Un trabajo científico realizado con cóndores de California reveló que estas aves, al igual que otras especies, pueden reproducirse sin necesidad de aparearse un macho con una hembra.
Se dio a conocer que las crías nacieron de huevos que no fueron fertilizados por la intervención de un macho de la especie, por lo que estos embriones no tenían carga genética paterna.
Muchas décadas atrás el investigador canadiense Frank Rattray Lillie demostró que, con estímulos eléctricos, se podía fecundar embriones de pato. Los patitos que nacían eran algo más débiles y portaban la mitad de la información genética a diferencia de cualquier otro ejemplar que lleva la mitad de la información materna y la otra mitad de la información es la paterna .
Se los llamó los patitos haploides (por tener la mitad de la información genética) de Lilllie.
La partenogénesis natural y espontánea, no provocada, es un mecanismo que en muchas especies es habitual, pero en las aves no es tan común.
La noticia fue por demás sorprendente: dos hembras de cóndor de California que estaban en cautiverio produjeron un polluelo cada una sin haberse apareado con un macho, siendo ésta la primera vez en la que se documenta la reproducción por partenogénesis en estos cóndores.
El hecho fue divulgado a partir del reporte de científicos conservacionistas en un estudio de parentesco a partir de las muestras biológicas de las aves en cautiverio.
Los resultados de los análisis indicaron que, a pesar de poseer los cromosomas masculinos esperados por ser machos, los dos ejemplares carecían de carga genética paterna para todos los marcadores de herencia materna que fueron evaluados.
A diferencia de los patitos de Lillie no eran haploides si no que tenían duplicada la herencia materna para todos los caracteres genéticos.
Sin lugar a dudas las crías macho habían nacido de huevos no fertilizados dada la situación de aislamiento y control del cautiverio de sus madres.
Los hallazgos son particularmente sorprendentes, porque ambas hembras fueron alojadas continuamente con machos fértiles y previamente ya habían producido polluelos por la vía normal.
Se trata de la primera vez que se evidencia la reproducción asexual en esta especie aviar, sobre todo teniendo en cuenta que las hembras en cuestión tuvieron contacto previo regular con machos en edad reproductiva.
Estudios posteriores permitirán conocer la frecuencia y las causas de la reproducción asexual entre los cóndores de California.
Recordemos que esta especie fue la que motivó el exitoso Programa de Rescate del Condor Andino, llevada a cabo por la Fundación Bioandina que lidera el licenciado Luis Jacome, en Argentina.
El Cóndor Andino estaba en menor peligro que el Californiano del que quedaban menos de 100 ejemplares, por lo que fue tomado como especie modelo.
En su momento, se diseñó un sistema llevado a cabo y desarrollado en Argentina por científicos argentinos, que permitió su aplicación en la recuperación del Cóndor Californiano y del Cóndor Andino en Sudamérica.
Según los últimos censos, se calcula que quedan con vida cerca de unos 500 ejemplares de Cóndor Californiano, 200 de ellos en cautiverio y 300 en la naturaleza.
Por esta razón la especie es considerada en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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