Las razones de la quiebra de Thomas Cook, la agencia turística más antigua que dejó a miles de viajeros varados

Una deuda monstruosa, problemas geopolíticos y una clientela cada vez más pequeña afectaron las cuentas de la empresa, que no consiguió nuevas líneas de crédito

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Pasajeros en el aeropuerto de Mallorca (Reuters)
Pasajeros en el aeropuerto de Mallorca (Reuters)

Más de 150.000 turistas del Reino Unido empiezan desde este lunes a ser trasladados al Reino Unido en la mayor labor de repatriación en este país desde la II Guerra Mundial, tras verse afectados por la quiebra del gigante Thomas Cook.

Poniendo fin a 178 años de historia en el sector, el touroperador británico, uno de los más antiguos del mundo, entró en suspensión de pagos de madrugada al no obtener los fondos adicionales de 200 millones de libras (250 millones de dólares) que le exigían los bancos -como el RBS y el Lloyds- para afrontar los meses de invierno.

Peter Fankhauser, el consejero delegado del grupo, pidió disculpas "a los millones de clientes y a los miles de trabajadores" afectados por la liquidación de la compañía.

Su quiebra no es una sorpresa, al ver el estado de salud del grupo que no dejaba de degradarse desde hace diez años, con una deuda gigantesca de más de mil millones de libras.

Una oficina de Thomas Cook en el aeropuerto de Hannover, sin atención (Reuters)
Una oficina de Thomas Cook en el aeropuerto de Hannover, sin atención (Reuters)

No obstante, no es el único factor. "La deuda es sólo el síntoma de un mal profundo. Thomas Cook fracasó porque no supo evolucionar con el tiempo", considera Neil Wilson, analista de Markets.com.

El punto de inflexión puede situarse en 2007, cuando el grupo se lanzó a la compra de MyTravel, un especialista británico del viaje organizado tradicional. El resultado: un fiasco para la empresa británica, y la dejó sumida en deudas que ha ido arrastrando. Esta costosa adquisición fue difícil de digerir en un momento en que el modelo de negocio se veía alterado por el auge de las vacaciones compradas por internet. Si bien los millenials viajan más que las generaciones previas, lo suelen hacer sin recurrir a los operadores.

Los efectos de la geopolítica

Unos años más tarde, en 2011, se sumaron a los problemas del grupo las turbulencias provocadas por las primaveras árabes en Túnez y Egipto, que desanimaron a viajar hacia esos destinos a buen número de turistas europeos.

Así, rozó por primera vez la quiebra y se salvó sólo gracias a una nueva inyección de dinero de sus acreedores, lo que agravó su deuda y lo obligó a gastar cientos de millones de libras en intereses.

Ya debilitado, en los últimos dos años debió hacer frente además a una nueva tempestad entre las incertidumbres del Brexit, que animaron a muchos turistas a aplazar sus vacaciones, la caída de la libra, que pesó en su contabilidad. Otros viajeros europeos, potenciales clientes, se desanimaron de gestionar sus reservas con un operador que va a quedarse fuera del bloque regional.

Por si fuera poco, la ola de calor del verano pasado incitó a gran cantidad de europeos a pasar el verano cerca de casa en lugar de viajar a destinos lejanos.

Algunos clientes intentaron hacer reclamos en una de las oficinas de Londres (Reuters)
Algunos clientes intentaron hacer reclamos en una de las oficinas de Londres (Reuters)

El grupo había previsto sellar la pasada semana un paquete de rescate con el conglomerado chino Fosun, estimado en 900 millones de libras (1.023 millones de euros), pero fue retrasado por la exigencia de los bancos de contar con nuevas reservas de cara al invierno.

Sus directivos mantuvieron reuniones de emergencia con diferentes accionistas y acreedores que finalizaron, sin éxito, esta madrugada.

Pasajeros como "rehenes"

La caída del grupo – que opera en 16 países, cuenta con 105 aviones y posee 200 hoteles y complejos hoteleros con su marca – ha provocado auténticos dramas humanos. Unos 600.000 turistas de todo el mundo, entre ellos 150.000 de este país, se preguntan ahora cómo y cuándo regresarán a sus hogares.

Pero además, muchos de los afectados en este país lamentan haber tirado por la borda miles de libras en reservas por anticipado con este operador para celebrar vacaciones futuras o enlaces matrimoniales.

El caos se apoderó del aeropuerto de Mallorca (Reuters)
El caos se apoderó del aeropuerto de Mallorca (Reuters)

Con la quiebra, según anunció hoy en un comunicado la Autoridad de Aviación Civil (CAA) del Reino Unido, "todas las reservas del Grupo Thomas Cook, que incluyen los vuelos y las vacaciones, han sido canceladas".

Según observó hoy Richard Moriarty, consejero delegado del regulador, será "la mayor operación" de este tipo que vive este país desde la II Guerra Mundial. Para acometerla, se dispondrá de una flota de unos 40 aviones – traídos de 53 aeropuertos en 18 países- que realizarán alrededor de un millar de vuelos durante los próximos 15 días, hasta el 6 de octubre, y cuyo coste será de aproximadamente 100 millones de libras (113 millones de euros).

(Con información de EFE y AFP)