La vida de los internos de la cárcel narrada por ellos mismos en producciones transmedia

De una serie de talleres en cárceles de Rosario surgieron El feriante y Contala como quieras, dos proyectos transmedia que visibilizan y ponen en agenda la vida y los derechos de las personas privadas de su libertad mediante un documental audiovisual, podcast, cómics y especiales interactivos, entre otros recursos. El trabajo sostenido y el acceso al financiamiento son clave para esta producción de bienes culturales

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El acceso a las plataformas digitales generó una manera de contar diferente a la que conocíamos: las narrativas transmedia. Las historias ya no son ―únicamente― un libro, una película o una historieta. Ahora existe la posibilidad de expandirlas y llevarlas a distintos tipos de plataformas y dispositivos. Los relatos ―sean de ficción o documentales― se despliegan generando universos narrativos. Y, lo más importante, ya no son solo sus creadores quienes detentan la autoría: en la narrativa transmedia, los usuarios, los ciudadanos, los fans y las audiencias participan de la creación potencian y diversifican el relato. No se trata de adaptaciones de un original, sino de unidades de un relato, interdependientes y a la vez con sentido propio: desde una historia de Instagram hasta el capítulo de una serie; desde un artículo periodístico hasta un video difundido en YouTube. De este tipo de narrativa que explora géneros, crece y se potencia con un mensaje transversal se valió un grupo de personas en condición de encierro, en cárceles de Rosario, para expresarse y trascender las fronteras entre el adentro y el afuera.

Dos proyectos transmediales nacieron en esa ciudad de la provincia de Santa Fe con el objetivo de visibilizar los derechos de las personas presas. El Feriante (2017) y Contala como quieras (2021) son el resultado de un trabajo continuo de militancia social, cultural y educativa en contextos de encierro por parte de un colectivo de talleristas que desde hace varios años trabaja en distintas cárceles de la ciudad y la región.

“Organizaciones como la Facultad Libre, la Bemba del Sur o la ONG Mujeres tras las Rejas, por citar algunas, vamos ganando terreno ante el desafío de poner en agenda los derechos de las personas presas. Y en ese camino hemos ido ideando formas novedosas de exponer nuestras demandas de cara a la sociedad, otras formas de pensar la cárcel, al tiempo que nos ha interesado sobremanera crear procesos integradores dentro de las unidades para transformar al menos un poco sus complejidades”, cuenta el comunicador Patricio Irisarri, director de ambos proyectos.

El comunicador Patricio Irisarri (abajo, a la izquierda), director de Contala como quieras, en la Unidad Penitenciaria N.° 3 de Rosario, junto a los protagonistas de esta trilogía transmedia. (Imagen: gentileza)
El comunicador Patricio Irisarri (abajo, a la izquierda), director de Contala como quieras, en la Unidad Penitenciaria N.° 3 de Rosario, junto a los protagonistas de esta trilogía transmedia. (Imagen: gentileza)

“Lo que más me gusta del taller es que son historias de ficción pero están basadas en experiencias que uno ha vivido”, explica uno de los internos en pleno proceso de producción de Contala como quieras, la primera trilogía transmedia de la Argentina creada en contextos de encierro: un cómic, una serie sonora y un especial interactivo dan forma a un universo ficcional creado e interpretado por los participantes del taller. “Estamos acá, saliendo de lo habitual para hacer algo sobrenatural”, dice otro de los creadores. En el contexto de encierro el equipo de producción exploró diferentes posibilidades narrativas.

—¿Cómo surge la necesidad de armar estos dos proyectos transmediales?

—Hemos aprovechado la narrativa, el trabajo de contar historias propias y ajenas, reales y ficcionales, para construir una idea de comunidad y pertenencia. Para imaginar, aunque a veces cueste tanto, por fuera de los límites materiales y simbólicos que se imponen. Así nacieron El Feriante, un documental transmedia sobre las producciones culturales en cárceles de Rosario, y Contala como quieras, una trilogía transmedia de ficción que podríamos definir como un policial negro —relata Irrisari.

Una imagen del fin de rodaje: diplomas y camisetas del proyecto transmedia. (Imagen: gentileza)
Una imagen del fin de rodaje: diplomas y camisetas del proyecto transmedia. (Imagen: gentileza)

Un feriante como nexo entre el adentro y el afuera

En la sinopsis de El Feriante se describe que en la Argentina el grueso de la población detenida se ve afectada en sus derechos humanos: “La mayor parte de los y las detenidas provienen de los sectores más postergados de la sociedad, condición que se acentúa hacia adentro de los muros y se reafirma en el egreso. El acceso a bienes culturales, a la producción simbólica y a los procesos creativos son restringidos, quizá de forma más aguda que otros derechos, para el sujeto encerrado”.

El primer capítulo de la serie transcurre en el barrio Empalme Graneros, al noroeste de Rosario, y ahí se presenta a Ángel, a quien cuando recuperó la libertad le costó un tiempo mirar hacia el horizonte y se sentía atrapado por la gran cantidad de árboles del entorno. “De tanto ver rejas y puertas, rejas y puertas me parecía que se achicaba todo el panorama”, dice. Luego de haber estado privado de su libertad, Ángel trabaja llevando al circuito de ferias los bienes culturales que se producen en las cárceles de Rosario.

