La ONU informó que las fuerzas de paz encontraron 100 escondites de Hezbollah después de la tregua en Líbano

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el viernes que las fuerzas de paz descubrieron más de “100 depósitos de armas” pertenecientes a Hezbollah y sus aliados en el sur del Líbano desde que se firmó un alto el fuego entre el grupo e Israel.

Las fuerzas de paz de la ONU “descubrieron más de 100 depósitos de armas pertenecientes a Hezbollah u otros grupos armados desde el 27 de noviembre”, dijo, y agregó que la “presencia de personal armado, activos y armas” que no sean los del ejército libanés y la fuerza de mantenimiento de la paz de la FPNUL viola una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a una guerra entre Israel y Hezbollah en 2006.

Una treintena de expertos de la ONU celebraron el alto el fuego entre Israel y Hamás y pidieron que éste se cumpla para que Gaza reciba ayuda humanitaria, pueda hacerse justicia tras los crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos y los palestinos logren ejercer su derecho a la autodeterminación.

“Sólo podemos esperar que este acuerdo ponga fin a la devastadora pérdida de vidas, al asalto genocida y a la violencia que ha golpeado a millones en el Territorio Ocupado Palestino, causando una destrucción apocalíptica en la Franja de Gaza”, señalaron los expertos este viernes en un comunicado conjunto.

Tras expresar su consternación por el hecho de que Israel haya seguido bombardeando Gaza de forma indiscriminada después de anunciarse el acuerdo, los expertos subrayaron que tras el alto el fuego se abren grandes desafíos para una Franja donde el 70 % de la infraestructura civil ha quedado destruida.

“La prioridad inmediata es garantizar la llegada de ayuda humanitaria, la recuperación y las reparaciones a la gente afectada”, señalaron los expertos.

“Casi dos millones de personas desplazadas dentro de Gaza deben poder regresar a su hogar, y deben tener apoyo para poder reconstruir sus vidas sin miedo a volver a tener que dejar sus hogares o ser perseguidos”, agregaron en la nota conjunta.

Los expertos pidieron que todos los periodistas, incluidos los de medios internacionales, puedan tener a partir de ahora acceso libre y seguro a Gaza, y urgieron a la investigación de las violaciones de derechos humanos cometidas en 15 meses de conflicto.

“Millones de personas directamente afectadas por la brutal violencia del pasado año merecen justicia tras cometerse crímenes de guerra, contra la humanidad, y genocidio”, afirmaron, pidiendo a Israel que deje de obstruir la labor de la Corte Penal Internacional y otras instancias que buscan la rendición de cuentas.

Firman el comunicado, entre otros, la relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, y sus homólogas para la libertad de expresión (Irene Khan), la libertad de reunión y asociación (Gina Romero) y los defensores de derechos humanos (Mary Lawlor).

Asimismo, la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos manifestó este viernes su preocupación por las informaciones sobre el uso de armas químicas por parte del Ejército de Sudán en su conflicto con las fuerzas paramilitares, aunque indicó que no puede por ahora confirmar estas acusaciones.

“Nuestro acceso a la zona es limitado”, indicó en rueda de prensa la portavoz de la oficina Ravina Shamdasani.

Fuentes de la Administración estadounidense aseguraron este jueves que el Ejército sudanés ha utilizado armas químicas, prohibidas por las convenciones internacionales, en al menos dos ocasiones contra las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) con las que combate por el control del país hace más de año y medio.

La portavoz Shamdasani también transmitió la preocupación del alto comisionado Volker Türk por los crecientes ataques a civiles, muchos de ellos motivados por enfrentamientos étnicos, en la guerra civil sudanesa, y en el contexto del actual combate por controlar la capital Jartum.

Algunos de estos ataques de perfil étnico se han registrado en el estado sudanés de Al Yazira, al sur de la capital, indicó en un comunicado de Türk leído en la rueda de prensa por Shamdasani

Dos incidentes en esa zona la semana pasada dejaron al menos 21 muertos, y también se denunciaron recientes ataques con perfil étnico en Darfur Norte, donde las FAR y milicias árabes asociadas tienen como objetivo a etnias no árabes como los zaghawa o los fur.

“Por otro lado, en la ciudad de Omdurman, 120 civiles fueron asesinados y más de 150 resultaron heridos en ataques de drones lanzados por las FAR”, agregó Türk.

“La situación de los civiles en Sudán es desesperada, y hay evidencias de crímenes de guerra y otras atrocidades. Creo que la situación está tomando un cariz aún más peligroso”, añadió el alto comisionado austríaco.

El recrudecimiento del conflicto en Sudán está aumentando las cifras de refugiados en la vecina Sudán del Sur, donde sólo en el último mes se han registrado 120.000 entradas de gente que huye de las hostilidades al norte, indicó en la misma rueda de prensa una representante del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

“Muchas de esas personas son sudanesas, un cambio de patrón con respecto a lo registrado desde abril de 2023, cuando un 75 % de los que huían estaban regresando a Sudán del Sur”, explicó desde la capital sursudanesa de Yuba la representante de CICR en el país, Florence Gillette.

En total, unas 800.000 personas han huido de Sudán al vecino país del sur desde el estallido de la guerra en abril de 2023, recordó la representante de Cruz Roja.

(Con información de AFP y EFE)