El gobierno de Italia ordenó un nuevo confinamiento parcial ante el aumento de casos de COVID-19

A partir del lunes se cerrarán escuelas, restaurantes, bares y museos en la mayor parte del país, incluyendo las regiones más populosas del norte y grandes ciudades como Milán y Roma

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Personas con máscaras caminan por la Galería Vittorio Emanuele II  en Milán, Italia, el 5 de marzo de 2021 mientras Lombardía refuerza las restricciones debido al aumento del número de infecciones por coronavirus (COVID-19) en la región REUTERS/Flavio Lo Scalzo
Personas con máscaras caminan por la Galería Vittorio Emanuele II en Milán, Italia, el 5 de marzo de 2021 mientras Lombardía refuerza las restricciones debido al aumento del número de infecciones por coronavirus (COVID-19) en la región REUTERS/Flavio Lo Scalzo

El gobierno italiano de Mario Draghi anunció este viernes nuevas y estrictas restricciones en gran parte del país, tras un nuevo aumento de las infecciones por coronavirus que limitará severamente los movimientos entre ciudades y obligará a cerrar escuelas, restaurantes, bares y museos.

El ministerio de Salud decidió el confinamiento del 15 de marzo al 6 de abril de aquellas regiones consideradas como “rojas” y “donde el número semanal de contagios supere los 250 por 100.000 habitantes”.

La medida afectará así a partir del lunes a las regiones más pobladas del norte de la península, entre ellas el Lacio, y la capital Roma, y Lombardía, que rodea a Milán. “Espero que éste sea el último sacrificio que se pida a nuestros ciudadanos”, dijo el Presidente de Lombardía, Attilio Fontana.

Además, por segundo año consecutivo, Italia permanecerá cerrada en todo el país durante el fin de semana de Pascua, según informó el Gobierno, subrayando la lucha para frenar un nuevo brote de COVID-19. Los comercios no esenciales cerrarán en todo el país del 3 al 5 de abril, y en esos días los italianos sólo podrán salir de sus casas por motivos de trabajo, salud o emergencia.

Italia, el primer país occidental fuertemente afectado por la pandemia, ha visto aumentar los contagios en un 10% esta semana en comparación con la anterior, y las autoridades han advertido que la situación se está deteriorando a medida que las nuevas variantes altamente contagiosas ganan terreno.

Hace un año, el país fue sometido a su primer bloqueo nacional, que duró 10 semanas. En Navidad se impuso un segundo bloqueo.

En los últimos meses, el gobierno ha calibrado las restricciones en sus 20 regiones de acuerdo con un sistema de cuatro niveles con código de colores (blanco, amarillo, naranja y rojo) basado en los niveles locales de infección que se revisan cada semana.

FOTO DE ARCHIVO: Una vista general de la plaza de San Pedro vacía, después de que el Vaticano cerró la plaza y la Basílica debido a preocupaciones por el coronavirus en marzo de 2020. REUTERS/Guglielmo Mangiapane
FOTO DE ARCHIVO: Una vista general de la plaza de San Pedro vacía, después de que el Vaticano cerró la plaza y la Basílica debido a preocupaciones por el coronavirus en marzo de 2020. REUTERS/Guglielmo Mangiapane

No estaba claro de inmediato cómo afectaría a los feligreses del país católico el cierre total en Semana Santa. Sin embargo, se espera que sea similar a las disposiciones de la pasada Navidad, cuando se permitió a la gente acudir a las iglesias de sus barrios. Una fuente del Vaticano dijo que las actividades de Semana Santa del papa Francisco antes de la Pascua se celebrarían en la Santa Sede con un número limitado de participantes.

A diferencia del año pasado, el decreto de este viernes, aprobado por el gabinete del primer ministro Mario Draghi, permite limitar las visitas a amigos y familiares durante las vacaciones de Semana Santa, por ejemplo para ver a los padres ancianos.

“La propagación del virus se está acelerando debido al impacto de las variantes. Estamos de acuerdo con las decisiones del gobierno”, dijo Stefano Bonaccini, presidente de la conferencia de regiones de Italia, en un comunicado tras reunirse con los ministros.

Italia ha registrado más de 100.000 muertes por la enfermedad desde que descubrió sus primeros casos hace 13 meses, el séptimo mayor número de víctimas del mundo.

Aunque el país puso en marcha su plan de vacunación a finales de diciembre, las entregas se han ralentizado considerablemente y solo 1,8 millones de personas --de una población de 60 millones-- habían recibido dos dosis de vacuna hasta el viernes.

Con información de AFP y Reuters

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