Crystal, marihuana y pistola: cómo cayeron la “Japo” y su hijo el “Panqué”, vinculados a la Unión

Luego de cinco meses de investigaciones fueron detenidos la Japo y su hijo, el Panqué, identificados como líderes de extorsionadores en la capital del país, además de supuestos distribuidores de drogas con vínculos en la Unión Tepito.

María de Lourdes Cajero Arteaga, la Japo, y Ricardo Cajero Arteaga, el Panqué, estaban en posesión de marihuana, metanfetamina cristalizada, así como un vehículo de alta gama, un arma de fuego y cartuchos útiles.

De acuerdo con trabajos de inteligencia, la mujer de 58 años y el sujeto de 34, cobraban cuotas ilegales a comerciantes de puestos fijos y semifijos en la colonia Morelos. Además, coordinaban agresiones junto con la Unión Tepito contra locatarios que se negaban a pagar el derecho de piso.

Se ha ubicado que la Japo y el Panqué comercializaban cocaína y marihuana al menudeo en la colonia Morelos de las alcaldías Venustiano Carranza y Cuauhtémoc.

En redes sociales se exhibían portando armas de fuego en las chelerías de Tepito, donde departían creyéndose impunes en su territorio. Junto con ellos también cayó Rodrigo Hernández Lucero, de 26 años de edad, supuesto cómplice en las mismas actividades delictivas.

Según el reporte oficial, estas tres personas se encontraban a bordo de un vehículo negro en que se les observó intercambiando droga. Agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que pasaban por calles de la colonia Penitenciaría se acercaron para entrevistarse con ellos y descartar delitos.

“Les realizaron una revisión preventiva conforme a los protocolos de actuación policial, donde se les encontraron 170 bolsitas transparentes que contenían una sustancia sólida de color blanco aparentemente crystal, tres bolsas de plástico con vegetal verde y seco parecido a la marihuana, una báscula gramera y un arma de fuego con 35 cartuchos útiles de diferentes calibres”, destacó la policía capitalina.

En consecuencia, los dos hombres y la mujer fueron informados de sus derechos de ley, quedaron asegurados junto con el vehículo y todo fue puesto a disposición del Ministerio Público para que sea determinada su situación jurídica.

“Se tuvo conocimiento que el detenido de 34 años de edad cuenta con un ingreso al Sistema Penitenciario por el delito de robo agravado en el año 2015″, agregó la dependencia encabezada por Omar García Harfuch.

Presuntamente, la Japo y el Panqué extorsionaban en rastros de la alcaldía Venustiano Carranza donde fueron detenidos, así como en el tianguis de San Felipe de la Gustavo A. Madero; además del mercado Morelos y Emilio Carranza.

A ambos personajes se les vincula con el Picazo, Chuy y el Fernandito, supuestos operadores de la Unión Tepito. El arresto se efectuó luego de trabajos de gabinete la tarde de este 24 de noviembre.

Tanto la Japo como el Panqué eran buscados desde mediados de este 2021. Las acciones contra estas personas comenzaron desde el 18 de junio, tras el arresto de Kevin, otro de los hijos de la Japo.

Por décadas, Tepito se ha caracterizado como un sitio donde opera la venta de productos robados, de contrabando, así como el narcomenudeo.

A menudo se le considera un barrio sin Ley, porque las autoridades se mantienen al margen de los problemas cotidianos que esta zona enfrenta.

Los policías rara vez entran al Barrio Bravo, que la mayor parte del tiempo vive como una comunidad autónoma, donde sobrevive el más fuerte.

A la par de esa falta de intervención es como han crecido las bandas delictivas que, con la extorsión a comerciantes, como el comercio de drogas, han ganado poderío para expandirse por delegaciones circunvecinas.

El barrio está ubicado en la colonia Morelos, al norte del primer cuadro de la capital, en la alcaldía Cuauhtémoc. Cuna de boxeadores, futbolistas, artistas; escenario de películas y novelas, su impacto cultural se ve opacado por la ola de violencia.

Esta área cercana a puntos turísticos de la capital del país tuvo mayores indicios de violencia. Por años operaron familias que comerciaban mercancía ilegal, pero desde 2010 actuaron con la lógica de un Cártel, el de la Unión Tepito.

A partir de 2019, esta organización criminal ha ido en declive con el arresto o asesinato de sus principales operadores.

Actualmente vive una ola de enfrentamientos internos por el liderazgo y eso contribuyó a que se haya atomizado, sin embargo, la violencia no cesa y tampoco la venta de drogas de la mano del grupo delincuencial.

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