Suman 11 los detenidos por el brutal asesinato de los sacerdotes jesuitas en Chihuahua; tres son familiares de “El Chueco”

Ya son 11 los detenidos por los asesinatos de Javier Campos Morales y Joaquín César Mora, sacerdotes jesuitas, en Chihuahua, de los cuales 3 son familiares de José Noriel Portillo Gil, mejor conocido como El Chueco, presunto autor del delito.

Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), informó que como parte del operativo de búsqueda del Chueco, se han detenido a 11 personas que estarían vinculadas al Cártel de Sinaloa, entre los que figura su primo César Iván “N” y dos familiares más de los que no reveló su parentesco.

Tras darse a conocer dicho reporte, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acusó a opositores y detractores de crear una campaña en contra de su gobierno utilizando a los asesinatos de los jesuitas como bandera, pues tras este hecho, su estrategia de seguridad fue cuestionada por la esfera política del país y la comunidad religiosa.

“¿Qué quieren entonces los sacerdotes? Qué resolvamos los problemas con violencia? Vamos a desaparecer a todos, vamos a apostar en la guerra? ¿Por qué no actuaron con (Felipe) Calderón de esa manera? ¿Por qué callaron cuando se ordenaron las masacres? ¿Por qué esa hipocresía?”

Pese a sus duras críticas, volvió a aplaudir el posicionamiento del Papa Francisco ante los asesinatos de los sacerdotes jesuitas, pues dijo que “es la primera vez que un Papa actúa con respeto a un proceso de transformación en México”.

De acuerdo con la Fiscalía Genera de Chihuahua, El Chueco es quien supuestamente dirige una célula del grupo delictivo Gente Nueva, brazo armado del Cártel de Sinaloa en la entidad. Las investigaciones han arrojado que Portillo Gil se desplazaba por las regiones de Cerocahui, Bahuichivo, Parochi, Poblado Rodeo y Urique.

Gente Nueva es el bazo armado que se dedica a contrarrestar, combatir y destruir la influencia del Cártel de Juárez en el noroeste del país desde su formación en el año 1995, liderados entonces por un sujeto identificado como El Profe.

Actualmente es considerado como uno de los principales objetivos de las autoridades mexicanas, pues lo relacionaron con diferentes delitos de alto impacto, incluido el reciente aseguramiento de 26 millones de pesos, armas largas, drogas y vehículos en Urique, lugar en donde fueron asesinados los jesuitas.

Tras identificar a El Chueco como el probable responsable de los asesinatos de los jesuitas, el Instituto Nacional de Migración (INM), a petición de la FGE, emitió una alerta migratoria a su nombre.

No obstante, la Fiscalía ofreció hasta cinco millones de pesos para ubicar al Chueco. El Gabinete de Seguridad federal activó la cédula de búsqueda a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que le atribuye el delito de homicidio calificado.

“Se trata del presunto responsable de los asesinatos de dos sacerdotes y un guía de turistas, así como del secuestro de cuatro personas”, aseguró la dependencia que encabeza la secretaria Rosa Icela Rodríguez.

La noche del pasado 20 de junio, según testigos, El Chueco ejecutó a los sacerdotes tras ofrecer auxilio a un guía de turistas quien buscaba refugio en la iglesia de Urique en un intento por escapar del convoy. Fue hasta dos días después que Maru Campos, gobernadora de la entidad, dio a conocer que elementos de la Fiscalía General del Estado lograron a dar con el paradero de los cuerpos.

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