Alaín Pinzón: el día a día del activista que hace el trabajo de la Secretaría de Salud

VIHve Libre es una asociación que ayuda a entregar retrovirales, gestionan citas con doctores y apoya a obtener pruebas de la Viruela del Mono, para personas que no los encuentran o se les ha rechazado este servicio

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Todo el día recibe mensajes. Su celular es su herramienta que no deja de sonar y en cualquier lugar que se encuentre Pinzón dedica el tiempo para responder. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)
Todo el día recibe mensajes. Su celular es su herramienta que no deja de sonar y en cualquier lugar que se encuentre Pinzón dedica el tiempo para responder. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)

Si Alaín Pinzón no hubiera iniciado VIHve Libre en el 2019, hoy muchas personas no estarían vivas. Pero ese no es el caso, siendo que es una de las asociaciones más activas de México y una de las que le da batalla a las Instituciones de salud de gobierno, para que hagan bien su trabajo.

Infobae México acompañó a Alaín en uno de los muchos trayectos que hace durante una jornada diaria, el cual se pudo observar cómo realiza gestiones para entregar medicamento, da las instrucciones de uso a quien se los da y si alguien quiere hacerse una prueba este activista lo apoya.

Conforme fue evolucionando el proyecto, la ayuda también y con ello varias personas se volvieron voluntarios para dar su tiempo en la entrega del medicamento. Uno de los puntos de reunión es en el Metro, sus voluntarios se acercan para hablar con él, firmar sus hojas de asistencia y solicitan lo que otras personas pidieron.

Todo el día recibe mensajes. Su celular es su herramienta que no deja de sonar y en cualquier lugar que se encuentre Pinzón dedica el tiempo para responder.

Algo que aclaró Alaín es que la viruela símica se contagia por el contacto cercano, distinto a lo que se vivió con el COVID-19, pero “es más el estigma y la discriminación que hay” a esta nueva enfermedad.

Mientras Infobae México estuvo a su lado, le llegó un mensaje de una persona que le hicieron la detección de VIH positivo y también Viruela del mono.

Uno de los puntos de reunión es en el Metro, sus voluntarios se acercan para hablar con él, firmar sus hojas de asistencia y solicitan lo que otras personas pidieron. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)
Uno de los puntos de reunión es en el Metro, sus voluntarios se acercan para hablar con él, firmar sus hojas de asistencia y solicitan lo que otras personas pidieron. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)

La pandemia de la Viruela símica empieza a notarse en México, ya que según la Secretaría de Salud mexicana identificó 4 mil 471 personas y con ello la preocupación de Alaín por las personas que padecen viruela símica y VIH.

“Si tiene VIH y tiene control epidemiológico no hay ningún problema, tiene que seguir tomando sus medicamentos, pero en estos casos cuando es diagnosticado con los dos y no tiene tratamiento hay que vincularlo a los servicios de salud inmediatamente a urgencia, porque a pesar de tener algo que lo está comprometiendo (la viruela del mono) ya trae diagnóstico de VIH que puede agravarse y llegar a hospitalizarse”.

En el Metro, el activista mencionó que es un poco complicado que vean a las personas con estos síntomas, “pero lo que siempre hacemos es mandar el caso para que lo atiendan inmediatamente”.

“Sabemos que el servicio de salud está atestado, pero a mí me vale, es algo que necesita la gente. Si tiene viruela, VIH y no está en control, necesita atención médica. Si no hay camas ese es su problema, a mí no me interesa y a nadie nos debería de interesar esto”, lo dice en voz alta en un vagón en movimiento mientras nos encaminamos a otro punto de la ciudad.

Conforme avanza el día va a una paquetería a enviar medicamentos a varias personas de la república, esto con el fin de que, personas de otras ciudades, que no han sido atendidas o no les han entregado su medicina, las puedan tener sin problema, “antier mandamos a siete estados”.

Pero este medicamento no lo entrega así de fácil, cuando alguien le pide ayuda, lo que hace Alaín o sus voluntarios de VIHve Libre es documentar, le preguntan a la persona si ya fue vinculado a algún lugar o si no lo ayudan para que vaya la persona “nosotros no solo damos medicamento, se hace toda la vinculación del servicio”.

Pinzón cuenta que antes tuvo problemas con policías al entregar medicamento en el metro, “la policía se pone muy pendeja en el metro, pero nos vale, me muevo a otro lado y lo entrego ahí, estamos hechas para la calle”.