Ángel se gana la vida mientras ayuda a los que están muros adentro. Las peripecias de El Feriante son el hilo conductor de la serie; a través de su recorrido se accede al interior de los penales de Rosario, a los talleres, al contacto con las historias de vida de los detenidos, al testimonio de profesionales y trabajadores carcelarios, a las vivencias de los familiares de los presos, al momento en que las personas que van a las ferias entran en contacto con los bienes culturales producidos en el encierro.

“En el caso de El Feriante se produjo un abanico de plataformas narrativas para hacer circular discursos e imaginarios desde adentro de las cárceles hacia afuera y viceversa. El relato empieza en una serie web que narra la historia del protagonista, continúa en un libro, se amplía en una revista, se escucha en un disco de RAP grabado en un taller de música de la Unidad 3 y termina en un festival con más de 300 personas”, sintetiza el director del proyecto.

“En ese proceso se fueron generando distintos impactos en las agendas periodísticas locales, de manera que la cárcel fue noticia no por un motín o una fuga, sino por una historia positiva y colectiva con centro en la cultura”, agrega. La propuesta transmedia procura contextualizar los escenarios en que los contenidos son generados y luego distribuidos, y habilita puntos de contacto entre el adentro y el afuera a partir de un entramado narrativo y vivencial que integra distintos soportes, canales y lenguajes.

Un policial negro para elegir la propia aventura

La exploración de géneros fue una constante en el equipo de producción de estas narrativas. En El Feriante impera el documental y en Contala como quieras aparece “una dimensión mucho más lúdica, en la que los usuarios pueden jugar con los personajes que fueron creados en el taller de narrativas creativas que hacemos con la Facultad Libre”, describe Irisarri.

Contala como quieras es una trilogía que incluye una novela gráfica, un especial multimedia interactivo y una serie de podcast. (Imagen: gentileza)
Contala como quieras es una trilogía que incluye una novela gráfica, un especial multimedia interactivo y una serie de podcast. (Imagen: gentileza)

Contala como quieras fue realizada entre 2018 y 2019 por los integrantes del taller de narrativas creativas de la Unidad Penitenciaria N.° 3 de Rosario. El proyecto abre distintas puertas a un universo narrativo ficcional repleto de traiciones y venganzas, que se organiza en tres plataformas principales: la novela gráfica 360° | El círculo de la traición; el especial multimedia interactivo Boleto al infierno, que pone al usuario en el centro de la narrativa, y Tierra, ambición y venganza, una serie sonora de cinco episodios que cuenta desde diversas ópticas una historia de mentiras e intrigas.

“En el taller se exploran distintas maneras de crear y contar historias colectivas poniendo a funcionar la imaginación. Tanto se ha imaginado en estos espacios, que sus protagonistas han dado forma a un universo narrativo en clave transmedia”, agrega Irisarri.

360 | El círculo de la traición es la novela gráfica del proyecto Contala como quieras. (Imagen: gentileza)
360 | El círculo de la traición es la novela gráfica del proyecto Contala como quieras. (Imagen: gentileza)

—¿Cómo fue el contacto entre el afuera y el adentro en ambos proyectos?

—Los dos posibilitaron una mayor visibilidad del trabajo que los talleristas hacemos en las cárceles de la ciudad. El Feriante provocó grandes avances en materia de incorporación de la cárcel como espacio de interés para la universidad, incluso para otras agencias del Estado, como es el caso del Ministerio de Desarrollo Social de Santa Fe, que ahora interviene con programas específicos para potenciar el trabajo de los talleres. También a nivel mediático hemos notado un punto de contacto, en tanto todas estas producciones han tenido ruedo por distintos festivales internacionales, cosechando premios y distinciones. En muchas cátedras universitarias suelen ser referenciados estos casos como ejemplos de trayectorias posibles para la articulación entre investigación y extensión. Y en el caso de las personas que estando detenidas han participado en estos proyectos, también hemos podido ver una enorme motivación para seguir adelante apoyándose en las redes construidas día a día, aprovechando estas conquistas para empezar una carrera universitaria, aprender un oficio y proyectar una vida cuando llegue la libertad.

Ambos proyectos fueron ganadores del Programa Estímulo a las Industrias Culturales Espacio Santafesino del Ministerio de Cultura de Santa Fe. Esto implicó que fueran seleccionados por jurados especializados que validaron las propuestas para recibir financiamiento.

“La posibilidad de contar con fondos potenció enormemente ambas ideas, que se hubieran desarrollado de otra manera si no hubieran contado con estos apoyos. Destacamos la importancia de que el Estado abra estas instancias de financiamiento a producciones que no se movilizan por la idea del lucro, sino que buscan poner de manifiesto demandas sociales”, señala Irisarri.

Los proyectos transmedia de Rosario surgieron de un trabajo de talleres de producción cultural en cárceles que empezó hace diez años. (Imagen: gentileza)
Los proyectos transmedia de Rosario surgieron de un trabajo de talleres de producción cultural en cárceles que empezó hace diez años. (Imagen: gentileza)

Entre los dos proyectos, participaron más de 80 internos, con distintos niveles de compromiso y protagonismo.

El origen de los talleres se remonta a más de una década atrás. En un principio se trató de iniciativas, en palabras de Irisarri, “más aisladas y poco articuladas”. El trabajo sostenido, la persistencia, allanó el terreno para que se pudieran realizar los proyectos transmediales que se difunden hoy.

El Feriante se puede ver en www.elferiante.com.ar

Contala como Quieras se puede ver en www.contalacomoquieras.com

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Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones para América Latina, una alianza entre INFOBAE y RED/ACCIÓN.

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