
Boris Johnson ordenó a los ciudadanos del Reino Unido que se queden en sus casas durante tres semanas, ante el avance del coronavirus en el país, donde se registran más de 6.700 casos y 336 muertos.
"A partir de esta noche debo dar al pueblo británico una instrucción muy simple: debes quedarte en casa", manifestó el primer ministro en un pronunciamiento a la población.
Johnson indicó que el virus es “la mayor amenaza” que el Reino Unido enfrentó en décadas, e instó a los ciudadanos a permanecer en sus casas para detener el crecimiento del brote y proteger el sistema de salud británico.
“Sé el daño que hace y hará a la vida de la gente, a sus negocios y a sus empleos”, reconoció Johnson en una comparecencia televisada. “En este momento no tenemos opciones fáciles. La forma de seguir adelante es dura y sigue siendo cierto que tristemente se perderán muchas vidas”, agregó.
El mandatario también anunció nuevas medidas de aislamiento social: sólo se podrá salir de casa para hacer compras esenciales, como comidas y medicamentos; una salida al día para hacer ejercicio físico; ir al trabajo sólo sectores imprescindibles; cerrarán todas las tiendas de productos no esenciales, y se prohíben los eventos sociales.

“Sin un gran esfuerzo nacional para detener el crecimiento de este virus, llegará un momento en que ningún servicio de salud en el mundo podría hacer frente; porque no habrá suficientes ventiladores, suficientes camas de cuidados intensivos, suficientes médicos y enfermeras", apuntó.
“Por ponerlo simplemente, si demasiada gente enferma gravemente al mismo tiempo, el Sistema Nacional de Salud (NHS) será incapaz de hacer frente a la situación y más gente morirá no sólo de coronavirus, sino de otras enfermedades”, añadió.
“Si no sigue las reglas, la policía tendrá los poderes para hacerlas cumplir, incluso mediante multas y reuniones dispersas”, advirtió Johnson.
Estas medidas estarán vigentes durante tres semanas y luego serán revisadas.
En los últimos días el gobierno de Johnson fue cuestionado por su flexible accionar ante el avance de la pandemia. Un grupo de 250 científicos dirigió una carta al Ejecutivo la semana pasada pidiendo medidas más radicales.
Horas antes el Ejecutivo había instado a sus ciudadanos que se encuentran en el exterior volver “de inmediato” al país, donde crece la preocupación por el avance del coronavirus.
“Estamos instando encarecidamente a los viajeros del Reino Unido en el extranjero a que regresen a casa ahora, mientras hay rutas comerciales para hacerlo”, señaló el secretario de Asuntos Exteriores, Dominic Raab.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Últimas Noticias
Tensión en Benín: un grupo de militares anunció la destitución del presidente Patrice Talon y la toma del poder
Un comité militar declaró en la televisión estatal la destitución del mandatario, quien gobierna desde 2016, y designó como nuevo líder al teniente coronel Tigri Pascal. El entorno presidencial aseguró que Talon está a salvo y que el ejército regular recupera el control

La Inteligencia del Reino Unido informó que Rusia lanzó 5.400 ataques aéreos contra Ucrania en el último mes
Un informe del Ministerio de Defensa británico señaló que la mayoría de las ofensivas se realizaron con aviones no tripulados, lo que evidencia una estrategia de desgaste contra las defensas ucranianas
Friedrich Merz afirmó que el apoyo a Israel es “el núcleo esencial” de la política alemana
La postura exterior germana fue reiterada durante una reunión en Jerusalén con el presidente israelí Isaac Herzog, donde se destacó la importancia de mantener la cooperación bilateral
Bogdan Zawadewicz, analista geopolítico del Banco Polaco de Desarrollo: “Ucrania es el último capítulo del colapso de la Unión Soviética”
El experto explica la ambiciosa estrategia de la UE para acelerar la integración de Kiev y transformar su modelo económico. “Esta guerra, aunque es una catástrofe y una tragedia, también tiene un impacto transformador positivo”, afirma en una entrevista con Infobae

Japón denunció una maniobra hostil de cazas chinos cerca de Okinawa y anunció que responderá con “determinación y calma”
El incidente ocurre en un contexto de crecientes tensiones diplomáticas entre Tokio y Beijing, especialmente tras las declaraciones de la primera ministra japonesa sobre una posible intervención en Taiwán