VIHve Libre: la asociación que ayuda a todos

Conforme avanza el día va a una paquetería a enviar medicamentos a varias personas de la república, esto con el fin de que, personas de otras ciudades, que no han sido atendidas o no les han entregado su medicina, las puedan tener sin problema, “antier mandamos a siete estados”.  (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)
Conforme avanza el día va a una paquetería a enviar medicamentos a varias personas de la república, esto con el fin de que, personas de otras ciudades, que no han sido atendidas o no les han entregado su medicina, las puedan tener sin problema, “antier mandamos a siete estados”. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)

La falta de medicamento y el desabasto en muchos lugares está presente en México, pero Alaín hizo referencia que “cuando se quiere trabajar nada es complicado”.

“Nosotros empezamos en cero pesos y cero centavos y a veces hay algunos días que seguimos con cero pesos y cero centavos, entonces no hay dificultad de hacer. Tenemos muy buena relación con la clínica especializada condesa y eso hace que tengamos acceso a insumos: condones, lubricantes, pruebas, apenas estamos ingresando al programa de PReP y PeP, tenemos tres meses y ahorita tenemos a más de 140 personas en el programa. Hemos dado infinidad”.

“Justamente, los servicios están disponibles para algo, lo mismo pasa con el medicamento antirretroviral en desabasto, las hormonas, antibióticos, todo lo que nos donan y si lo necesitas, aquí está”, señaló.

De acuerdo con Pinzón, “hay personas que se sorprenden porque es un medicamento caro y difícil de conseguir, pero literal nos llegan personas que no lo encuentran”.

Aclaró que además de la donación se hospitaliza a la gente y platicó que en semanas recientes trasladó a una persona de Veracruz a la Ciudad de México (en taxi), “nos cobró un dineral, pero valió la pena”. No lo querían atender en su estado porque “las camas estaban disponibles para la gente que se fuera a recuperar”.

“Para eso existe VIHve Libre, yo inicié esta organización para eso. Yo no hice esa organización para acudir con diputados y foros o instituciones pedorras, eso nos vale verga. Si hay tiempo, vamos y si no, pues bye”.

“Creo que la mayor parte que funciona VIHve Libre es porque atendemos gente todos los días. A todas horas les escribimos a los doctores, referimos, damos medicamento y no importa en donde estés, entregamos el medicamento”.

Además, explicó que su trabajo es visible y lo muestra a través de todas las redes sociales, por esa razón “ahí ponemos nuestra chamba (trabajo) y de alguna manera se transparenta cuando nos donan y es nuestra mayor plataforma”.

La “Homofobia Institucional”

En el Metro, el activista mencionó que es un poco complicado que vean a las personas con estos síntomas, “pero lo que siempre hacemos es mandar el caso para que lo atiendan inmediatamente”.  (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)
En el Metro, el activista mencionó que es un poco complicado que vean a las personas con estos síntomas, “pero lo que siempre hacemos es mandar el caso para que lo atiendan inmediatamente”. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)

Alaín declaró que hay veces que sale con su novio y “me llevo medicamento porque sé que alguien me va a escribir, lo va a necesitar. Para mí eso es importante”.

Esto hace que personas del seguro se enojen, porque “luego los andamos moviendo a ellos”.

La medicina que más le piden son: Biktarvy, medicamento de la viruela, Dolutegravir, penicilina, Tremixclar o Goltrec, son varios. Aun así le ha costado conseguir todos porque “son de primera línea y si todo el mundo los usa, ¿quién te los va a dar?”.

“Por lo regular, los medicamentos que nos dan es de gente que ya falleció o de gente que le cambiaron el esquema”. El problema es que las pastillas que entrega corresponde a la durabilidad que tendrá, ya que su consumo es diario “y de por vida, no puedes suspenderlo”.

Con respecto a la carta que publicó, dirigida al subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, mencionó que es “homofobia institucional porque es una vacuna que está disponible, no estamos diciendo que se haga una vacuna, la vacuna está disponible ¿por qué pu* madre no la quieren adquirir?”, se cuestiona.

“Existe, el activo existe y hay una legislación completa que permite el uso de la vacuna en México, hay una normatividad que permite”.

Lo bueno es que en su asociación tienen contacto con doctores “y también nos ayudan mucho, algunos son personas viviendo con VIH y otros sólo son voluntarios”.

