Referéndum, esa sólida tradición uruguaya

La Constitución uruguaya prevé que recogiendo el 25% de firmas del padrón electoral, se puede convocar a un referéndum para ratificar o cambiar leyes aprobadas por el parlamento. Es el porcentaje de firmas más alto del mundo. En Uruguay se alcanzaron y se superaron, casi 800.000. Un mes antes del plazo nadie lo creía posible, ni el oficialismo ni la oposición que juntaba las firmas.

Los uruguayos hicimos honor a una tradición, todo se termina al filo del final. Y ahora el próximo 27 de marzo, el domingo próximo estamos convocados de forma obligatoria a votar por él SI a favor de la derogación de 135 artículos con una papeleta rosada o por el NO a la derogación con una papeleta celeste. Obviamente el oficialismo utilizó en su ampliamente en su campaña esa ventaja “inocente” de la Corte Electoral de darle el color celeste al oficialismo.

Todas las ventajas del poder eran esperables, el tiempo en los medios de comunicación es 50% superior a la opción del NO, la inversión publicitaria ya nos supera por más del doble y la participación directa del Presidente de la República y de todos los ministros en la campaña. Al punto que mientras el SI tendrá acceso a la cadena nacional de radio y TV con 5 a 7 minutos de tiempo, al otro día el Presidente convoca a una conferencia de prensa, sin límite de tiempo. Lo sabíamos, son las deformaciones de quienes estuvieron ocupando el poder por 170 años, simplemente cambiando de color, blancos y colorados.

No nos quejamos, pero no nos callamos.

La Ley de Urgente Consideración, la LUC que fue introducida en la Constitución en 1967 era efectivamente para abordar problemas urgentes y le permitía al gobierno enviar proyectos de ley al parlamento que en un plazo de 90 días, debían ser aprobados o rechazados, de lo contrario se consideraba una aprobación ficta.

En todos los años previos (excluyendo la dictadura) todos los gobiernos precedentes sumando las LUC enviadas alcanzaron esa cantidad de artículos, 476 que tratan más de 40 materias de las más diversas áreas. La oposición, el Frente Amplio, que es el principal partido del país, votó más de 200 artículos en el parlamento. Pero como iniciativa de la sociedad civil, sindicatos, federación de cooperativas, de estudiantes se objetaron 135 de esos artículos y a esa iniciativa se sumó el Frente Amplio. El referéndum es precisamente para anular esos 135 artículos.

El gobierno ha pretendido en todo momento presentar el referéndum como una traba para gobernar, como una elección de medio término, y como un choque entre oficialismo (cinco partidos y el Frente Amplio). Ese ha sido uno de los ejes centrales de su campaña, por eso y al borde del artículo 77 de la Constitución, el Presidente interviene en forma tan directa en la campaña a favor del NO.

La LUC fue aprobada el 9 de julio del año 2020.

Esos 135 artículos tratan temas muy diversos y con consecuencias directas y negativas sobre la situación económica y social del país.

Desde el aumento mensual de los combustibles, que desde su aprobación aumentaron un 36% impactando en toda la canasta familiar, en el transporte y en general, en la inflación. Esto cuando después de 15 años ininterrumpidos de crecimiento del PBI y de los salarios y las jubilaciones, los ingresos fijos han perdido en dos años casi el 4% de capacidad adquisitiva y este año siguen por el mismo camino. Para la realidad argentina puede resultar difícil de asimilar estas cifras, pero en el Uruguay han determinado por ejemplo que la pobreza pase del 8.8% al 10.2%, en particular en los menores de 18 años.

En el 2020 el PBI cayó un 5.9% (luego de 16 años de crecimiento) y en el 2021 creció un 4.5%, sobre todo impulsados por las exportaciones con los precios de los materias primas muy elevados. Sin embargo eso no se reflejó en la situación social. Hace dos años que todavía funcionan ollas populares. Más tiempo que en la crisis del 2002.

Hay un artículo en la LUC que se llama la Regla Fiscal, que limita la capacidad del gobierno de sobrepasar ciertos niveles de gastos del Estado, esa es una de las explicaciones por las que en un momento donde la economía requiere de inversiones estatales y privadas, estemos en los niveles más bajos de las últimas décadas.

Mientras tanto, y luego de gran batifondo sobre el aumento de la Deuda Pública en varias campañas electorales, los números son concluyentes:

Deuda pública bruta en el 2019, último año del gobierno del Frente Amplio era del 60.8% del PBI, en el 2020 subió al 74.4% y en el 2021 y a pesar de haber crecido, fue del 73.4% del Producto. Mientras que la deuda pública neta era del 30.6% en el 2019, del 36.5% en el 2020 y nuevamente del 36.5% en el 2021.

Van más de dos años de gobiernos y ninguna de estas promesas de campaña se cumplieron en lo más mínimo, escudados en la pandemia.

Otro de los ejes de los 135 artículos de la LUC es el tema de la inseguridad, que efectivamente durante los gobiernos del FA alcanzó niveles muy altos a pesar de haber mejorado todos los indicadores sociales, profesionalizado mucho más a la policía, armada, equipada y con sueldos decentes. En la LUC hay un conjunto de normas que aumentan las penas y atribuyen potestades represivas a la policía.

Si bien al inicio, durante el primer año de la pandemia se redujeron los delitos, eso ya se ha revertido, en enero y febrero de este año hubo más de un homicidio por día, una cifra nunca antes alcanzada y sectores de la policía asumieron actitudes de desborde represivo, contra incluso la actitud de la mayoría de la Policía Nacional. Es uno de los ejes del debate.

Otro, son los cambios en la ley de alquileres que permiten a los buenos pagadores ser desalojados en 30 días y a los que se atrasen 3 días, tener multas de hasta 60% y desalojarlos en 6 días. Esto – según los promotores – debía impulsar a muchos propietarios a colocar la oferta de sus propiedades y reducir el costo de los alquileres. No sucedió en absoluto.

Los 135 artículos de la LUC son en primer lugar un gran fracaso, que incluso no se están aplicando a 20 meses de su aprobación.

La variedad de temas es muy amplia, por ejemplo los beneficiarios de predios de tierra del Instituto Nacional de Colonización, pueden tener tierras y vivir en las ciudades, destruyendo la esencia del IMC que es radicar gente en el campo. Hay más de mil familias esperando por tierra para vivir y trabajar.

Uno de los temas claves es que se ha excluido a los docentes del gobierno de dos niveles fundamentales, primaria y secundaria incluyendo las escuelas técnicas y también de la tan mentada reforma de la educación que no avanzó prácticamente nada en dos años. Lo llamamos el gobierno de las excusas: la pandemia, ahora la invasión de Rusia a Ucrania y debe estar inventando algún otro argumento.

La campaña por la derogación es una causa cívica con el apoyo de políticos de todos los partidos y representantes de las organizaciones sociales, no es una causa partidaria.

También queremos darle una clara señal a todos los políticos, de todos los partidos, del actual gobierno y los futuros, no se puede gobernar con el método de una gigantesca Ley de Urgente consideración, aprobada sin el debate necesario, sin la participación de los sectores interesados y preparados para opinar. Eso debilita la democracia y el equilibrio de poderes.

El SI comenzó en todas las encuestas con una gran diferencia negativa, superior al 15% en relación al NO, el gran esfuerzo militante de miles y miles de personas recorriendo el país, en la batalla en las redes sociales, que como nunca jugaron un gran papel y en general el desarrollo de la campaña, nos ha permitido llegar a esta última semana con un cuadro competitivo. Seguiremos trabajando hasta el último día.

* El autor es el responsable de la comunicación y publicidad de la campaña por el SI.