Las dos monedas conmemorativas del Mundial de Alemania que pueden valer de 2,000 a 12,000 pesos

En 2006, México participó en la Copa Mundial de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA). Los juegos se hicieron en Alemania. Pero un año antes, el Banco de México (Banxico) anunciaría la salida de las monedas conmemorativas por este evento.

Las monedas en conmemoración del evento eran de 5 y 25 pesos en plata y oro, respectivamente. En sus reversos están los grabados de jugadores de pelota, pero en diferente posición y con atuendos distintos, y en el anverso el escudo nacional. La moneda de plata es de 1 onza y la de oro de 1/4 de onza.

Dependiendo de su conservación las monedas rondan entre los 2 mil 700 (la de plata) y los 12 mil pesos (la moneda de oro) en páginas de internet.

Con estas monedas, de acuerdo con un boletín de Banxico en 2005, se busca hacer, “homenaje no solamente al deporte mexicano, sino que también, a la historia deportiva mexicana. El juego de pelota precolombino, reflejado en ambas monedas, tuvo una gran importancia en la vida de todos los pueblos mesoamericanos por su significado religioso, ya que se consideraba que con dicho juego se podía llegar a conocer el designio de los dioses”.

En el centro de la moneda de oro destaca la figura de un jugador de pelota con la rodilla izquierda al piso, correspondiente a la cultura Maya de Toniná, Chiapas, del periodo clásico. De 23 milímetros con pureza de 0.999 y un peso de 7.776 gramos.

Lleva un atuendo ritual compuesto por un penacho de plumas de ave, taparrabo y piel de jaguar que cubren varias partes de su cuerpo: sus caderas, rodillas y muñecas. En el campo superior derecho, un anillo de piedra que es el marcador del juego precolombino decorado con la imagen de dos serpientes emplumadas y bajo este un balón de fútbol.

La moneda de plata es parecida. Sin embargo el jugador está de pie y corresponde a la cultura Maya de Chichén Itzá, Yucatán, del periodo clásico. Es de 40 milímetros con una pureza de 0.999 y pesa 31.103 gramos.

Lleva un atavío ritual con penacho de plumas de ave, taparrabo, paños de piel de jaguar que cubren las mismas partes del cuerpo que el anterior y al centro una pelota de caucho. En lado superior derecho está el marcador decorado con la imagen de dos serpientes emplumadas y un balón de fútbol. Al fondo, en línea, se aprecia la silueta de un balón de fútbol.

La práctica del juego de pelota viene de las culturas de la región de Mesoamérica y tenía una gran importancia ritual. Los juegos se llevaban a cabo en templos y se disputaba en un área rectangular denominado tlachco. Los marcadores, anillos de piedra (o marcadores) colocados en las paredes que rodeaban la cancha estaban colocados a un altura considerable y el balón debía pasar por ellos siendo golpeado con la cadera y los ante brazos. Este juego es mencionado en el libro Popol Vuh, en el cual Hunahpú e Ixbalanqué retan a los señores del Xibalba a un partido.

La copa del mundo FIFA tiene tradición desde la década de los 30 y la edición del 2006 fue la decimoctava y la selección mexicana fue dirigida por Ricardo La Volpe. La selección tricolor jugó contra la selección de Irán en la que ganó tres a uno, después con Angola que empató sin ningún gol y Portugal en la que perdió México dos a cero. La selección fue eliminada contra Argentina en los octavos de final tras un reñido partido en el que empataron en el tiempo regular.

Sin embargo, en tiempos extras, Maxi Rodríguez daría el tiro de gracia a México.

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