El activismo desde la pantalla de La Más Draga

El apoyo de medicamentos y vacunas lo sigue buscando y él sabe que es complicado, pero aún así no pone límites, él prefiere aceptar la ayuda de todos no importa si proviene de cualquier partido político o de qué persona. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)
El apoyo de medicamentos y vacunas lo sigue buscando y él sabe que es complicado, pero aún así no pone límites, él prefiere aceptar la ayuda de todos no importa si proviene de cualquier partido político o de qué persona. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)

En esta quinta temporada del programa de La Más Draga (LMD) de los productores independientes Bruno y Carlo, Alaín Pinzón apareció en un capítulo para hablarle a las drags de la calidad que tienen hoy en día, ya que son “ellas y elles las que tienen un foco importante de atención”.

“Me pareció importante llegar en su propia casa y decirles que no nada más vean por su éxito, vean por el avance de todas las demás, porque ustedes están aquí gracias al avance y devuelvan eso con responsabilidad social, siendo consientes”.

Confesó que hay drags que les ayudan y son muy sensibles y otras no, pero aún así asistió al programa porque “tiene una responsabilidad contra el estigma y si LMD es la plataforma más importante, lo menos que puedo hacer yo es ir y decirles ´esto lo están haciendo mal y ustedes no saben lo que es vivir con VIH y así es vivir con VIH´”.

La búsqueda de la ayuda

La medicina que más le piden son: Biktarvy, medicamento de la viruela, Dolutegravir, penicilina, Tremixclar o Goltrec, son varios. Aún así le ha costado conseguir todos porque “son de primera línea y si todo el mundo los usa, ¿quién te los va a dar?”. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)
La medicina que más le piden son: Biktarvy, medicamento de la viruela, Dolutegravir, penicilina, Tremixclar o Goltrec, son varios. Aún así le ha costado conseguir todos porque “son de primera línea y si todo el mundo los usa, ¿quién te los va a dar?”. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)

El apoyo de medicamentos y vacunas lo sigue buscando y él sabe que es complicado, pero aún así no pone límites, él prefiere aceptar la ayuda de todos, no importa si proviene de cualquier partido político o de qué persona.

En cuanto a los derechos de la comunidad LGBT+ él cree que “dentro de esta figura hay discriminación porque en estados dijeron que sí, pero con todos los vacíos, ya que una persona con VIH tiene que enseñar sus pruebas a su pareja y al juez para poderse casar, eso es una pendejada entonces no hay matrimonio igualitario y es matrimonio a conveniencia”.

El enfrentarse a la realidad

Pinzón cuenta que antes tuvo problemas con policías al entregar medicamento en el metro “la policía se pone muy pendeja en el metro, perno nos vale, me muevo a otro lado y lo entrego ahí, estamos hechas para la calle”.  (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)
Pinzón cuenta que antes tuvo problemas con policías al entregar medicamento en el metro “la policía se pone muy pendeja en el metro, perno nos vale, me muevo a otro lado y lo entrego ahí, estamos hechas para la calle”. (Foto: Hugo Avreimy / Infobae)

Durante el camino, Alaín mencionó que cuando una persona llega a saber de su resultado positivo, lo primero que piensa es en el miedo, “miedo a todo”.

“Miedo a tu mamá, que te rechace, te corra, te trate diferente, que tus hermanos sepan, tu pareja sepa, te corra, te corte, es miedo a ser tú”.

“Creo que no hay más cosa más difícil que eso, tenerte miedo. Vivir teniéndote miedo y eso es el silencio también porque quieres olvidar esa situación de no quiero saber nada de mi diagnóstico porque tengo mucho miedo y creo que eso cambia mucho la vida”, se sinceró.

Y uno de los mensajes que les envía a todos es que “no se presionen, en algún momento se van a sentir listos, se van a sentir bien para decir que viven con VIH y no piensen que valen menos, al contrario”.

“Vivir con VIH te pone en una situación de mucha vulnerabilidad, el no querer decir mi diagnóstico, no nada más es porque la gente esté desinformada, es también un acto de autocuidado hacia ti, tu salud mental y cuando uno está suficientemente fuerte de todo esto le vale lo que la gente diga”, finalizó.

El camino es largo, hasta ese momento ya eran las cuatro de la tarde y todavía le faltaba mucho para que acabara el día de Alaín.

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