El dispositivo que puede ayudar al tratamiento de la enfermedad de Parkinson

Mediante un aparato doméstico se propone hacer un seguimiento más claro de los pacientes

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En el MIT desarrollaron un dispositivo que ayuda a detectar datos sobre el desarrollo de la enfermedad.
En el MIT desarrollaron un dispositivo que ayuda a detectar datos sobre el desarrollo de la enfermedad.

La tecnología cada día va encontrando soluciones para mejorar los sistemas de la salud y recientemente investigadores del MIT realizaron un trabajo de seguimiento de pacientes con parkinson con el objetivo de mejorar su tratamiento.

Esta investigación se hizo tomando como referencia su velocidad al momento de moverse por la casa, un escenario que suele quedar alejado durante los procesos médicos, por lo que son datos cruciales.

Control del parkinson

En el mundo hay alrededor de 10 millones de personas con esta enfermedad, por lo general las habilidades motoras y las funciones cognitivas de estos pacientes se evalúan mediante visitas médicas.

Esta situación puede sesgar la información por el agotamiento que representa, ya que algunos se cansan con el simple hecho de viajar de su casa al hospital o en el camino al consultorio.

Por ese motivo, un equipo del MIT propuso un dispositivo que recoge datos mediante señales de radio que se reflejan en el cuerpo de un paciente mientras se mueve por su casa.

Este aparato es similar al de un router de wifi, por lo que está operando durante todo el día, añadiendo un algoritmo para detectar las señales que generan otras personas en esa habitación al moverse.

En el MIT desarrollaron un dispositivo que ayuda a detectar datos sobre el desarrollo de la enfermedad.
En el MIT desarrollaron un dispositivo que ayuda a detectar datos sobre el desarrollo de la enfermedad.

Los resultados dejaron en evidencia que es mucho más efectiva la recolección de datos de esta manera para rastrear la progresión y la gravedad de la enfermedad, como sucedió con la docena de personas con parkinson que participaron en el estudio.

Un ejemplo de lo conseguido, es que la velocidad de movimiento disminuyó casi el doble de rápido en todos los enfermos en comparación con quienes no lo estaban. Además, las fluctuaciones diarias en la velocidad de la marcha de un paciente se correspondían con qué tan bien respondían a su medicación.

“Al poder monitorizar al paciente e informar al médico de forma remota sobre la progresión de la enfermedad y la respuesta del paciente a la medicación. Además, permite atender al paciente, incluso si este no puede venir a la consulta”, afirmó Guo Zhang, estudiante del MIT y coautor principal del estudio.

Dónde se ubica el lenguaje en el cerebro

El español, el inglés, el italiano, el ucraniano y docenas de otros idiomas activan la misma red lingüística en el cerebro cada vez que los hablantes se comunican. Así lo demostró una reciente investigación del Massachusetts Institute of Technology (MIT) al señalar que la ubicación y las propiedades clave de la red lingüística humana parecen ser universales.

Durante décadas, los neurocientíficos se dedicaron a mapear la red de procesamiento del lenguaje en el cerebro, ubicada principalmente en el hemisferio izquierdo. Sin embargo, la gran mayoría de esos estudios de mapeo se han realizado en personas que hablaban inglés mientras escuchaban o leían textos en el mismo idioma.

El equipo descubrió que las redes lingüísticas de los participantes se encontraban aproximadamente en las mismas regiones del cerebro y tenían la misma selectividad que en los hablantes nativos de inglés.
El equipo descubrió que las redes lingüísticas de los participantes se encontraban aproximadamente en las mismas regiones del cerebro y tenían la misma selectividad que en los hablantes nativos de inglés.

Ahora, los neurocientíficos del MIT analizaron imágenes cerebrales de hablantes de 45 idiomas diferentes. El estudio, publicado en Nature Neuroscience, mostró que las redes lingüísticas parecen ser esencialmente las mismas en todas las personas, independientemente de la lengua que hablen.

Por ejemplo, en inglés, el orden de las palabras tiende a ser fijo, mientras que en otros idiomas hay más flexibilidad. Otras lenguas usan la adición de morfemas, o segmentos de palabras, para transmitir significado adicional y relaciones entre palabras.

El equipo descubrió que las redes lingüísticas de los participantes se encontraban aproximadamente en las mismas regiones del cerebro y tenían la misma selectividad que en los hablantes nativos de inglés.

Además, los investigadores detectaron que las regiones del idioma que normalmente se activan juntas en los hablantes de inglés, como las áreas del idioma frontal y las áreas del idioma temporal, se sincronizaron de manera similar en los hablantes de otros idiomas.

Los investigadores también demostraron que entre todos los sujetos, la pequeña cantidad de variación que vieron entre las personas que hablan diferentes idiomas fue la misma que la cantidad de variación que normalmente se vería entre los hablantes nativos de inglés.

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