo hicieron saber en otra comunicación al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). En ese municipio reclaman repetir las elecciones ante la cantidad de hechos irregulares ocurridos.

Entre los indígenas líderes que firmaron las diferentes comunicaciones a la Unión Europea, al TSJ y al CNE, está Luis Felipe Sobadyera Aksibar, Leonardo Okiano Barushara, Eddi de Jesús Sadebachi Aberakatou, Robert Atactaba Abayina, Luz María Añandón Achinkai, entre otros.

Los caciques catalogaron de “alarmante situación” lo que ocurrió con su comunidad y la vulneración de sus derechos electorales. Calificaron de arbitraria “la decisión de eliminar única y exclusivamente el centro de votación (CV) Escuela Arquidiocesana Bokshi, cuyo código era 211901004, ubicada en el estado Zulia, municipio Jesús María Sermprum, parroquia Bari, Sierra de Perijá, sector Río de Oro parte alta”.

Argumentaron que de esa manera vulneraron “nuestros derechos constitucionales y legales como pueblos y comunidades indígenas, además, nuestro derecho al sufragio, porque de manera arbitraria, fuimos reubicados para el CV 12 de Febrero”, que es la Unidad Educativa ubicada en el sector Caño Lindo, frente sendero Null, derecha, camino propiedad de la Cooperativa Guaicaipuro 5 de Julio Izquierda, Camino Null, camellón Caño Grande, Río de Oro, Finca de Garzas Casa.

En la comunicación le piden a los Observadores Internacionales de la Unión Europea la posibilidad de enviar a un representante de esa Misión hasta Semprum. “Somos un municipio fronterizo con el Norte de Santander, Colombia, y dados los alarmantes acontecimientos del 7 de julio (7 de agosto, día de las elecciones internas del PSUV, donde hubo mucho conflicto y enfrentamiento), consideramos de suma importancia la presencia en el municipio”.

Los caciques no solo acudieron ante la Unión Europea, también lo hicieron ante la Sala Electoral del TSJ, donde se ve a la indígena Luz María Ayando dirigiéndose a los funcionarios del máximo tribunal. En el documento entregado recuerdan que les han violentado sus derechos ancestrales, que en la Constitución están establecidos, entre otros, en el artículo 119: ‘El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida...’.

También citaron parte del Art. 125: ‘Los pueblos indígenas tienen derecho a la participación política. El Estado garantizará la representación indígena en la Asamblea Nacional y en los cuerpos deliberantes de las entidades federales y locales con población indígena, conforme a la ley’.

Agregaron que ellos tienen derechos especiales establecidos en la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas “ya que somos la etnia autóctona del municipio Jesús maría Semprum, íconos de nuestro municipio”.

Destacaron que además de eliminarles el centro de votación, “fuimos reubicados para el CV 12 de febrero, uno de los más alejados de nuestra comunidad, específicamente a 4 horas agua abajo y 6 horas más de retorno aguas arriba”.

El más lejos

Igualmente, los indígenas Barí entregaron misiva, el 27 de septiembre 2021, a Mariana Medina, Directora de la Oficina Regional Electoral del estado Zulia y el 30 de septiembre a Pedro Calzadilla, rector del CNE, a quienes relataron su inconformidad con el cambio de CV agregándole que “los que ocupamos estas tierras, hemos continuamente ejercido de forma directa, secreta y universal nuestro derecho al sufragio, sin afectar en ningún momento nuestro hábitat y cosmovisión, nuestras costumbres”.

Por otra parte, no solo fue el cambio de centro de votación lo que reclaman los indígenas sino que expresaron “la gran indignación al saber que fue publicado, en la página del CNE, un listado definitivo de 4.334 voceros de los pueblos indígenas habilitados para votar el 26 de noviembre (elecciones de diputados indígenas), los cuales debieron ser escogidos desde las bases mediante Asambleas en cada una de las comunidades indígenas, pero en nuestra comunidad nunca pasó, razón por la cual hoy nos sentimos humillados, afectados, atropellados y discriminados por el ente rector del Poder Electoral”.

La escuela Arquidiocesana queda en parte alta de la Sierra de Perijá, a orillas de Río de Oro, que divide la frontera entre Colombia y Venezuela. Los indígenas tienen su hábitat natural en la parte de arriba, por lo que para trasladarse a la UE 12 de Febrero deben ir aguas abajo, por el río, lo que requiere cuatro horas si el río tiene el nivel alto. En algunos momentos el Río de Oro se cruza con el río Catatumbo, en un espectáculo natural muy hermoso, por lo que los Bari pueden ir por todo el lado venezolano hasta llegar al CV 12 de Febrero, pero es un trayecto muy largo y lo peor es cuando deben subir de regreso a su comunidad.

“No hubo buena intención porque al hacer el catastro de los centros, el CNE pudo determinar que por muchas razones la Escuela Arquidiocesana no debía ser CV, pero por qué enviarlos al 12 de febrero si en tal caso el otro CV más cercano es el Ana María Campos, que es tierra ancestral de los Bari”, le dice a Infobae una habitante de la zona.

Con ello no solo es que el CNE les obstaculiza el voto, sino que ignora el respeto a las costumbres y derechos constitucionales de los pueblos indígenas. “Si partimos del CV 12 de Febrero aguas arriba, nos encontramos con el Simón Bolívar, después el Ana María Campos y por último, ya en la Sierra, colindando con Colombia, está Boksi. No solo es que les eliminan el Centro de Votación natural de esa comunidad, sino que los envían al CV más lejano, por lo que requieren cuatro horas para llegar al centro y seis para regresar”.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) da como excusa que la Escuela Arquidiocesana tiene “mala infraestructura”, aunque durante 20 años, mientras los indígenas votaban sin protestar, había funcionado perfectamente como centro electoral. Lo que no dice el ente rector es que el CV eliminado tiene autonomía eléctrica porque cuenta con paneles solares y además tiene internet satelital.

El verdadero problema es que esa tribu decidió votar contra el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y respaldar a Wuyhsmans Ramon González Salas, candidato del Partido Comunista (PCV), otrora organización del Polo Patriótico y que hoy es la única tarjeta autorizada de las que integran la Alternativa Popular Revolucionaria (APR).

El CNE no solo que obstaculiza el derecho de los Bari a votar, sino que a pesar de los reclamos que hicieron, no recibieron respuesta a su petición.

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